Star Wars : La Jedi Gris

Última Esperanza

No podía respirar,no podía pensar, no podía moverse. La energía abrumó sus nervios,despertando agonía y luego arrancándola  muy despacio;miro anonadada el resplandor con sombras, un rayo sin trueno perdurando en la estancia y sin provenir del cielo. Clama en poder contundente, el mismo que presiona, entumece, quema y descoloca en cada nivel posible.  

La visión de Devika se empaña, entre abre los labios, el aire se atasca en su garganta,lo intenta una y otra vez, la sangre le corre a todo dar en las venas. Su pecho se siente hueco y el corazón le palpita errático. Las piernas le fallan,el mundo y ella giran. Las baldosas con trazos de plomo están frías contra su  mejilla. Consigue respirar y eso lejos de aliviar causa un sofoco peor.

No grita, el sonido no surge pese a sus cuerdas vocales en carne viva. Otra ronda de de letales rayos, se meten hondos más allá de su piel y cortan donde un látigo nunca pudo. La pesadez aumente,intenta empuñar la manos, algo asecha tras la cruda privación en me mente. Sus párpados caen...

...

--Matamé, Rey . Se que deseas hacerlo --teniéndolo nuevamente frente a ella, soportando el fulgor corrompido y muerto de un sol caído en desgracia. Reduce su voluntad de no sucumbir al violento instinto estampando cada gramo de su peso. Él lo sabe, él debe ser capaz de percibirlo. Por eso su voz de lija ínsita.

La punta de sus dedos se entumecen,relajarlos y suavizar la mandíbula le toma horrores. Todo lo que había vivido era su culpa. La completa falta de sus padres, sus esfuerzos por subsistir en Jakku. La muerte de Luke. Cada uno de sus actos se aglomeraban, pasaban por su mente y teñían de fluorescente carmesí las escenas. Tanto sufrir, tanta maldad...

Aire escapa entre cortado en su siguiente inhalación,su mirada comparte un mensaje con la de Ben. Escucha el constante y fuerte batir contra su pecho .--No lo haré --su tono es extraño. Una gradisima parte de ella quiere gritar. Realmente quisiera hacerlo.

--¿Quieres salvar a tus amigos de la Resistencia?¿Anhelas el fin de está pelea?...¡.Matamé! ¡vengate! y salva la galaxia .--proclama su propia fin y no podría mostrarse más ajeno a ello, la sonrisa perezosa un sofisma tanto mas brillante que la inocencia en su mirada. Las sombras vivientes, espectros apiñados en innumerables gradas por todo lo ancho y alto de las paredes.

 Restos difusos de la esencia de los Sith. Acólitos nutriendo a un solo individuo y subsistiendo a su costo. Se remueven y esfuman, casi se funden con la oscuridad y el fervor por un nuevo cuerpo, uno resistente y joven sentado en el trono pellizca por debajo de la piel.

--Yo se lo que quieres. Y no va suceder --.increpa.

Sidious enderrza la espalda e inclina el peso de su cuerpo en un codo..--Quiero que me heredes...Te he estado buscando por años nieta. He edificado todo un imperio, lo que busco de ti es que lo gobiernes.

Ben da un paso .--¿Así nada más? Tu no das nada. Nada de lo que hagas, nada de lo que digas conseguirá efecto sobre alguno de nosotros. Afrontalo. Hoy se termina.

--Si, vestigio de Skywalker. Hoy se termina .--acordó.--. Con o sin mi victoria, habrán firmado la peor de las  condenas. Desataran la  perdición y la más lóbrega oscuridad .--.

Las cejas de Rey subieron. La elocuencia de Palpatine,un don de su inclinación a la política, tiene ensayada la inflexión correcta y la dosis adecuada de emoción en cada palabra. Un talento que aprovechaba para despertar duda y engañosa empatía. Pero  algo más real y lúcido embargo su voz .

--¿De qué estás hablando?-.Masculló Rey.

La sonrisa de Palpatine regreso condescendiente .--Hablo de la sangre, la muerte y la victoria para el más oscuro y poderoso de los Sith. --habla bajo y se inclina apoyando los brazos a los lados de su trono .-- Mi antiguo maestro, Darko Idylla.--