Relatos cortos, historias largas.

"Viajar"

Entrando en un mundo distinto, surreal, tan hipnótico y hermoso. Un gran y hermoso césped llano, flores, de los colores del mundo, dos personas guiadas por un mismo tiempo. Ambos 19, ambos con aquella edad entrando a la adultez. Ambos con la historia de su pasado, ella la más hermosa, él la más triste. Ella es luz. Él oscuridad.Él, abandonado por sus padres al nacer, adoptado por una familia sin amor, una familia con la mente retorcida. Sus llantos por las noches no los escuchaba nadie. La oscuridad absorbía cada gota, cada gemido de dolor que el expresaba de sus labios al dolor de su llanto. Ella, con una familia unida. El amor rebalsa en el aura y su entorno. Ama y es amada, tonta e inocente del mundo, ignora la existencia de la oscuridad en el mundo, tiene lo que ama y ama lo que tiene.Este prado es inmenso. No hay escapatoria a menos que se haya terminado su misión en el mundo, donde su familia llora por su repentina desaparición. La buscan, con desesperación. A él, nadie lo busca, solo desapareció del mapa para su "familia" y no hacen esfuerzo por buscarlo.Ellos se encuentran. Ella llorando e implorando por su vida en el mundo. Él sonríe, por primera vez siente la paz en este prado, donde nadie puede entrar o salir.¿Ellos como entraron entonces? No están en el mundo. Ni en el cielo ni en el infierno. Un punto intermedio entre el cielo y la tierra. No existe el dolor, solo el de su corazón al saber lo que ha pasado con ella en la tierra.Él está totalmente aliviado, y es la primera vez en su vida (que ahora no es vida) que siente felicidad, que sus labios forman la sonrisa más perfecta, y que solo esta vez, solo esta vez llora de alegría de salir de aquel infierno.Ella pregunta cómo salir de aquel lugar tan llano. Sus ojos revelan que está cansada y solo quiero dormir luego de todo el llanto.Él dice que no lo sabe pero siente que está muerto. Felizmente muerto.Ella se asusta, trata de recordar quien le robo la vida. Los recuerdos solo la guían a un callejón, uno sin salida, donde ella estaba corriendo buscando una. Él recuerda un sótano, donde se lo habían llevado. Su familia debía dinero a esta gente que lo retenía. Él está vacío, sin responder nada de las preguntas que le formulan. La tortura no le duelen, el de su corazón es el que le quema. Terminan con su vida, y se libera de una pesadilla, pero no llega al cielo. Esta muerto en un prado.Pero... ¿Ella que hace aquí?Un misterio que una persona como ella, haya llegado a un lugar infinito. Tal vez no pertenecía al cielo.Ella llora en el prado de flores, y el deja de sonreír, toma sus manos y le dice:"Estamos en el paraíso, no el cielo, no el infierno, solo en el paraíso. Ese lugar que tú quieres que sea, el lugar más bello, más rústico, todo lo que desees. Es el regalo a cambio de nuestras vidas. Disfrutémoslo juntos"Ella deja de llorar, incrédula y pregunta:"¿Cómo sabes que esto es el paraíso?"-"He estado muerto tanto tiempo y nunca he sentido lo que siento aquí. Por primera vez me siento vivo, aun sabiendo que estoy muerto. ¿Y porque dos personas que no debían morir deben ir al infierno? Una mala noticia para tus seres queridos, una buena para mi alma"El respira con todas sus ganas. Inhala, exhala. Siente como su cuerpo no duele, como toda felicidad invade cada sentido de su cuerpo. El olor a rosas rojas impregnó en su nariz, sus ojos cerrados imaginando lo feliz que será. Mira a la chica y le dice:"No te dejare sola en nuestro paraíso, veamos lo que este mundo tiene para nosotros, juntos"Le ofrece su mano para continuar la aventura que ella acepta, contagiada por la emoción del chico.Juntos en el paraíso.