El ruido del silencio.
Porque sigue doliendo a pesar que pasa el tiempo.
Quiero irme, a donde sea donde pueda gritar hasta quedarme sin voz.
Quiero llorar hasta que no quede nada.
Quiero patalear hasta que duela cada músculo de mi cuerpo, que el dolor físico opaque al emocional.
No quiero quedarme, no quiero irme. Quiero estar en el espacio tan ajustado del "por qué".
Se supone que la vida es llena de colores, pero veo todo en blanco y negro. Que sonreír contagia la felicidad, pero recibir sonrisas falsas daña a uno mismo.
Queriendo sin querer.
El interés opacando a lo que verdaderamente sienten.
El asquearse, el reír. El amar, el sentir. ¿Qué mierda es todo esto?
¿En qué nos hemos convertido?
Llenando de letras un papel, letras cargadas de una tinta espesa llena de mentiras y pensamientos.
Susurrando secretos a los oídos sordos.
Hablando con ese fervor de recibir escasas palabras.
Sentir una y miles de cosas, mientras que en la contraparte está completamente seca.
Hablar no sirve de nada, si no le interesa a la gente.
Hasta que te encontré.
¿Por qué siento un enorme vacío si dije que ya no hacías falta?
El terror está impregnado en mi piel, arde a carne viva.
No quiero escuchar otra melodía, porque con los primeros acordes comienza una historia diferente...
No espero nada de tu parte, no espero nada de ti y eso me gusta.
Me gusta estar sola entre tantas personas, saber que no se fijan en mí como si fuera el foco de atención.
Me gusta dejar de llorar en las madrugadas esperando de aparezcas y seques lo que provocaste.
Me gusta sentirme relajada de vez en cuando, no recordaba cómo era sentir paz en medio de la tormenta.
Sobre todo, me gusta que ya no estés para hundirme contigo. Porque eso hacía, hundirme con un recuerdo de nada. El "nada" que casi me cuesta la vida.
Recuerdo haber dicho que no te dejaría solo, recuerdo haber dicho te quiero. ¿Cómo querer a una persona distinta cada que vienes?
Cosas sin sentido pasan por mi mente. Promesas que ninguno cumplió. Decides por los demás cuando no te damos esa opción.
¿Te vas o te quedas? porque no soportaré una despedida más.
Decir miles cosas, sentir cada puñalada. Resolver cada misterio lleno de mentiras. Siguiendo a ciegas un mapa con un supuesto tesoro.
¿Puedes sentir la hoja afilada de tu navaja, como ese líquido rojizo fluye por tu muñeca, sentir la vida desvaneciéndose como solo un sueño?
Sé que no sabes a qué quiero llegar, ni yo misma lo sé.
Sigo perdida, mas no espero que alguien me encuentre.
Supe que estabas mal y me dolió en el alma, pero ¿qué puedo hacer si estoy en cenizas?
Reducir todo a un simple polvo manejable.
Sigues perdido, pero no aceptas ayuda.
La vida es solo momentánea, no la desperdicies en algo que no vale la pena. No dejes nada incompleto. No juegues con algo que no puedes controlar.
Pídele perdón a algo roto y verás cómo sigue igual. Como con una sola palabra no se arregla nada.
Amigo, esto es amargo.
Esperando el fin, sin saber que es el principio.
El principio de un caos sin esperanza.
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Susurros del vacío
PoetryMusitando suaves escritos, llenos de susurros y gritos, para un solo lector, te dedica el escritor.