Capítulo 21 (parte 1)

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(Parte 1)

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(Parte 1)

"El incesante canto de las aves era melodioso pero también sepulcral. El presidente sabía que si no podía contener su parlar debería ponerlo bajo tierra".

Después de la plática poco amena que tuvo con Miles, Harper se alejó de él. Avanzó entre la multitud empujando a quien se interponía en su camino como si de sobrevivir dentro de un mar con olas intensas se tratase. No se detuvo hasta estar muy lejos del muchacho, porque sabía que si se quedaba ahí, junto a él, no tardaría mucho en arrepentirse y rogarle que la aceptara entre sus brazos.

Harper se mantuvo en silencio, viendo a todos socializando y riendo, siendo felices. Ella quería ser feliz, pero sabía que ahí no podía serlo, ella no pertenecía a ese lugar. Les dio una última mirada y comenzó a ir hacia las escaleras, la chica pensaba que si se iba nadie lo notaría o simplemente no les importaría. Sin embargo, había alguien entre toda esa masa de adolescentes rebeldes que quería que Harper se quedara:

—Oye, ¿a dónde vas? La reunión está por comenzar.

Michael tomó a Harper por el brazo y la llevó hacia el centro del sótano. Inmediatamente todos los presentes la observaron de pies a cabeza, algunos más serios que otros pero todos con curiosidad. De un momento a otro, todos comenzaron a murmurar cosas acerca de ella e hicieron un medio círculo a su alrededor.

—Chicos, ella es Harper. —dijo Michael esbozando una sonrisa.

En seguida todos volvieron a susurrarse entre sí.

—¿Tú eres la chica que venció a la muerte? —preguntó un muchacho moreno a lo lejos—. ¿A la que el gobierno intentó borrarle todos sus recuerdos y falló?

—Creo que sí. —respondió Harper con inseguridad.

—¡Por el EMR! No puedo creer que esto sea posible —exclamó una chica con euforia—. ¿Cómo resucitaste? Quiero saberlo todo.

—¿Eres una diosa?

—Eso es estupido, Jack —objetó otro—. ¿Nos compartirás tu magia?

—¿Nos sacarás de Dove Hill?

—¿Qué se siente poder recordar todo?

Las preguntas eran lanzadas una tras otra, eran cuestionamientos inesperadamente asfixiantes para Harper. Se sentía abrumada pero también intrigada, porque desde lo más profundo de su mente una duda había echado raíces: si ellos no eran hipertimesos al igual que ella, ¿cómo era posible que recordaran la rebelión? ¿Habían dejado de seguir el protocolo? ¿O simplemente había una falla en el EMR que evitaba borrarles recuerdos como ese?

Harper hizo el ademán de hablar, no sabía qué iba a decir pero sus labios ya estaban levemente separados. Sin embargo, antes de emitir el más mínimo sonido, el ruido engorroso de unas botas pisando las escaleras la interrumpió.

La ciudad del olvido  [Ciudades #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora