⭐stalker⭐ (T x J) [31 min.]

Especial de navidad🎄

El estudio había preparado una posada en sus mismas instalaciones para celebrar la Navidad entre los empleados de esta, aprovechando el decorado festivo que colocaron en el set para el programa que horas atrás había finalizado. Todos estaban emocionados ya que habían preparado un intercambio de regalos una semana antes y ahora por fin podían recibir los presentes, no podían esperar. 

Ya algunos estaban algo pasados de copas, habían aprovechado el evento para "divertirse de más" incluso ya haciendo los típicos ridículos que encuentras en cualquier lado pasando de las 11:00 p.m.

La fiesta fue interrumpida por el pequeño albino, quien llamó la atención de todos para dar unas cuantas palabras, viendose algo adorable al tener que pararse en una silla para poder verse entre todos.

- solo quería agradecerles a todos por haber venido a celebrar la posada en el canal, entiendo que algunos estan ocupados con sus familias, pero nos alegra que estén aquí presentes para alegrarle la navidad a quienes solo nos tenemos entre nosotros este día. - varios asintieron con la cabeza tras escuchar aquellas palabras, Juanin tenía razón, sin sus compañeros cerca ellos ahora estarían solos y tristes en sus casas. 

- ah! Una cosa más. - estuvo a punto de decirla de no ser por que fue abucheado por sus amigos. 

- vamos juanin! Queremos dar los regalos ya. - se quejó desde su asiento la chica, siendo imitada por el resto, aguitando el ánimo del productor. 

- ugh, está bien, que comienze el intercambio! - soltó emocionado, todos se dirigieron rápidamente a un gran pino decorado, debajo de este se encontraban los regalos destinados para el intercambio, el menor bajó con cuidado de la silla y se encaminó con el resto, pero encontró algo en el camino. 

- oh, se calló un muérdago del techo - dijo al encontrar dicha decoración en el suelo, al tomarlo no supo dónde dejarlo, así que lo acomodó en su cabello, haciendolo ver mucho más tierno. 

Al llegar junto a los otros, tomó el regalo para quien le había tocado obsequiar, todos hicieron lo mismo, lanzando miradas cómplices y platicando en voz alta, resaltando lo emocionados que estaban por compartir los presentes.

Decidieron que el cenizo sería el primero en dar su regalo, seguido del contrario que le había tocado y así fueron sucesivamente, al ser el turno del productor todos se sorprendieron al ver el gran regalo que había preparado para el afortunado, ya que la mayoría se limitó a dar solo dinero en efectivo o accesorios simples, era claro que el menor se había esmerado.

El intercambio terminó luego de unos minutos, unos estrenando de una sus obsequios o armando un desastre por culpa del alcohol, pero las risas no faltaban, y eso era lo importante, al menos por ese día.

El ojimiel se sentó en una de varias mesas que habían puesto para cenar, ya casi nadie estaba sentado, la mayoría estaba en lo suyo bailando o charlando, este se recargo un poco en la mesa y dejando allí su vaso con tequila, ya estaba algo ebrio pero al menos no era un problema, se estaba divirtiendo mucho, y eso era evidente por sus carcajadas.