Distintas casas (Año 1-4)

15

A través de la trampilla.

Por fin libres durante toda una maravillosa semana, hasta que recibir los resultados de los exámenes que acabamos de pasar. Junto a Harry, Ron y Hermione caminé hacia el lago, donde los gemelos y Lee Jordan se estaban pinchando los tentáculos de un calamar gigante que tomaba el sol en la orilla, ver eso me hizo reír levemente.

Basta de repasos— suspiró aliviado Ron, estirándose en la hierba— Puedes alegrarte un poco, Harry, aún falta una semana para que sepamos lo mal que nos fue, no hace falta preocuparse ahora.

¡Me gustaría saber qué significa esto!— estalló enfadado por el dolor de su cicatriz— Mi cicatriz sigue doliéndome. Me ha sucedido antes, pero nunca tanto tiempo seguido como ahora.

Ve a ver a la señora Pomfrey— Dije mientras saludaba a los gemelos con la mano.

No estoy enfermo— dijo Harry— Creo que es un aviso... significa que se acerca el peligro.

Harry, relájate, Hermione tiene razón, la Piedra está segura mientras Dumbledore esté aquí— Dijo Ron.

De todos modos, nunca hemos tenido pruebas de que Snape encontrara la forma de burlar a Fluffy. Casi le arrancó la pierna una vez, no va a intentarlo de nuevo— Dije.

Y Neville jugará al quidditch en el equipo de Inglaterra antes de que Hagrid traicione a Dumbledore— Añadió Hermione.

Hermione comenzó a hablar de exámenes e iba a acercarme a los gemelos cuando Harry, súbitamente, se puso de pie de un salto.

¿Adónde vas?— preguntó Ron.

Acabo de pensar en algo— Dijo Harry, estaba pálido— Tenemos que ir a ver a Hagrid ahora.

¿Por qué?— Pregunté confundida.

¿No parece un poco raro que lo que más deseara Hagrid fuera un dragón, y que de pronto aparezca un desconocido que casualmente tiene un huevo en el bolsillo?— Todos seguimos a Harry mientras subía la colina y hablaba— ¿Cuánta gente anda por ahí con huevos de dragón, que están prohibidos por las leyes de los magos? Qué suerte tuvo al encontrar a Hagrid, ¿verdad? ¿Porqué no se me ocurrió antes?

¿En qué estás pensando?— Pregunté pero Harry se echó a correr por los terrenos que iban hacia el bosque, sin contestar.

Hagrid estaba sentado en un sillón, fuera de la casa, con los pantalones y las mangas de la camisa arremangados, y desgranaba guisantes en un gran recipiente.

Hola— dijo sonriente e hice un gesto con la mano— ¿Ya terminaron los exámenes? ¿Tienen tiempo para beber algo?

Sí, por favor— dijo Ron, pero Harry lo interrumpió.

No, tenemos prisa, Hagrid, pero tengo que preguntarte algo ¿Te acuerdas de la noche en que ganaste a Norberto? ¿Cómo era el desconocido con el que jugaste a las cartas?— Interrogó Harry.

No lo sé— dijo Hagrid sin darle importancia— No se quitó la capa. No es tan inusual, hay mucha gente rara en el Cabeza de Puerco, el bar de la aldea. Podría ser un traficante de dragones, ¿no? No llegué a verle la cara porque no se quitó la capucha.

Harry se dejó caer cerca del recipiente de los guisantes.

¿De qué hablaste con él, Hagrid? ¿Mencionaste Hogwarts?— Pregunté.

Puede ser— dijo Hagrid, con rostro ceñudo, tratando de recordar— Sí...Me preguntó qué hacía y le dije que era guardabosques aquí... Me preguntó de qué tipo de animales me ocupaba... se lo expliqué... y le conté que siempre había querido tener un dragón... y luego... no puedo recordarlo bien, porque me invitó a muchas copas. Déjame ver... ah sí, me dijo que tenía el huevo de dragón y que podía jugarlo a las cartas si yo quería... pero que tenía que estar seguro de que iba a poder con él, no quería dejarlo en cualquier lado... Así que le dije que, después de Fluffy, un dragón era algo fácil.