Willy
Estaba preocupado, la ciudad se había hecho insegura con tantas explosiones y para colmo había matanzas por todas partes. No podías salir con seguridad como antes y ahora solo me quedaba estar en casa con Cristy. Me preocupaba Vegetta siendo acusado injustamente por algo que él no había cometido. Le llamaba pero no contestaba.
-¿Estas bien?- Me pregunta Cristy acercándose
-Sí, solo estaba pensando- Le respondí girándome en la silla -. Tengo que salir
-¿A donde?
-Voy a comprar algunas cosas que necesito para el canal. Regreso en unos minutos
-Solo cuídate, ¿vale?
-Si, te amo.
Me levante para darle un beso a Cristy antes de tomar mis cosas para salir de la casa con sigilo. Hacia frío y hasta se podía ver la niebla blanca en la calle que cubría mi camino a donde quería ir lo mas rápido a la tienda. Un silencio en la calle me daba escalofríos hasta que una explosión ocurrió a mis espaldas para ser lanzado hacia enfrente y ver el fuego aparecer detrás de mi, me levante para empezar a correr lo mas rápido tratando de ver entre la neblina hasta que algo se interpone en mi camino: Un sátiro con espada.
-Mierda- Susurre para retroceder tratando se no hacer ruido pero un perro se asusta conmigo para ladrar llamando la atención del monstruo.
No me quede hacer averiguaciones para correr en dirección opuesta, escuchaba las pezuñas de la bestia detrás de mi y solo pedía un milagro para que esto se acabara, llegue cerca de un parque donde me tropecé con varios troncos caídos viéndome a merced del monstruo hasta que algo salto encima de mí y se pone a pelear con el sátiro, cuando me senté pude ver su pelaje blanco como la nieve con toques morados, pero cuando agudice la vista vi varios cables y partes robóticas que se encontraban en su cuerpo: Era un animatronico.
-Genial- Susurre para recordar las cosas que hacían esos robots y no me iba a quedar solo para ser matado por un traje.
Me levante como pude pero cuando intente caminar, mi pierna derecha cedió bajo mi peso haciéndome caer de frente para ver que pasa y vaya sorpresa que tenia: Una varilla de metal se había clavado en mi muslo y no la había sentido por la adrenalina que corría por mi cuerpo. Un grito aterrador se escucho para ver al sátiro en el suelo con la cabeza destrozada y al animatronico ahí parado viéndolo, de la nada me voltea a ver y sus ojos morados incandescentes me fulminan. Un escalofrió me recorrió toda la espalda ante esta situación.
Nuevos gritos se escucharon para ver que varios sátiros mas se acercaban a toda prisa y cuando estaba por voltear al animatronico este ya estaba encima de mí pero no me había atacado sino que hizo algo totalmente inesperado: me agarro entre sus garras afiladas con sumo cuidado y se lanzo a correr lejos del parque, saltando cual conejo, hasta llegar a la parte alta de un edificio donde me deja con cuidado en el techo para verlo cerca de mi pierna herida.
-No me mates- Le digo en un susurro haciéndolo voltear
-No te haría daño ni aunque me hubieras atacado- Me dice con una voz conocida pero un poco robótica
-¿Vegetta?
-Animagetta.
-Sí, eres tú pero buen, ¿que haces tu aquí?
-No soy de este mundo, vengo de un lugar donde solo existimos animatronicos que viven en paz. Yo soy líder de ahí.
-¿Eres un sol?
-¿Sol? ¿Qué es eso?
-Bueno, que te lo explique Vegetta pero no se donde esta.
-¿Existe otro Vegetta?
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Los 7 Soles
General FictionUna profecía que se debe cumplir. Una sola salvación para 7 mundos diferentes y solo un camino que seguir