Susurros del vacío

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Pidiendo a la Luna.

El perder las cosas, se hizo algo tan habitual. Tanto, que llegué a darme cuenta que si te perdía a ti, lo perdía todo.

Que si te ibas, te llevarías todo contigo. El cuerpo, el alma.

Si era yo la que se iba, sería para dejar el dolor momentáneo..., para continuar con el eterno.

Se siente un vacío en el interior que se lleva cada gota de energía, dejándome sin fuerza.

Tuve un poco de valentía al tratar de desvanecer todos los momentos tristes, pero con ellos se fueron los felices.

Encendiendo una fogata interna, quemando poco a poco el corazón.

Tomando los recuerdos y llevándolos al fuego.

Acabando con todo, dejando en blanco la mente.

Hasta que uno de ellos se mostró, algo pasó que no pude olvidarlo...

Ahí estábamos, tú y yo, acompañados de la luz de la luna..., rozando los hombros con sonrisas tontas, necesitando más que eso.

Imploro a la estrella brillante nunca olvidar como fue estar cerca de ti, mas no contigo.

Pidiendo a la Luna que el sonido de mi voz no suena triste al despedirme, que los sentimientos desaparezcan.

Pidiendo a la suave brisa que bese tus labios por mí, que toque tu cabello, mientras me voy.

Quiero saber..., quiero sentir que no todo está perdido. Aunque la esperanza se haya ido hace tanto tiempo.

Que el perder todo termine.

Sigo aquí, suprimiendo lo que queda.

Dejando lo más importante. ¿Eres tan importante para dejarte aquí?

Si las personas se fijaran en los sentimientos y no el cómo luces..., todo sería diferente.

Si tan solo viéramos más allá del blanco y negro..., encontraríamos un mundo lleno de colores asombrosos, esperando por ser vistos.

Si yo pudiera verlos. Si no permitiera que la tristeza y la presión me controlen.

¿Algo saldrá mal si me voy? Ya no importa.

Apagando lo que soy o solía ser.

Apagando el corazón.

Ahora todo es tan oscuro, tan frio.

Pido que olvides todo, hasta cuando dije «Te amo»