Prólogo

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   La guerra terminó, y el Señor Tenebroso fue derrotado. Hermione logró salvar a Snape, utilizando en Severus un gran frasco lleno de lágrimas de Fénix que llevaba consigo para emergencias.
   Luego de ser tratado por medimagos por siete meses, y le den el alta, Snape había decidido que ya tenía suficiente de inútiles e insufribles niños, y que no volvería a Hogwarts para seguir con la docencia.
   Durante su tiempo libre, comenzó a experimentar con la poción matalobos, y logró mejorarla. Había logrado que la poción que, hasta ahora, tan sólo le permitía al licántropo sujetarse a sus facultades mentales luego de la transformación, le permitiese al hombre lobo (si la poción era consumida cada uno de los once días anteriores a la luna llena) mantenerse en su forma humana. No obstante, si la persona llegara a sufrir, experimentar, algún tipo de emoción fuerte durante el período en el que debería estar bajo la forma de lobo, adoptará la forma del animal, pero aún podrá seguir sujeto a sus facultades mentales.
   Snape había presentado la poción al Ministerio, y habían acordado pagarle una gran suma de dinero por mes si él les proporcionaba suministros de la poción.
   A parte de lograr mejorar la poción matalobos, había logrado mejorar e inventar muchas otras, por lo que pudo salir adelante y abrir un negocio, mediante el cual obtuvo contactos de personas de gran renombre, apellidos incluso más importantes que los Malfoy. Además, lo habían proclamado presidente de la Comisión del Gremio Mágico Mundial de Pocionistas, y había sido reconocido con honor.
   Gracias a los ingresos del negocio de las pociones, había abierto una red de restaurantes para magos y muggles muy importante. A él se le daba muy bien cocinar, y siempre le había gustado la idea de abrir su propio restaurante. Ahora podía decir felizmente que esa meta también estaba cumplida.
   Pero, a pesar de que había logrado hacer todas esas cosas grandiosas, aún no hallaba algo que lograra hacerle realmente feliz. Pues su pasado lo atormentaba como una sombra, siguiéndolo a donde quiera que vaya. Cada vez que no estaba concentrado en hacer una poción, o papeleo de la empresa, u otras cosas que mantenían su mente ocupada, Severus no podía evitar pensar en todo por lo que había pasado. Por lo que, luego de pensarlo, decidió que tal vez sería buena idea ir a terapia, y poder hablar con alguien sobre todo lo que hacía que él aún no pudiese vivir en paz consigo mismo.
   Al final, había tomado la decisión correcta, ya que ahora sentía como si se hubiese sacado un gran peso de los hombros, y dormía MUCHO mejor.
   Se sentía orgulloso de lo que había logrado y, después de tanto tiempo, feliz.
   Había conocido a su asistente, un hombre de cinco años menor que él, y había descubierto que quizás no sólo le gustaban las mujeres. Luego de hablarlo con su terapeuta, y de que ésta le hubiese ayudado a reunir valor, decidió que era hora de tratar de superar a Lily, recordarla como una hermosa etapa de su vida, e intentar ser feliz.
   Salió con el asistente por seis meses, y un día lo encontró engañándolo con el Auror que tenía como guardaespaldas, (pues luego de haber revelado que en realidad trabajaba para el bando de la Luz, muchos mortífagos fieles a su Señor lo buscaban para vengarse, entonces había contratado un Auror como guardaespaldas). Terminó echando al Auror y al desgraciado del asistente, quien casi fue desalojado de la Mansión a crucios.
   Su ex novio/asistente fue reemplazado por una anciana mujer, que sabía muy bien lo que hacía, y no podría atraer a Severus, de eso él estaba seguro...
   El Ministerio lo contactó y arregló con él para enviarle un Auror más decente que el anterior, y Snape pidió que sea cuanto antes, ya que al día siguiente tenía una junta con un hombre, dueño de una red de hoteles muy importante, con el cual podría firmar un contrato de socio, y lo esperaría en uno de esos hoteles. Pero necesitaba un guardia de seguridad.

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   Harry, Ron y Hermione, luego de la reconstrucción de Hogwarts, lo cual no tomó demasiado tiempo, debido a que usaban magia, habían cursado su séptimo año y terminado sus estudios.
   Ahora, Hermione trabajaba en el Ministerio de la Magia, en el Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas. Por otro lado, luego de pasar las pruebas, Harry y Ron se habían unido al cuerpo de Aurores, el cual era dirigido por Kingsley Shacklebolt, y los habían asignado como compañeros de misiones.
   Al poco tiempo, Ron decidió que ser Auror no era lo suyo, por lo que se unió a Fred y George en Sortilegios Weasley. El negocio había sido tan exitoso, que pudieron expandirlo y abrir una sucursal en Hogsmade, y otra en el Londres Mágico.
   Ron y Hermione habían alquilado una simple y bonita casa, y se habían mudado al Londres Mágico a vivir juntos, por lo que Ron era el encargado de la sucursal de los gemelos allí.
   Molly y Arthur ahora vivían solos con Ginny, quien dentro de dos semanas terminaría su último año en Hogwarts; Bill y Fleur, luego de casarse, habían comprado una propiedad en los límites de París; Charlie aún trabaja en Egipto con los dragones, pero los visitaba más seguido que antes, ya que iba a Inglaterra con más regularidad porque estaba en una relación con Harry; Percy, aunque sea poco creíble, se había casado con una compañera de trabajo del Ministerio, y ahora vivían juntos en Londres, bastante cerca de donde se alojaban Ron y Hermione; Fred y George estaban alquilando un departamento en el Callejón Diagon, cerca de Sortilegios Weasley, pero eran los que más seguido visitaban a sus padres.

Amortentia - (snarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora