| Sebastián Wickham |
Tome mi celular, era Vicky.
— ¿Paso algo?
— ¡EUN SUNG ESTA TOMANDO UN VUELO DE REGRESO A COREA! —grito desde el otro lado, mi corazón se aceleró y sentí que me faltaba el aire.
— ¿Qué?
— ¡Eun Sung se regrese a Corea!Colgué sin pensarlo, tome las llaves de mi auto y corrí hasta el.
— ¿A dónde va, Sr. Wickham?
No conteste, el carro estaba fuera, subí rápido, me coloque las manos libre e intente marcarle a su celular, pero no obtuve respuesta.
Me estaba desesperan, pero no podía evitar su partida o tal vez sí, pero ¿y si no siente lo mismo que yo? Nunca se lo pregunte y aun así me siento tan seguro de ello, de que ella me quiere, de que me quiere como yo a ella.
—Tranquilo —me sobresalto una voz que me hablo atrás de mí, estaba detenido en un semáforo, porque si no, estaría muerto ahora mismo. Miré por el retrovisor y me encontré con Alinee.
— ¡DIOS! ¡¿Quieres matarme?!
—No —dijo riendo.
—No es para nada divertido, lo sabes ¿Verdad?
— ¿A dónde vas con tanta prisa? —pregunto aún riéndose.
—Al aeropuerto —volví a acelerar cuando el semáforo cambio.
— ¿Saldrás de viaje?
—Eun Sung se regresa a Corea.
—Y eso es muy importante ¿por qué…? —ya se había calmado.
—Porque no me voy a casar con Vicky, porque la quiero a ella.No escuche nada, miré de reojo el retrovisor y la encontré sonriendo.
—Pensé que iba a ser necesario llegar a la boda, entrar corriendo y decir ¡YO ME OPONGO! Y correr a tus brazos con lagrimas en mi rostro y…—la interrumpí, ahora yo estaba riéndome.
— ¿Ya lo tenias todo planeado?
—No quería que mi mejor amiga y mi mejor amigo se casaran cuando ninguno de los dos se amaba.
— ¿Lo sabías? —miré por el retrovisor.
—Sí, desde el día en que los encerré.
— ¿Por qué no me lo dijiste?
—Cada uno tiene que darse cuenta de sus sentimientos.
—Bueno, pero fue demasiado tarde.
—Tal vez no. Acelera.Esta sonriéndome y eso me relajaba, llegue y me quede en frente, baje y le lance las llaves a Alinee.
—Si no regreso en una hora, ¿puedes llevarlo de regreso?
— ¿Por qué no mejor me lo quedo?
—Bien —sonreí.
—Corre —dijo sonriéndome cálidamente y eso hice.Entre en el aeropuerto fue hasta la recepcionista.
—Disculpe —dije lo más calmado que pude.
— ¿Qué se le ofrece, Sr?
— ¿Ya salió el vuelo hacia Corea del Sur, Seul?Reviso su computadora.
—Hace unos 20 minutos, Sr.
— ¿Está segura?
—Sí, Sr.
— ¿A qué hora sale el siguiente vuelo? —pregunté y ella volvió a revisar.
—En unos 40 minutos, Sr.
—Un boleto, por favor.
— ¿Primera Clase?
—Por favor.Estaba a punto de entrar en la sala de abordaje, cuando Alinee me tomo del brazo.
— ¿Se va, Sr. Wickham?
—Debo ir por ella.
—Eres simplemente muy romántico.
— ¿Está mal? —lo miré asustado, ella rio bajo.
—No, pero las demás nos encelamos.
—Leeteuk es un romántico.
— No lo sé.
—Todo se solucionara.
—Sí. Ve por ella, campeón.
—Gracias —la abrace— regresaré lo más pronto posible.
—Hazlo bien.Pasaron muchas horas de vuelo, y estaba desesperado por llegar, pero al llegar me di cuenta de algo…no sabía donde vivía.
| Cha Eun Sung |