Otro día, otra nueva oportunidad para decirle a Shikamaru que quería terminar su relación con él.Shizuka lo amaba bastante, con todo su corazón, pero también se amaba a sí misma. No, no era un acto de egoísmo, solo estaba cansada del poco interés que el Nara había empezado a emplear en ella. No actuaba como en los primeros meses de su relación y eso la estaba dañando bastante.
“¿Y si le gusta otra?”, pensó la joven. “No, Shikamaru no sería capaz. Tal vez solo dejó de quererme”, quiso convencerse.
Un kunai le rozó una pierna. Se había distraído bastante, que por unos segundos olvidó que estaba en medio de una persecución.
—Shizu-chan, ¿está bien? —preguntó Lee preocupado, su compañero en aquella misión. Ambos habían sido elegidos por su rapidez y talento en el taijutsu, ya que el bando enemigo tenía un integrante que podía absorber ninjutsu y también
Porque eran los únicos disponibles después de un cambio sistemática o en cuanto las misiones, la cual había mantenido ocupados a gran parte de los shinobi de Konoha.—Si, solo me distraje un poco, no te preocupes y estate alerta. —Shizuka sacudió su cabeza intentando olvidar a su pareja. No quería regresar a casa con heridas; aunque nadie la esperara—Lee, es hora de atacar, aumenta la velocidad. —Su compañero obedeció. Su objetivo, dos tipos de Sunagakure que corrían hacia la frontera con el País del Viento.
Una vez alcanzado el objetivo, Shizuka y Lee comenzaron a pelear con una coordinación increíble, pero no contaron que el enemigo trajera refuerzos. Al rededor de veinte hombres acorralaron a los dos shinobi de la hoja.
Dando todo lo que podía, Shizuka intentaba mantenerse de pie. Sin que se diera cuenta un extremo de un kusarigama se incrustó en su abdomen y lo desgarró de manera horizóntal. Un grito ahogado salió de sus labios. Lo último que pudo ver fue a Lee abriendo la cuarta puerta.
•••
Luchaba por abrir sus ojos de manera desesperada y después de varios intentos lo logró. Lo primero que visualizo fue el cielo nocturno. Intentó hablar pero le dolía bastante, giró su cuello y se encontró a Lee haciendo guardia. Este se dio cuenta de que su compañera despertó.
—¡Shizuka-chan, qué alegría, despertó! —El de las mallas verdes se acercó a la adolescente—. Estaba muy preocupado por usted, Gai-sensei no me perdonaría si usted se fuera de nuestro lado y... Yo tampoco. —Su voz denotaba una tristeza que nunca había podido escuchar de parte del chico.
—¿Qu-é pasó? —preguntó a duras penas.
—La hirieron, yo hice todo para protegerla. También recuperé el pergamino que se robaron pero... —Sus ojos se llenaron de lágrimas—. ¡Perdóneme por no protegerla bien! —Lágrimas de culpabilidad caían del rostro de su amigo—: Debí darlo todo ¡Le prometo que me volveré más fuerte para protegerla! —Hizo una reverencia hacia la chica sin parar de llorar.
—Gra-cias por todo Lee. —Hizo un intento de sonrisa.
—Y-yo... Intenté atender su herida pero solo tengo conocimiento básico. No sé cómo pedir ayuda ya que no puedo dejarla sola y tampoco tengo invocación alguna. —El muchacho, apenado y avergonzado apartó su vista de su compañera.
—No te preocupes Lee ¿Y tú... Tú estás bien? —Shizuka sabía los riesgos de abrir las puertas, había visto sufrir bastante a su amigo en sus entrenamientos.
—No se preocupe por mi, yo soy muy fuerte y puedo soportar cualquier cosa. —“Lee”.
Un insecto se posó en la nariz de la muchacha y se retiró con rapidez. Sabía que la ayuda venía en camino. Un poco aliviada volvió a caer en un sueño profundo.
ESTÁS LEYENDO
One-Shots ||Naruto||
Kısa HikayeTodos los personajes, a excepción de los oc's, son propiedad de Masashi Kishimoto.