Neko nyan~

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(Hanamaki)

De acuerdo, yo eh sido una de las primeras personas que se subió a un auto con Mattsun conduciendo, y la verdad me parecía divertido, aunque imaginaba que nadie podría llegar a ir a su misma velocidad... oh, que equivocado estaba...

Cuando habíamos ido a Tokio para ayudar a Bokuto, y Suga nos pasó, creí que era un simple caso de suerte... ¡No que podía conducir más rápido que mi novio!

Hoy, teníamos que ir a Nekoma a apoyar a Kuroo y Yaku, y como éramos diez, íbamos a dividirnos, mitad en un auto con Mattsun y mitad en un auto con Suga. Como Iwaizumi cree que, yo soy el que causa problemas en la conducción de mi novio, me toco a mí ir con la madre de Karasuno, junto a Daichi, Kags y mi kohai.

Por alguna razón, Daichi me dijo que fuera adelante con su omega, recién marcado. Y no me negué, no creí que hubiese algo malo en ir adelante. Apenas Suga piso el acelerador, entendí. ¡El condenado omega hacia zigzag entre los autos! ¡y pobre de quien le tocara bocina! La única advertencia que teníamos de que iba a insultar a alguien, era que primero les decía a Kags y Kindaichi que se taparan los oídos... el omega de Daichi tiene un vocabulario muy extenso...

Ya estábamos a mitad de camino, cuando Kags, que iba mirando por la ventana, como si fuese normal, ir en un auto a más de 130 km por hora, hablo.

-Daichi-san, ¿por qué decidiste marcar a mamá anoche? -Yo también tenia esa duda.

-Estaba celoso. -El conductor respondió, riendo.

-Es solo que, todos ayer se le habían quedado mirando, y no me gustaba que lo vieran como un pedazo de carne. -Daichi se encogió de hombros, con las manos aferrando el reposabrazos. -Y al parecer mi aroma a su alrededor no era suficiente para que dejaran de verlo, y no quiero que alguien le haga daño. –

-Es una forma más larga de decir que estabas celoso. -Suga sonrió. Yo no podía contradecir eso.

Ayer, mientras Suga tomaba pedidos y servía comida en las mesas, note que los ojos de Daichi nunca abandonaban su figura.

-Sí, bueno, Daichi no era el único celoso. -Comente, mirando por el retrovisor a mi kohai, quien estaba aferrándose con su vida a su novio. -Después de todo, puedo oler tu aroma alrededor de Kags, Kindaichi. –

- ¿Por qué no marcaste a Kags, directamente? -La pregunta de Suga, era algo a lo que yo también quería una respuesta.

-Anoche estaba muy cansado después de todo el trabajo, se durmió en la ducha y apenas logre hacer que comiera algo antes de colapsar en la cama. -Mi kohai nos miró con resignación. -No quería molestarlo. –

-Pudiste haberme preguntado cuando desayunábamos... -Kags miro a su novio con una sonrisa suave.

-No lo pensé. -Mi kohai le dio un beso a su novio.

-Ya más adelante podrás marcarlo. -Daichi zanjo el asunto, justo cuando Suga doblo muy rápido en la ruta, y se pasó un semáforo en rojo. - ¡Suga! ¡Vamos a tiempo, baja la velocidad! ¡Te pasaste un semáforo! –

Suga no le hizo caso, y continúo conduciendo a su velocidad todo el resto del camino. Para cuando llegamos a Nekoma, Kindaichi quería vomitar, Daichi había perdido su alma en la ruta y yo me sentía mareado. No sé como es que Kags está tan tranquilo.

- ¿Qué tienes? ¿Un estomago el acero? ¿cómo es que estás tan bien después de todo el viaje agitado? -Le pregunte, apoyándome contra un poste de luz. Las cosas daban vueltas a mi alrededor.

-Estoy acostumbrado... y Saeko nee-san conduce peor. - ¿Alguien podía conducir peor que Suga?

En lo que Daichi, mi kohai y yo nos recuperábamos, llegaron los demás en el auto de Mattsun. Mi novio salió tan tranquilo como de costumbre, por otra parte, Ushijima estaba pálido, y Shirabu vomito ni bien puso los pies en la calle. Iwaizumi y Kunimi solo se veían levemente mareados.

6 Alfas, 3 Omegas y 1 Beta para enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora