Distintas casas (Año 1-4)

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La segunda prueba

Narra Tn:

-¡Eres fantástico! ¿Pero, cómo lo sabías? -Miré a Harry confundida, nunca le pedí ayuda para la segunda prueba.

-Dobby -Respondió dejando en mi mano branquialgas- Fue extraño, más de lo normal -Hizo una pausa- Me dijo que yo... Que yo era el campeón, y que me había dormido en la biblioteca, algo así -Lo miré con confución- También mencionó algo sobre que debía -Me señaló- Debes rescatar a tu prenda.

-¿Prenda?

-Fue extraño, Dobby pensó que habían mandado a Ron al fondo del lago negro -Sentí como si un balde de agua fría cayera por mi cuerpo- Dumbledore no dejaría que hicieran eso, Dobby solo está confundido -Trató de calmarme.

-Los elfos de las cocinas tienen más razones para llamarlo loco -Bromeé para tranquilizarme y guardé las branquialgas en mi bolsillo izquierdo- Enserio, me salvaste Harry -Dije mientras lo abracé.

-Si no nos apoyamos entre nosotros, ¿Quién lo hará? -Palmeó mi espalda- Suerte, tu puedes -Intercambiamos sonrisas para después seguir nuestros caminos.

Hay dos opciones: O Dobby está chiflado ya, o debo rescatar a alguien de las sirenas... Branquialgas, ¿Cómo supo Dobby? ¿Y por qué pensó que Harry era el campeón? Digo, si ambos somos Potter, y si él fuera campeón llevaría el apellido Potter, pero... Sacudí mi cabeza, debo dejar de pensar. Justo después de eso, sentí un peso sobre mis hombros.

-Hola señorita -La voz de los gemelos resonó en mis oidos.

-Hola Fred, hola George.

-Queriamos invitarte esta noche a nuestra celebración previa a tu triunfo -Ambos sonreían y los miré alzando una ceja.

-¿Enserio? ¿Justo un día antes de la prueba? -Ambos rieron.

-Anda, solo seremos, Lee, tu y nosotros -Insistió Fred mientras George alzó sus pulgares, y antes de que pudiera pronunciar otra palabra, George habló.

-Nos encanta que aceptes, te vemos afuera de tu sala común después de la cena -Y antes de poder negarme, dieron la vuelta.

-¡Oh! Y si no sales, entraré por ti, no me molestaría ser yo quien despierte mañana en tu cama -Me quedé helada, las palabras de Fred fueron como una bomba para mí, una bomba que desató un cosquilleo en el estómago, un calor repentino y que saliera casi corriendo de ahí.

No me molestaría que despierte en mi cama... Espera, ¿Qué acabo de pensar? ¡Ahhhh! ¡No es tiempo de chicos! ¿O si? Fred es lindo, pero debería pensar en la prueba... Cierto, Dobby ayudó, de manera extraña, pero lo hizo. Fred Weasley pretende que puede besarme de la nada, despertar en mi cama y yo en la suya como si nada, ¿Soy una chica más para ella? Si, si lo soy, ¿O no? Los hombres son tan ¡Los odio! ¡Pero es lindo!

-¡Hey! Nos toca con McGonagall, ¿Por qué vas a las mazmorras? -Jane me había detenido, tomándome por el brazo.

-Los chicos son todo un tema, ¿No lo crees? -Dije para caminar con ella en la dirección correcta.

-Ni que lo digas, pero ¿Uno en especial? No me digas, ¿Weasley? Con esos besos inesperados

-Ron nunca me ha besado -Dije caminando más rápido.

-No te hagas la boba, hablo de Fred -Ella casi se reía en mi cara- Aunque es un lindo pelirrojo, es uno de los gemelos Weasley, ¿Sabes cuántas chicas tienen tras ellos?

-Y precisamente por eso, Jane, es que nunca había pensado en ellos como "algo más" -Hice comillas con los dedos mirándola- Además, ¿Por qué yo? ¿Por ser Potter? No, nunca mostraron interés por el apellido, tienen a Harry como amigo, no creo que sea por eso...