Irina.
¿Me echabas de menos preciosa?
¿Me echabas de menos preciosa?
¿Me echabas de menos preciosa?
Sólo podía escuchar esa frase repetidas veces en mi cabeza. ¿Se puede saber que hacía él aquí?
-Oye Irina, ¿qué te pasa? ¿No piensas entrar o qué? -me dijo Ivanna, que acababa de aparecer de nuevo.
Ahora mismo las piernas me temblaban y no era capaz de pronunciar ni una sola palabra. No podía creer lo que veían mis ojos. Él estaba aquí de nuevo. Tenía delante mía al chico que había intentado abusar de mi hace un año, el cuál se llevó una paliza por parte de mi primo, y gracias a esa paliza mi primo estaba internado en esta escuela, porque yo le pedí que no le contara a nadie de la familia lo que había pasado, y mis tíos pensaron que Itzan tenía problemas de ira y que era agresivo y su única opción fue esta, internarlo en esta escuela para reconducirlo en el camino, cuando en realidad no había nada que reconducir, porque lo único que Itzan había hecho era darle su merecido a este capullo.
-¿Irina? En serio, ¿qué..? -Ivanna dejó de hablar en cuánto miró a quien estaba enfrente mía y se quedó en shock, tal y como yo estaba.
-Pero.. ¿qué diablos? ¿Se puede saber que coño haces tú aquí? -le gritó Ivanna a Enzo.
-Estoy aquí porque echo de menos a Irina.
-¡Eres un idiota! El mayor de los idiotas diría yo. ¿Cómo vienes hasta aquí sólo para decir eso después de lo que me hiciste?
-Irina no he venido solo para decirte esto. He venido aquí porque soy nuevo estudiante en esta escuela, voy al mismo curso que tú, sólo que voy a distinta clase.
-¿Y pretendes que me lo crea? Eres la persona más rastrera de este mundo Enzo, ni siquiera sé cómo me fijé en ti desde un principio.
-Oye tranquilízate, ¿vale? -me agarró del brazo mientras hacía mucha presión, tanta que me hacía daño.
-Suéltame Enzo, me haces daño.. por favor -le dije al borde del llanto.
-¡Maldita sea, te ha dicho que la sueltes! ¡Suéltala capullo! -le gritó Ivanna.
-¡Tú deja de meterte donde no te llaman mocosa! Siempre has estado metiéndote entre Irina y yo, ¡deja de ser tan estúpida si no quieres correr con la misma suerte que tu amiguita! -le gritó de vuelta a mi prima.
-Enzo, suéltame de una vez y deja en paz a mi prima. ¿Es que acaso no entiendes que no quiero saber nada de ti? ¡Me humillaste, joder! Dejé de ser la misma Irina por tu culpa, por culpa de lo que me quisiste hacer.
-No te voy a soltar hasta que no hablemos. ¡Lo que intenté hacer fue dar un paso más en nuestra relación joder!
-Intentaste abusar de mi Enzo, me hiciste daño, me humillaste, me dejaste en ridículo delante de toda la escuela, ¡me hiciste fotos sin mi consentimiento, y peor aún, las pegaste por la escuela! ¿Sabes lo doloroso que fue eso? ¡Joder, fuiste mi primer amor, y me destrozaste como nunca nadie podría haberlo hecho! Eres la peor persona que he conocido en mi vida, y no quiero volver a verte. Así que ahora, te pido por favor, que me sueltes.
-No pienso soltarte hasta que hablemos.
-Te ha dicho que la sueltes. -dijo la voz de esos ojos verdes que no dejan de colarse en mis pensamientos. -¿Estás sordo? Suéltala si no quieres tener problemas.
Ahí estaba Kylian, con esa mirada fría, lanzando dagas con sus ojos, yo más bien diría que su mirada fría pasó a ser una mirada llena de rabia, se veía la furia y la ira que sentía pero, ¿por qué? No es como si yo le importara algo, de hecho, ni siquiera hemos hablado desde el día que mi primo nos presentó, y ni siquiera fue amable, los demás días que nos hemos cruzado se ha dedicado simplemente a mirarme pero sin decir ni una sola palabra, y ahora de repente llegaba y hacía esto. ¿Quién entiende a los chicos?
