⭐stalker⭐ (T x J) [31 min.]

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El programa había terminado con "naturalidad" siendo ya costumbre que ocurriera una tragedia justo al terminar de grabar, pero para eso ya estaban preparados, así que los funcionarios del canal solo se dignaron a prepararse para irse.

El albino comenzó a limpiar el lugar, mirando de reojo como sus amigos de despedían entre ellos y se dirigían a la salida.

Una vez solo, el menor rápidamente soltó la escoba, corriendo con una sonrisa hacia el guardarropa, se sentía genial por haber obtenido la camisa del cenizo, ni siquiera sabía para qué la usaría, pero era seguro que la guardaría para siempre, no la lavaría ni un solo día para que esta siempre tenga el olor del mayor.

Abrió la puerta y encendió la luz, pero grande fue su sorpresa cuando vio al reportero recostado sobre la ropa, roncando plácidamente.

- B-bodoque?! - mencionó asustado, despertando al mencionado.

- eh? Ah, hola Juanin. - dijo como si nada, tallandose un ojo con sueño.

- q-que haces aquí? Volviste a apostar tu casa? - preguntó más tranquilo, mirando detenidamente la camisa, que estaba del otro lado del pelirrojo.

- nah, mi hermana y mis sobrinos han estado viviendo en mi casa desde hace como dos días, ya no los soporto, así que dije que me quedaría a dormir con alguien - contó mientras se enderezaba de su cama improvisada hecha de la ropa del cenizo.

- y, por que no te quedaste a dormir con ese "alguien"? - Mencionaba cada ves mas estresado, no quería que su plan de robar la camisa del ojimiel fuera estropeado por Juan Carlos.

- con quien? Con Tulio? - mencionó con una sonrisa al ver la reacción del menor, sabía que le molestaría que hablaran de él.

- Jaja, tranquilo, sé que lo quieres solo para ti, yo no pienso hacer nada con el. - cada palabra del de ojos negros se sentía como un balde de agua fría sobre el productor, por que decía todo eso tan derrepente?

- q-que?! P-por que dices eso?? - su rostro estaba totalmente ruborizado, el mayor solo reía, que estaba pasando? Acaso todo eso era un sueño?

- estas obsesionado con el, no lo diría si no fueras tan obvio. -

- a-ah, claro, obsesión. - dijo lo último en un susurro, se alivio en sus adentros, pensaba que Bodoque lo sabía, pero parece que solo confundió las cosas, eso le alegraba, pero también lo exponía.

- por cierto, a que entraste al guardarropa? Según yo tu te ocupas de planchar en la mañana -

- eh, tengo que lavar ropa! Si, eso - caminó hasta estar a lado del pelirrojo, tomo el primer montón de ropa que encontró (y que obviamente tuviera la camisa) y la junto a su pecho, la llevo consigo hasta el marco de la puerta, para luego solo decir - buenas noches Bodoque! - y cerrar la puerta detrás de el, saliendo por fin de allí.

Soltó un fuerte suspiro de alivió, para luego solo caminar hasta los casilleros en donde todos guardaban sus cosas, llegó al suyo, lo abrió y saco de allí su mochila, poniendo en ves todo el montón de ropa, liberando sus brazos un segundo.

- ugh, que haré con todo esto? - se quedo mirando el casillero unos segundos, para después comenzar a buscar la dichosa camisa, cuando la encontró, la abrazó tiernamente, y la escondió en su mochila, acomodó el resto de ropa para después cerrar el casillero y prepararse para irse, con una sonrisa de oreja a oreja.

⭐⭐⭐

Ya en su casa, el albino saco sus pertenencias, incluyendo la prenda, la extendió en su cama, se sentía como un ladrón, pero sabía que era eso o nada, nunca pensó que tendría las agallas como para hacer algo así, como para robarle y mentirle a su mejor amigo.