"El corazón desgarrado"

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¿Dónde se supone que estoy? No hay luz, todo es oscuridad alrededor. ¿En que momento dejé de estar y de existir? El dolor que siento en mi pecho ¿Es normal? ¿Cómo es posible...? Una persona tan débil, tan preciosa, pueda arrancar y coleccionar corazones de los demás con tanta frialdad.Ella y su vestido blanco, demostraban tan perfecta mujer, pura como el mismo color.Ella y su estúpida libreta.La amé como a nada en este mundo, como si la piel me quemará con tan solo verla. Tal vez cometí el error de dar todo de mi, sin esperar nada de ella. Sólo tal vez, decidí caer en el pozo de lo profundo.El día empezó tan bien... ella estaba preciosa con su cuerpo al desnudo buscando ropa que ponerse para el día. Escogió un vestido que según ella era casual, pero para mí ella se veía como una reina, de color blanco manga larga. Colocó sus pies en unos zapatos altos negros y se fue a trabajar.En ese transcurso yo me había cambiado y cuando estaba por irme, localicé su libreta dentro de un bolso de mano que ella frecuentaba cada vez que salía. La libreta era de su trabajo, eso lo sabía.Creí que se lo había olvidado.Al terminar mi almuerzo luego del trabajo en la oficina, subí al auto que me llevaría a dos viajes condenados.Fui al trabajo de mi esposa a devolverle su libreta. Cuando estacioné no vi su auto en ningún momento. Entré a las oficinas preguntando por mi mujer, pero solo vi a dos mujeres muy nerviosas explicándome que ella había salido a almorzar con su socio.Fue el primer aviso.Le di la libreta a la secretaria y me retiré, tal vez en ese momento, mi dignidad había caído en público.Decidí volver a casa ya que debía buscar unos documentos para el trabajo y la sorpresa que me encontré al encontrar el auto de mi mujer estacionado frente a la casa habrá sido de lo mas cómica para quien supiera la situación.Ese probablemente fue el segundo aviso.Entré a casa y directamente caminé al estudio. Pero el silencio no reinaba en la casa ese día.El terror se presentó en mi mente y solo me senté en la silla de mi cocina solo para escuchar bien y no creer que estaba alucinando los ruidos que escuchaba de arriba.No quería subir.Ese fue el último aviso.Los gemidos provenientes de aquel cuarto delataron y destrozaron cada parte de mí.Ella estaba en los brazos de aquel hombre, que recorría cada parte de sus labios... cada parte de su cuello, seno, cintura, piernas...El corazón se desgarró y quise gritar tan fuerte al sentir tal puñalada dentro de mí.¿Por qué? ¿Acaso la hice sufrir? Aun estoy frente a ella. Ella se sigue viendo preciosa en ese vestido blanco que tanto me gusta. Su pelo largo se mueve bruscamente al igual que ella. Tiembla. No me mira, espera a que diga algo pero aun no puedo reaccionar. Esto es tan lamentable y doloroso.Dudo poder superarte.-¿Por qué no subiste? - pregunta tan de golpe que me sacó del trance en el que estaba. La miré a esos ojos que solo transmitían dolor.Siento un fallo en mi corazón.-No estoy seguro del porqué... Pero creo que fue lo mejor que hice. No querría dormir esta noche con la imagen de mi ahora desgarrado corazón.-Soy tu desgarrado corazón...-Lo eres porqué te di mi corazón... pero ya veo que no lo necesitas, y solo lo usaste como juguete. Pero ahora que lo destrozaste, dime...¿Podrías devolvérmelo? Creo que ya tienes un juguete nuevo.Ella me mira y sus lágrimas comienzan a ser visibles. Las mías también... el juego ha terminado.Dudo poder reparar mi estúpido corazón yo solo, pero viviré por ahora, pensando en que solo tal vez ese llanto que veo ahora mismo, algún día, pueda no afectarme en nada. Como ella cuando decidió dejar de jugar con mi corazón.

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