-¿Y tú quien mierda eres para darme órdenes a mi? -le dijo Enzo.
-Soy el que te va a partir la cara como no sueltes a la chica. Ahora. -le ladró Kylian.
Enzo vió perfectamente la mirada de Kylian y sé que se asustó, lo conozco, hasta yo estaba asustada de como se estaba comportando, pero al menos consiguió que me soltara.
-Esto no ha terminado Irina, tú y yo no hemos terminado. -me decía mientras se alejaba poco a poco y entraba en su clase.
-Fuera. -le volvió a ladrar Kylian a Enzo.
-¡Irina! ¿Estás bien? -me decía mi prima mientras me tocaba la cara preocupada.
-Sí, esto-y.. estoy bien, no te preocupes bebs.. Ahora en un rato nos vemos, ¿de acuerdo? Voy a ir a la habitación a relajarme, de todas maneras ya no me da tiempo entrar a la clase.
-Vale, ten cuidado por favor. -me suplicó Ivanna.
-Lo tendré. Te quiero
Mientras Ivanna volvía a entrar en clase, vi como Kylian se alejaba a pasos lentos de mi lado y decidida fui tras él.
-¡Oye! Kylian, espera, por favor.
-¿Qué pasa? -dejó de andar para responderme.
-Yo.. sólo quería darte las gracias por haber hecho que me dejara en paz. En serio ese chico es como un grano en el culo, jamas pensé que volvería a verlo, tenía la esperanza al menos.
-Vale. Agradecimiento recibido. Ahora, adiós.
Espera, ¿qué?
-¿Por qué te comportas así conmigo?
-¿Así como niñita?
-Como un auténtico gilipollas. Y no me llames niñita.
-¿Acabas de llamarme gilipollas?
-Sí. Es justo lo que acabo de hacer, tampoco estoy diciendo ninguna mentira, te comportas como un auténtico gilipollas, y me gustaría saber si es sólo conmigo o es que eres así siempre.
-Oye, no te creas tan importante, ¿vale? No actúo de una manera contigo y de otra manera con el resto de las personas. Y en respuesta a tu pregunta, no me comporto de ninguna manera, lo único que he hecho ha sido quitarte a ese tío de encima porque cuando he salido de clase he visto que te estaba molestando, lo habría hecho con cualquiera.
Vaya, este chico va directo a hacer daño. Yo ya sabía que no le importaba para nada pero saberlo y oírlo son dos cosas totalmente distintas, y a pesar de que no tenemos ningún tipo de contacto, que me lo dijera hizo click dentro de mí.
-Y ya que he respondido a tu pregunta, voy a hacerte yo otra, ¿quien era ese tío?
-Es mi ex novio.
-Anda, que la niñita ha tenido novio antes, vaya vaya. -me dijo mientras me rodeaba.
-¿Tan raro es? Y te he dicho que dejes de llamarme niñita, no lo soy.
-No me parece raro que hayas tenido novios, lo que me parece sorprendente es que tengas tan mal gusto para tenerlos.
-¿Y que es según tú tener buen gusto en eso?
Me arrepentí al instante de hacer esa pregunta ya que en un momento y sin esperarlo me cogió de las muñecas, me las puso a la altura de la cabeza y me acorraló contra la pared para decirme susurrando al oído:
-Tenerme a mi como novio. Eso niñita, es tener un gusto de la hostia.
Y se fue, dejándome con la palabra en la boca.
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Antes de la fama. [En edición]
Fiksi Remaja¿Qué es lo peor que puede pasar cuando tus padres deciden mandarte a un instituto privado como interna? Nada bueno. Eso fue justo lo que Irina Thompson pensó. Pero, ¿y si no todo es malo? Aquí empieza su historia. ¿Estás preparado para adentrarte...