—¡Kakashi-sensei, deje de acosar a Shinumi-sensei! —gritó Naruto mientras apartaba la mano del peliplata, que antes estaba sobre el hombro de la mujer que consideraba como una figura materna—. Con las cochinadas que usted lee, no me sorprendería que quiera pasarse de listo con Shinumi-Sensei, 'ttebayo. —Kakashi ignoró al rubio. Había querido acercarse a la fémina en diversas ocasiones y todos sus intentos siempre se veían frustrados por Naruto o algún evento extra; era como si toda Konoha estuviera conspirando en su contra.—Naruto-chan, calma, Kakashi y yo solo estábamos planificando la misión de mañana para que nada salga mal. —El Uzumaki no parecía convencido.
—Yo también seré parte de la misión de mañana, 'ttebayo, así que me quedaré aquí hasta que terminen de hablar. —Naruto cruzó sus brazos en forma de berrinche y con los ojos cerrados volteó su cabeza, ignorando la ya no apacible mirada que Kakashi le enviaba.
—La Hokage le ha dado a Kakashi-kun detalles que solo los jounin podemos saber. —El rostro de los dos varones se tornó de un ligero color rojizo tras oir el honorífico de "kun", uno de ira y otro por las miles de sensaciones que la mujer le ocasionaba.
—¡No me importa lo que Tsunade-obachan diga! —La terquedad de un Uzumaki podría ser tan fastidiosa algunas veces.
—Naruto, si Tsunade-sama se entera de que estás desobedeciendo sus órdenes, posiblemente te deje fuera de la misión. —Naruto hizo una mueca de: "No me importa"— Y si estás fuera, ¿quién se encargará de evitar que me acerque a Shinumi-chan con mis perversas intenciones? —Tras oír eso, el genin abrió los ojos por el tono juguetón que su sensei había empleado, y el sonrojo de la fémina no ayudaba mucho a mantenerlo tranquilo.
—¡Ni en sus sueños, viejo cochino! —Naruto estaba algo furioso por no tener más opción—. Acaba de ganar esta Kakashi-sensei, pero no crea que esto volverá a pasar —dijo retirándose furioso.
—Vaya, eso fue bastante intenso —murmuró Shinumi mirando por donde su ya no tan pequeño amigo se había marchado—. Bien, ¿qué es lo que querías decirme, Hatake? — Se sentía un poco mal por mentirle a Naruto, pero también ella esperaba poder tener una conversación apacible con el hombre que le gustaba.
—Bueno, yo te quería decirte que...
—¡Kakashi! ¡Mi querido rival! —Un tick se hizo presente en el único ojo visible del peliplata— ¿Qué tal si disfrutamos nuestra ardiente juventud en un duelo de dominadas? ¡Quien llegue primero a cuatrocientos, invitará a Shinumi-chan a una apasionante velada nocturna en Ichiraku! — exclamó Gai, mientras hacía una serie de ademanes. Ahora el tick nervioso lo tenía ella.
—De hecho, Gai-san, Kakashi-kun y yo estamos en una cita ahora mismo. —La pelinegra intentó buscar una escusa viable para que Gai los dejara en paz.
—¡Una vez más me has vencido! ¡Pero no lo olvides Kakashi, aún no tienes la victoria ya que estamos en un empate de cuarenta y nueve a cuarenta y nueve! ¡AÚN NO CANTES VICTORIA! —Gai se fue alejando con un sollozo que no se sabía si era falso o verdadero, aunque la segunda opción era lo más probable.
—Así que estamos en un cita —musitó Kakashi lo suficientemente alto como para que su compañera lo escuchara, le encantaba verla nerviosa y él tenía conciencia de que ella también correspondía a su atracción.
—Sa-sabes muy bien por qué lo dije —murmuró con la mirada agachada para evitar, sin éxito, de que su compañero vea sus mejillas rojizas. Ella empezó a caminar a paso lento y Kakashi le siguió el ritmo mientras sacaba la tercera entrega de la saga Icha Icha, tratando de lucir un poco relajado—. Y bien, ¿qué ibas a decirme? —repitió la fémina por segunda vez en el día.
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One-Shots ||Naruto||
Historia CortaTodos los personajes, a excepción de los oc's, son propiedad de Masashi Kishimoto.