Distintas casas (Año 1-4)

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La Marca Tenebrosa

Narra Tn:

No le digan a Molly que han apostado —Dijo mirando a Fred, George y a mí el señor Weasley, bajando despacio por la escalera alfombrada de púrpura.

No te preocupes, papá —respondió Fred muy alegre—. Tenemos grandes planes para este dinero, y no queremos que nos lo confisquen.

Así que grandes planes, ¿eh?—  Pregunté curiosa mientras algunos leprechauns pasaban por encima nuestro riéndose a carcajadas y agitando sus faroles. 

Así es, grandes planes— George me respondió mientras pasó uno de sus brazos sobre mis hombres.

Tan grandes como...— Se detuvo a pensar mientras también me abrazó por los hombros— Como lo que sea tan grande como eso.

No, pues vaya— Dije riendo.

El camino fue muy alegre, y cuando por fin llegamos a las tiendas, nadie tenía sueño y, el señor Weasley consintió en que todos tomemos juntos una última taza de chocolate con leche antes de acostarnos. Mientras tenia una plática con Harry sobre las veelas,  los demás comenzaron a hablar del partido: El señor Weasley se mostró en desacuerdo con Charlie en lo referente al comportamiento violento, y no dio por finalizado el análisis del partido hasta que Ginny se cayó dormida sobre la pequeña mesa, derramando el chocolate por el suelo. Entonces nos mandó a todos a dormir. Hermione y Ginny se metieron en la tienda y luego de despedirme de los chicos, las seguí.

[...]

¡Chicas! ¡Arriba!— Se escuchó entre mi sueño la voz del señor Weasley. Se oían gritos, y gente que corría, me levanté más dormida que despierta— Corran, rápido.

¿Qué pasa?— Pregunté asustada.

No hay tiempo, vístanse y salga, ¡Rápido!— Dijo el señor Weasley.

Junto a Hermione y Ginny, con el señor Weasley detrás nuestro. Vi salir de su tienda a Bill, Charlie y Percy, completamente vestidos, arremangados y con las varitas en la mano.

Vamos a ayudar al Ministerio —gritó el señor Weasley por encima de todo aquel ruido, arremangándose él también—. Ustedes vayan al bosque, y no se separen. ¡Cuando hayamos solucionado esto iré a buscarlos!

Bill, Charlie y Percy se precipitaron al encuentro de la multitud. El señor Weasley corrió tras ellos. Desde todos los puntos, los magos del Ministerio se dirigían a la fuente del problema. La multitud que había bajo la familia Roberts se acercaba cada vez más.

Vamos —dijo Fred, tomando a Ginny de la mano y tirando de ella hacia el bosque. Sentí una mano sobre la mía, era George y comenzó a jalarme.

Harry, Ron, Hermione venían detrás nuestro. Miré a Harry mientras seguía siguiendo a George que casi me llevaba arrastrando. Todo estaba a oscuras, había siluetas oscuras que daban tumbos entre los árboles, y se oía el llanto de niños; a el alrededor, en el frío aire de la noche, resonaban gritos de ansiedad y voces aterrorizadas. 

¡Hey! Los estamos dejando atrás— Dije a George con preocupación al no ver nada y no escuchar a mi hermano y sus dos amigos.

[...]

¿Dónde están?— Pregunté ya desesperada, estábamos de nuevo en la tienda esperando a que llegaran los que faltaban.

Aquí los traigo —respondió el señor Weasley, agachándose para entrar en la tienda. Harry, Ron y Hermione entraron detrás.

¿Los han atrapado, papá? —preguntó Bill de inmediato—. ¿Quién invocó la Marca?

No, no los hemos atrapado —repuso el señor Weasley—. Hemos encontrado a la elfina del señor Crouch con la varita de Harry, pero no hemos conseguido averiguar quién hizo realmente aparecer la Marca.