(Iwaizumi)
Todos quedamos demasiado preocupados, al ver a los tres omegas aferrados a sus novios temblando. Yo casi no pude dormir, si bien, Ushijima y Kindaichi nos aseguraron que Kageyama y Shirabu estaban bien, Kuroo no salió en toda la noche de su habitación, y me preocupaba Yaku.
Además, no pude ver ni a mi kohai setter, ni a Shirabu, y eso me molestaba.
En la mañana, Makki me levanto, y fuimos a comprar donas para el desayuno. Daichi preparo algo de café, y los tres esperamos en la cocina a que alguien apareciera.
- ¿Creen que los omegas enserio estén bien? -Escuche a Daichi preguntar, se veía inquieto.
-Esperemos que sí, anoche estaban muy asustados. -Le respondí.
La cocina volvió a quedar en silencio, hasta que, por la puerta, entro Kindaichi, con Kageyama prendido a su remera.
-Buenos días. -Nos saludaron.
-Buenos días, ¿cómo estás Kageyama? -Daichi se acercó enseguida a su kohai.
-Estoy... bien... -Era obvio que no estaba bien, su sonrisa era una mueca, y una de sus manos seguía prendida a la remera de Kindaichi.
-Lamentamos lo de anoche, no nos dimos cuenta de que los habíamos dejado salir solos hasta mucho después. -Me disculpe.
Kageyama asintió y se sentó en una silla. Kindaichi le dio un vaso de leche, y Makki le arrimo la caja de donas para que tomara una.
-No fue su culpa, nosotros debimos regresar después de ver lo oscuro que estaba... -La voz del setter era, apenas un susurro, y tenia los ojos rojos de llorar.
Creo que Daichi iba a decirle algo, cuando Yaku entro a la cocina, impregnado con el aroma de Kuroo.
- ¡Yaku! -Makki lo abrazó, y Daichi y yo suspiramos.
Al menos ahora sabíamos que estaba bien.
-Hola. -Nos saludó, él también tenia los ojos rojos. -Kags, ¿estás bien? –
-Sí. -Kageyama se levantó y abrazó a su amigo omega. - ¿Y tú? –
-Estoy bien. -Yaku le acarició la cabeza.
-Kuroo te cubrió con su aroma. -Daichi comentó, sirviéndole una taza de café.
Yaku se sentó a mi lado, y note algo rojo en su cuello. ¿Acaso...?
-No... es eso...-El libero se sonrojo. -Kuroo... me marcó...-
Makki escupió su bebida, y Kindaichi enseguida corrió a ayudarlo. Parece... que Ushijima no fue el único posesivo...
-Oh, bueno... felicidades y te compadezco. -Daichi le sonrió, incomodo al omega.
-Gracias. -La atmosfera se puso tensa.
-Yaku-san, ¿cómo se siente cuando te marcan? -Kageyama pregunto. Parecía más tranquilo.
-Oh, es... doloroso.... -Yaku puso su mano sobre la parte roja que yo había visto en su cuello. -Pero al mismo tiempo reconfortante... una vez que la marca esta hecha, sientes una calma agradable y mucha calidez... te hace sentir seguro y protegido. –
-Vaya... imagine que sería doloroso, pero no que después se volviera reconfortante. -Makki miro a Yaku con sorpresa.
-Sí, yo tampoco lo imagine, hasta que paso. -El omega mayor, se encogió de hombros, y empezó a comer su desayuno. -Estás donas están muy buenas. –
-Las mejores donas de Miyagi. -Kindaichi comenzó a hablar sobre panaderías en la zona, volviendo el ambiente más agradable.
Un rato después, Bokuto apareció, medio dormido. En el momento, en que vio a los omegas, se tiro sobre ellos, a abrazarlos. Yaku lo termino golpeando para que lo soltara, y finalmente, el viejo Yaku regreso.
- ¡Mi bro me dijo que te marco! ¡Estoy tan feliz por ustedes! -Exclamo el búho saltando frente al libero.
Yaku, suspiro cansado y le pregunto dónde estaba su alfa. Dos segundos después, el nombrado apareció, con su cabello hecho un desastre.
-Buenos días. -Saludo, Daichi le tendió una taza de café, él la tomo y se sentó en una silla, al lado de su omega. -Uh, donas, genial. –
-Felicidades por tener a tu omega, Kuroo-san. -Kageyama le sonrió.
-Gracias, ¿tú estás bien? -Kuroo, apenas había apartado la mirada del setter desde que había entrado, supongo que porque estaba preocupado.
-Sí, estoy bien. -Kageyama continúo tomando su desayuno.
-Bueno, dos alfas ya marcaron a sus omegas, ¿quién sigue? ¿Daichi? ¿Mi kohai? -Makki comento, y vi el destello en los ojos de Kuroo.
- ¿Cómo que dos? -Kindaichi se veía confundido, él no había estado presente cuando Ushijima nos lo conto.
-Ushijima marco a Shirabu. -Daichi le contesto.
-Era bastante predecible que pasaría en algún momento. -Kuroo le restó importancia. -Pero, ya que estamos... ¡Viva Ushi! –
Hablando del rey de roma, Ushijima apareció en ese momento, con su omega detrás, frotándose los ojos.
-Buenos días. -Saludaron.
- ¿De que hablaban? -Shirabu se sentó al lado de Kageyama, y agarro una dona.
-De que tú y Yaku ya están marcados. -Bokuto le respondió, y el pobre chico se ahogó.
Kageyama le dio palmaditas en la espalda y le ofreció su vaso de leche.
-oh, felicidades Kuroo. -Ushijima se sentó junto a su omega.
-Gracias Ushi, felicidades para ti también. -Kuroo choco su puño contra el de él.
Terminamos el desayuno, hablando de cualquier otra cosa, que no fuera lo de anoche, y luego, cada quien se marcho a su casa.
El lunes en la mañana, me despertó mi madre, diciendo que había un paquete para mí. Siguiendo el consejo de mis amigos, había comprado la almohada para Kunimi, y parecía que hoy se la daría.
Cuando mi madre me dio la caja, yo la saque para verla. Era de color verde agua, de un lado tenia la cara de un conejo durmiendo, y del otro, tenía mi declaración. Le saque unas fotos, para enviárselas a los demás.
-Hajime, se te hará tarde para ir a la escuela. -Escuche a mi padre llamarme. Le conteste y me apure a vestirme.
Usando papel de regalo, envolví la almohada, y la oculté lo mejor que pude en mi mochila.
Suspirando, con mi corazón martillando, salí de mi cuarto. Kunimi, ahí voy.
![](https://img.wattpad.com/cover/234294733-288-k560146.jpg)
ESTÁS LEYENDO
6 Alfas, 3 Omegas y 1 Beta para enamorar
FanfictionBokuto y Kuroo no tienen ni idea de como hacer que Kenma y Akaashi les presten atención, así que deciden hacer un grupo de whatsapp con otros alfas de otros equipos para que los ayuden. Sin embargo, al darse cuenta de que estos, y otros miembros de...