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Paula:
¿Qué haría?, esa pregunta a estado dando vueltas en mi cabeza por una semana. El hecho de saber que Jason es el culpable de todo lo que está pasando me está torturando y todo empeora cuando recuerdo que es por mi culpa.
Si tan solo le hubiera hecho caso a cada una de sus amenazas, nada de esto estuviera pasando, pero ahora todo queda en los ¿y si...?
Jason ya me había explicado que la madre de Mike había fallecido hace algunos años a causa de una enfermedad y nunca conoció a su padre.
Quería tener un ancla en estos momentos que me diga que todo estará bien, pero justo ahora el ancla que necesito se encuentra encerrado en su mente y sin dar señales de querer volver.
Decido salir por un café para poder aguantar el sueño que llevo encima, porque lo último que hago es descansar. Una vez salgo Bryceida me intercepta en el camino.
- ¿Sabías que Jason esta aquí? - mi cuerpo se tensó y mi respiración se atascó a medio camino.
- ¿A qué te refieres con aquí? - busque con mis ojos por nuestro alrededor.
- Pau, cálmate - me lo pide cuando ve lo alarmada que estoy -. Me refiero a que esta aquí en Londres, me lo encontré cuando estaba llegando.
- Si lo sabía, espera ¿Él estaba cerca del hospital?
- Si, ¿Por qué?
- Por nada, solo promete que te mantendrás alejada de él.
- No sé qué te pasa, pero si estarás más tranquila, te lo prometo no me acercare a él.
Me aleje de ella y recorrí el camino hacia la salida esperando encontrarlo aún por aquí y en efecto, él estaba al frente del hospital mirándome con una sonrisa como si supiera que saldría a buscarlo y yo estaba asustada, pero esto tenía que parar de una vez por todas.
Bryceida:
Paula se fue y yo me fui a buscar a Jacob a la cafetería. Lo encontré sentado en una de las mesas que llenaban el lugar y el olor a chocolate llego a mi sistema haciendo que deseara uno.
Estos días nos habíamos acercado más, pero nada fuera de lo normal, solo sabía que el necesitaba apoyo y yo quería ayudar en algo porque sé que Pau no iba a aceptar que yo la sostenga. Ella era fuerte, pero se veía cuan cansada estaba de luchar contra todos y contra ella misma, pero ahí estaba ella mostrando un escudo que te hacía creer que nada podría afectarla.
- Jacob - su mirada se levantó y se enfocó en mi mientras tomaba asiento frente a él.
- Has podido ver a Paula, no ha salido para nada de la habitación de Mike, ni siquiera para comer algo.
- Si, vengo de cruzarme con ella, pero cuando le dije que vi a un conocido actuó súper raro.
- ¿Qué conocido?
- Su ex novio, Jason, me lo cruce llegando aquí y me pareció raro ya que él vivía en España.
- Mierda.
Se levantó de su sitio apresurado y camino rápido hacia la salida. Tomé sus cosas y las mías y lo seguí sin entender la reacción de todos con Jason.
Jacob:
Camine lo más rápido que pude para tratar de encontrar a Paula y la vi junto al imbécil ese, estaban cruzando la calle, así que me apresure.
- Paula, vuelve adentro - el enojo en mi voz era demasiado notorio y aumento cuando una sonrisa se formó en el rostro de Jason.
- Y tu maldito imbécil, aléjate de ella. No sé qué carajo hiciste, pero nada bueno debió ser.
- Jacob, basta, déjalo así. No vale la pena.
- Querida deja que se desahogue, lo necesita, a menos que tu no le dijeras nada.
Mire a Pula tensar el cuerpo y levar su mirara de mí hacía el sin saber que decir.
- ¿De qué habla este idiota, Paula?
- No es nada, solo vámonos.
Dimos la vuelta y nos detuvimos cuando a la distancia grito...
- No olvides lo que hablamos, cariño.
Ella no dijo nada y yo no quise meterme más en el tema así que solo lo dejé pasar.
Bryceida nos esperaba en la entrada sin entender nada.
- ¿Alguien me puede explicar qué diablos está pasando?
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Enamorada Del Playboy
Novela JuvenilDICEN QUE EL AMOR CAMBIA A LAS PERSONAS... ¿SERÁ VERDAD?