J: buenos días a todos yo soy Jason Darrent y vengo de Florida, Estados Unidos.
Profesor: Muy bien estudiante Darrent, tome asiento.
En estos momentos agradezco tener quien se siente a mi lado, sino se hubiera sentado conmigo.
Durante toda la clase sentía como no apartaba su mirada de mí y eso me causaba escalofríos, además de que la clase de Historia era demasiado aburrida y los minutos parecían días. Al fin tocaron el timbre para el cambio de clase y justo cuando voy a salir me llaman.
J: Paula, espero que te alegres por mi nuevo cambio de universidad, porque yo estoy muy feliz de coincidir contigo.
P: Me alegraría si no fuera en la misma universidad que yo y ambos sabemos perfectamente que este cambio no es una coincidencia.
J: Al parecer en estos nueve meses te has vuelto más respondona que de costumbre.
P: Piensa lo que quieras y acostúmbrate porque esta soy yo ahora y no dejare que vuelvas a interferir en mi vida.
J: Eso está por verse, veras que un día volverás conmigo.
P: Jason, te recomiendo que te mantengas lejos de mí, sino quieres terminar peor que ayer con la golpiza que te dieron.
Y se va dejándome mas asustada por lo que podría hacer para lograr su propósito, porque si algo se de Jason es que hace de todo por conseguir lo que quiere.
Las horas pasan rápido y ya estoy en el estacionamiento esperando a Mike. De repente siento como alguien me tapa los ojos con una mano y la otra rodea mi cintura.
P: Mike sé que eres tú.
X: ¿Estás segura de eso? - y a pesar que me hizo dudar sé que es el.
P: Si estoy, segura tu perfume te delata - y me voltea para mirarme a los ojos y no puedo decir todo lo que su mirada provoca en mí.
De repente siento que los he visto en otro lado, pero no lo recuerdo y me empezó a doler demasiado la cabeza.
M: Nena, ¿Qué pasa, estas bien?
P: Si, solo me empezó a doler la cabeza de repente.
Nos subimos al coche, Mike tomo mi mano y me dio un beso en el dorso de esta mientras me miraba a los ojos como si solo existiera yo, haciéndome sentir la chica más afortunada del mundo por tenerlo conmigo.
Cuando llegamos a casa le digo a Mike que iré a descansar un momento para que se me pase este dolor de cabeza que siento que cada vez es peor y me dice que me llevara una pastilla, que me quede en su cuarto.
Una vez que estoy en su cuarto me acomodo en la mitad de su cama y me siento demasiado cómoda porque huele a él y no sé en qué momento caigo en los brazos de Morfeo.
M: Hey bebé, dale despierta para que te tomes la pastilla y comas algo porque sé que no has comido nada en la tarde.
P: ¿Cómo es posible que sepas eso si no estuvimos juntos en el almuerzo?
M: Lo supuse por tu cara pálida cuando te vi en la salida.
P: Recordaré echarme maquillaje antes de verte cada vez que no coma.
M: Igual me daré cuenta, así que mejor no lo hagas.
P: Bien tu ganas, ¿Qué has preparado?
M: Para ti te hice una ensalada con filete de pollo y aquí tienes tu pastilla.
P: Mmmm se escucha delicioso, gracias bebé - y le doy un beso en la mejilla.
Estábamos comiendo y viendo un programa en la televisión cuando mi teléfono comenzó a sonar.
P: Hola, ¿Quién habla?
X: ¿Te han dicho lo bella que te ves sonriendo tan natural? - y eso hace que me pare de la cama y salga al pasillo mientras Mike me mira preguntando que paso.
P: ¿Quién eres?
X: Muy pronto lo sabrás, todo a su tiempo, solo te daré un consejo, aléjate de aquellos que amas sino quieres verlos lastimados - y colgó dejándome con miedo a todo y todos.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada Del Playboy
Teen FictionDICEN QUE EL AMOR CAMBIA A LAS PERSONAS... ¿SERÁ VERDAD?