Estoy aquí.
Si yo lograra darte más de lo que tengo, darte más de lo que alguna vez quisiste. Si pudiera darte mi alma entera, lo haría.
No tengo el valor suficiente para decir todos estos pensamientos llenos de tristeza, esto que se siente tan amargo y atormenta.
Pero, con un abrazo te diré que no estás tan solo como pensabas. Mientras mi barco se hunda, me aseguraré que el tuyo esté bien.
Sigo pensando que no tengo lo suficiente para sacar una sonrisa en ese triste rostro, que alguna vez iluminaba hasta el último rincón de mi obscuridad.
Sigo pensando que las piezas rotas, de lo que era una obra de arte, no puedan encajar en ti. Rendirme contigo no está en mis planes a futuro, sigo aquí.
Intentando seguir con el peso en los hombros, arrastrando por los suelos.
Caminando al horizonte, donde creo que descansas esperándome.
La tristeza acompañada de las estrellas que salpican el cielo, las nubes cubren la luz de la luna. Si te quiero tanto como digo, estaré bien.
Las piezas se caen de mis manos, llegando al suelo y destrozándose más.
Daré todo, no importa cuánto duela, no importa si me quedo sin vida.
Las dudas abundan mi cabeza, llenando de preguntas sin sentido.
¿Cómo puedo extrañar lo desconocido?
¿Cómo anhelar estar contigo si nunca lo estuve? ¿Por qué el corazón late tan rápido solo con tus palabras? ¿Por qué la sensación de presión en el pecho cuando me hablas?
¿Cómo puedo seguir sintiendo, cuando decidí ya no hacerlo?
Porque cuando la cabeza quiere mandar al corazón, es imposible obedecer.
No tengo el control de lo que siento ahora y jamás lo tendré.
El silencio no es suficiente cuando te veo a lo lejos, quiero gritar que ya no puedo seguir. Sigue sin mí o te hundiré conmigo...., y es lo que menos quiero.
¿Sabes lo que siento y aun así no dices nada? ¿Qué puede pasar si me voy? ¿Qué harás en la oscuridad de tu cuarto cuando todo está en silencio y los pensamientos te abrumen?
No puedo pensar en una sola cosa que sea mía. Porque todo le pertenece al universo, por el vivimos y por el morimos.
Cantando una suave melodía, con el ultimo hilo de voz que me queda. Quiero que te vayas y no mires como me derrumbo, como me esfumo.
¿Qué significa esto? ¿Qué es la vida en sí? ¿Vives o solo respiras?
Quiero quedarme aquí y no seguir, porque la felicidad no es para mí.
Sintiendo la frialdad del viento mientras cada momento pasa frente a mis ojos.
Parar y ver todo con belleza única.
Viendo la perfección que tiene el atardecer, en sus colores.
Escuchando música melancólica, soltando lo que me tiene atada.
Deseo que el sueño de estar a tu lado sea tan real como la luna en cielo.
Perdí lo que llevaba escrito, perdí la razón con cada gota.
El motivo por el cual seguir se ha ido a cada paso.
Te perdí a ti.
¿Puedes volver a decir que todo estará bien antes de irte? ¿Puedes contarme la última historia?
No quiero que te vayas..., como duele esto.
Quema, ahoga.
Sobre todo, duele no poder estar ahí cuando necesites un hombro para llorar.
Dicen que somos tan fuertes como un muro, entonces ¿Por qué mueren de tristeza?
Si fuéramos tan valientes como dicen, estaría bien y no me derrumbaría como lo hago.
Si estuviera bien como siempre digo, ¿Por qué estoy llorando ahora?
Pero no por mucho tiempo.
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Susurros del vacío
PoetryMusitando suaves escritos, llenos de susurros y gritos, para un solo lector, te dedica el escritor.