—Esos serían los lugares más importantes —decía Vicky que no parecía nada cansada
—Son muchos
—Pero... ¿crees no perderte?
—Creo que estaré bien
—Es bueno escuchar eso —dijo sonriendo, nuestras platicas no eran largas—¿Tienes hambre?—preguntó
—Sí —sonreí
—Bien, vamos a un lugar en el cual adoro comer
Sonreía mucho, mucho más de lo que podía recordar. Era formal y me trataba como un simple conocido.
Seguíamos comiendo y ella seguía recibiendo llamadas.
Era inevitable el no verla, estaba realmente encantadora.
—Creo que sería bueno conocernos—dije sonriendo
— ¿Conocernos? —Me miro extraño, pero después sonrió — Sí, es una buena idea ¿qué quieres saber?
— ¿Que hace aquí?
—Soy una violinista y trabajo en la escuela
— ¿Está feliz?
—Si —sonrió— hasta ahora es lo mejor que he logrado
—Eso...—sonreí— es bueno escucharlo
— ¿Usted? —La mire— ¿Cómo llego a este puesto?
—Ah, mi padre, él ha tenido una empresa de entretenimiento
|Kim Vicky |
No era el mismo lo notaba, intentaba sonreír como antes pero ahora sus sonrisas eran las mismas, no como las anteriores y de alguna manera yo tampoco era sincera.
—Entonces el puesto termino en mi
—Felicidades
—Gracias, aunque no le veo la gran importancia
—Bueno el estar a cargo de una empresa no es una tarea fácil
—No, pero me distrae
— ¿Lo distrae? ¿De qué? —el suspiro y me miro directamente y como si leyera su mente supe la respuesta
—Eso no tiene importancia —dijo sonriendo
—Ah...—baje la mirada, quería disculparme pero ¿por qué? No dije nada, y terminamos de comer en silencio.
Subí a mi departamento, escuche un grito de felicidad, provenía de alado era Alinee, sonreí y entre en mi departamento y me senté en el sofá.
—Gracias —dijo sonriendo.
—Ah, sí —sonreí.
—La veo después.
— ¿No quiere que lo lleve?
—Prefiero recorrer este lugar, sabré llegar, no se preocupe —dijo y se dio la vuelta para marcharse.
Suspire; Algo estaba claro él iba seguirme la corriente.
|Lee Jin Ki |
—Al parecer no te ves bien —dijo una voz masculina; Sebastián. Levante la mirada.
—Lo siento, estoy un cansado no me he adaptado a este horario, debió tocar, lo siento.
—Si —sonrió— no importa está casando, ¿estuvo bien el recorrido? —dijo entrando y sentándose en el sillón de enfrente.
—Sí, hay muchos lugares.
—Sí, ¿estará bien o necesita que Vic...—lo interrumpí.
—Preferiría no molestar a la señorita Kim, además —lo mire— a algunos no les gusta dejar a su novia con otro hombre.
—No —sonrió—es obvio que no me gusta pero ella me ha demostrado con creces que debo confiar en ella, así que no veo manera de desconfiar, al menos —me miro— que usted intente algo —sonreí.
—En lo absoluto, las mujeres no son mi bueno.
—Es una lástima.
—No tanto.
—Noto tristeza en su mirada —dijo y lo mire.
— ¿Es psicólogo acaso?
—Si —sonrió— estudie eso pero termine como director.
—Entiendo.
— ¿Se ha enamorado CEO Lee? —intente vacilar o ser sarcástico pero no puede...
—Una vez —dije sonriendo.
— ¿Ella lo dejo? —Negué leve.
—Yo la aleje.
— ¿Sabe dónde se encuentra ella? —Sonreí.
—En brazos de un hombre que la sabe amar —lo miré.
— ¿Si tuviera una oportunidad lucharía por ella?
—No, no podría —dije después de un largo silencio.
— ¿Por qué? —Preguntó Sebastián y sonreí.
—Eso sería egoísta, ya fui demasiado egoísta con ella.
—Bien —dijo levantándose de su lugar, camino hasta la puerta — Una última cosas—dijo regresando su mirada a mí — También debe averiguar si ella quiere algo.
—Yo sé que quiere algo.
— ¿Así? ¿Qué quiere ella?
—Ella quiere que la deje en paz y que la dejé estar con él—sonreí.
—Entiendo...
—Usted cuide de su novia —sonreí.
—Eso haré, Buenas noches.
—Buenas noches.
