Irina.
Dando por terminada la conversación con las chicas, empezamos a preparar cada una nuestras maletas para el fin de semana, aún hace calor porque estamos en Septiembre por lo que en mi maleta solo he metido cosas de verano.
-Chicas, yo me tengo que ir ya. Mi padre me mandó un mensaje diciéndome que estaba llegando al colegio para recogerme. Seguiremos hablando por mensaje. Las quiero. -nos dice Leah con prisa mientras nos abraza y nos da un beso en la mejilla a cada una.
Justo cuando Leah está saliendo de la puerta me llega a mi un mensaje de Itzan diciéndome que vaya a su habitación un momento. Le hago caso y me dispongo a salir de mi habitación no sin antes avisar a Ivanna de dónde iba y una vez que llego a su pasillo, llamo a la puerta y espero a que me abra mi primo, sólo que no es él quien me abre, sino Kylian.
-¿Qué haces aquí? -le pregunto.
-¿No debería ser yo el que pregunta eso? Estás en el pasillo de los chicos y ésta es mi habitación.
Tonta. Eso es lo que soy.
-Emmm.. sí, claro. Tienes razón. ¿Puedo pasar? -le digo un poco nerviosa.
-¿Puedo preguntar por qué quieres entrar? -me dice con sonrisa burlona a la misma vez que se apoya en el umbral de la puerta.
-Ya lo estás haciendo. Ahora, ¿puedo entrar o no? -le contesto con la misma sonrisa burlona que él me ha puesto, sólo que no sé si me ha salido bien porque como he dicho antes, estoy un poco nerviosa, cosa que no sé por qué pero que siempre que estoy cerca suya me pasa.
-Aún no me has contestado.
-Quiero entrar porque mi primo me ha hablado para decirme que viniera. ¿Contento?
-Mucho. Ahora, pasa, antes de que te vea alguien por aquí y decida ponerte alguna amonestación.
-Bueno, podría pasar si te quitaras de en medio. Ocupas toda la puerta chico.
-No es culpa mía que tú seas pequeña y enana.
-Ni tampoco es culpa mía que tú seas tan grande como un oso.
¿Cómo un oso Irina? ¿En serio? ¿No tenias nada mejor que decir?
Me abofeteo mentalmente por la estupidez que le acabo de decir.
-Vamos pequeña, pasa ya. -me dice omitiendo lo que le he dicho y dejándome espacio para pasar.
-¿Dónde está Itzan?
-Está arriba en el baño. Voy a avisarle de que estás aquí.
Y tal y como me dice eso, sube las escaleras en dirección al baño, a la misma vez que la puerta de la habitación se abre dejando ver a Liam.
-¡Hola Liam!
-¡Hola morena!
-¿Morena, en serio? -le digo riéndome. -¿No había otra manera de llamarme?
-En mi defensa diré que es lo primero que se me ha venido a la cabeza. -dice alzando las manos en el aire en señal de paz.
-Bueno, tú y yo tenemos que hablar muy seriamente. -le digo señalándolo con un dedo.
-Vaya, me asustas. Ahora, deja de..
No termina de hablar puesto que Itzan y Kylian están bajando las escaleras a la vez que lo saludan.
-Itzan, por favor, ¿me puedes decir ya para que me has mandado ese mensaje?
-Primita, te he mandado ese mensaje para que sepas que no vamos a ir a casa cuando salgamos de aquí.
-¿Cómo que no? -le digo extrañada.
-No. El chófer de mi padre va a venir a recogernos para llevarnos al aeropuerto.
-Espera. ¿Qué? ¿Al aeropuerto?
-Sí, yo también me quedé así. Nuestros padres tienen trabajo por todo el fin de semana en París y para que no nos quedemos el fin de semana aquí encerrados han decidido llevarnos con ellos.
-¿Y por qué tú lo sabes y yo no?
