Capitulo 44

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No está.

Fue lo primero que Juliana pensó cuando, al ir a la casa de Esmeralda, la encontró completamente vacía. El pecho se le comprimió. No podía creer que eso estuviera sucediendo.

Sin más opción, decidió buscar a Valentina, ella sabría qué hacer.

Al mismo tiempo, Esmeralda estaba en casa de Valentina. Sus padres se habían adelantado al aeropuerto y ella debía llegar en hora y media.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó Valentina apenas abrió la puerta.

- Me voy en hora y media- respondió Esmeralda.

Carvajal subió una ceja.

- ¿Podrías dejarme entrar?

- Eres una cínica...

Se miraron con odio. Finalmente, la mayor se hizo a un lado para dejar entrar a la otra.

- No entiendo qué buscas aquí- cerró la puerta y avanzó hacia la cocina.

- Quiero que le des un mensaje a Juliana de mi parte- reveló siguiéndola.

- ¿No has hablado con ella desde el viernes?

Presionó un botón de su celular táctil para fijarse en la fecha. Era 2 de noviembre.

- No he tenido tiempo, ni creo tener cara para hacerlo- confesó sentándose en una de las sillas de la barra.

- Pues claro, ¿con qué cara ibas a aparecer después de tirarte a Francheska? - replicó Valentina.

- No me hables como si tuvieras moral para juzgarme- defendió Esmeralda.

- Tienes razón, no la tengo.

Sorprendida, Esmeralda vio en silencio como la otra prendía un pequeño televisor que había en un extremo de la barra.

- Yo...no sé por qué lo hice- dijo, bajando el rostro.

Valentina se guardó el comentario mientras sacaba una tabla para picar y algunos ingredientes y los ponía sobre la barra.

- Francheska supo qué decirte, aunque no te justifica- respondió.

Esmeralda suspiró con fuerza.

- ¿Qué le dirás si pregunta por mí?

- ¿Por qué vendría aquí a preguntar por ti?

Ambas lo meditaron.

- No sé, lo que crea que es mejor- contestó Valentina a los pocos segundos.

- ¿Mentirás?

- Sólo si lo considero necesario- repitió.

La dueña de la casa sacó un trozo de carne de su empaque y empezó a cortarlo en cubos con mucha paciencia.

- ¿Por qué estás cocinando? - preguntó.

A la de ojos azules le pareció curioso que no preguntara qué cocinaba sino por qué cocinaba. ¿Tan obvia era su aversión por las artes culinarias?

- Últimamente me gusta intentar cocinar, me distrae- reveló sin mirarla.

Esmeralda entendió el trasfondo de lo que decía, para su gran sorpresa.

Friends With Benefits  (Adaptación Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora