Susurros del vacío

|• 7 •|

El «necesitar»

He borrado una y otra vez este escrito. Hasta ahora, ninguno ha llegado a expresar como me siento ahora.

A lado de una ventana, que da un poco de luz del atardecer, puedo ver lo suficiente; ver cómo me ahogo entre tantas lágrimas, veo como me hago polvo.

Escuchando las tristes notas musicales de la canción reproducida, hace que por un momento mi alma tenga calma y puedo escribir lo que tanto hace daño.

Sin motivos para seguir hacia la meta. Los escritos solo evitan que me hunda más rápido, evitando que me vaya.

Estoy agotada de abrir las heridas de un corazón roto, la oscuridad en la que habito es una de las tantas cosas que me gusta y odio a la vez.

En la profunda oscuridad, todo es tenebroso y vacío. Toma mi mano, roza tu hombro con el mío, así sabré que sigo viva con el latir del corazón.

Caminando en círculos, con miedo a saber que encontraré si camino en dirección recta, con miedo a las nuevas heridas. Dejando fragmentos del alma con cada paso.

Cayendo una y otra vez, perdiéndome a mí misma.

La sensación de soledad en el pecho, el sentir que perdiste algo importante que no puede ser sustituido. El sol salió de nuevo, con el cielo tan gris, ya no brilla más.

Pretender estar bien..., de tanto tratar me fastidié.

La esperanza de ver alguna luz, se fue hace tanto, fue remplazado con silencio y dolor.

Hubo momentos en los que necesité apoyo, un abrazo..., y sobre todo, alguien que dijera «Todo estará bien, estaré contigo sobre todas la cosas», y cuando todo se volviera difícil, estuviera para mí cuando caiga al suelo.

Necesité quitar el malestar en mi pecho, que todo se esfumara solo por un segundo.

Él dijo: 'No es que necesites a alguien, porque en esta vida no necesitamos a nadie, lo que une a una persona con otra es el amor y cariño que se le tiene'. (E. G.)

Si el cariño fuera todo lo importante, si lo fuera el amor. Promesas rotas que conllevan a la destrucción. La destrucción a si mismo enamorándose de la persona equivocada.

El saber que estaré sola, evitando tener ese cariño tan intenso hacia alguien, el doblegar el orgullo, el poco interés en uno mismo y en lo que pase. Evitando querer lo que después hará daño.

Evitando ser débil.

Evitando dar lo poco que queda.

Si necesitamos de alguien, si dependemos...

Nos destruimos a nosotros mismos al ponerlos en un pedestal.