-Me dijeron que te lo contara porque ellos iban a montarse ya en el avión y no podían llamar a nadie durante el trayecto.
-Genial. Simplemente genial. -digo sentándome en la cama más cercana.
-Oye Iri, a los dos nos desagrada que nuestros padres tengan tanto trabajo. A mí también me gustaría que pasaran más tiempo con nosotros y no tanto tiempo en el trabajo pero gracias a ello tenemos todo lo que tenemos. -me dice agachándose hasta quedar a mi altura y poniendo su mano en mi mentón para levantarme la cabeza.
-Lo sé. Pero papá me prometió que iba a estar más pendiente de mí una vez que entrara aquí, pero a pesar de que sólo llevo una semana aquí, ni siquiera se ha dignado a llamarme y para colmo ahora me entero de esto.
-Bueno, si te sirve de consuelo, mi padre también me dijo en su día que iba a estar más pendiente a mí y aún no ha cumplido su palabra. Pero mira el lado bueno, nos van a llevar a ese viaje y ¿sabes qué es lo mejor?
-No sé, sorpréndeme con esa cabeza tuya tan perversa.
Escucho las risas de los otros dos chicos de la habitación que hasta ahora me acuerdo de que siguen ahí, justo en frente mía mirando toda la situación.
-¡Oye! No os riáis que esta no sabe lo que dice. Lo mejor de que nos lleven a ese viaje y nuestros padres tengan tanto trabajo es que vamos a estar solos. En París. ¡Los 5! -me dice con entusiasmo.
-Sí, ya. Como en todos los viajes aunque bueno..
Espera un momento Irina. ¿Ha dicho los cinco? Hasta dónde yo sé, vamos Ivanna, Itzan y yo. ¿Quiénes son los otros dos?
-Por tu cara puedo deducir que no estás entendiendo nada. Liam y Kylian también vienen con nosotros. Iban a quedarse en la escuela por el fin de semana y no me parecía de buen amigo dejarlos aquí tirados mientras yo estoy todo el fin de semana en París así que cuando mi padre llamó para avisar le pregunté si mis amigos podían venir, a lo que rápidamente accedió.
Vale. Esto me acaba de descolocar un poco. Voy a pasar el fin de semana en París cuando en un principio pensaba pasarlo en casa con mis padres. No me quejo de ese cambio porque bueno, ¿quien en su sano juicio preferiría estar en casa todo el finde que estar en París todo el finde? Ya lo digo yo. Nadie lo preferiría, y quien diga que sí, miente.
Lo único que me sorprende es pensar que voy a pasar tres días enteros en París con Kylian.
¿Estoy realmente preparada para eso? Sólo de pensarlo se me ponen los vellos de punta. Si sólo estando cerca suya me pongo nerviosa y digo tonterías, ¿qué será de mí estando con él las próximas 72 horas?
No sé ni cómo sentirme con respecto a esta noticia, mucho menos viendo a Kylian con una sonrisa de oreja a oreja plantada en su boca, dejándome claro que a él no le molesta para nada la idea de estar tres días juntos.
¿Pero quién me creo? Él estará contento porque va a estar con sus dos mejores amigos durante un fin de semana en París. Sin normas de colegio. Sin directores. Sin padres.
Obviamente su sonrisa no es porque yo vaya a estar allí.
Está claro que no es por eso.
Mi pregunta es, ¿la sonrisa que se me está formando a mí en la boca mientras lo miro de frente es porque voy a pasar un fin de semana con los cinco o es porque en el fondo me hace feliz pensar que voy a estar un fin de semana entero con él?
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LOS LEO💖
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Antes de la fama. [En edición]
Roman pour Adolescents¿Qué es lo peor que puede pasar cuando tus padres deciden mandarte a un instituto privado como interna? Nada bueno. Eso fue justo lo que Irina Thompson pensó. Pero, ¿y si no todo es malo? Aquí empieza su historia. ¿Estás preparado para adentrarte...