The umbrella academy (fanfic)

Un monstruo

Siento una descarga eléctrica y me despierto.

— Lo siento T/n, era la única forma de despertarte, necesitamos que los cures urgente.

— Claro, ¿a quienes?

— A sus hermanos señorita T/n, casi los mata.

— ¿¡que!?

— T/n te hipnotizaron y casi nos matas, se que no te acuerdas de nada y estás muy confundida pero tienes que curarlos.

— Claro, claro.

Voy con Diego, veo lo que le hice y quedó en shock. Lo curo y siento como las afilada y frías hojas de los cuchillos me atraviesan. Diego habré los ojos pero no lo puedo ver a la cara, no me acuerdo de lo que hice pero con solo ver las heridas se que soy un monstruo.

Voy con Ben y se me parte el corazón, el me cae bien le tengo mucho cariño y no puedo creer que lo haya quemado. Le tomo la mano y lo curo acumulando todo el dolor.

Luego le tomo la mano a luther, no se porque me duele tanto cada vez que lo curo, el dolor me hace trastabillar pero antes de caer Cinco me atrapa.

— No lo tienes que curar.

— Pero yo le hice eso, c-con mis manos —digo con lágrimas en mis ojos—

— No fue tu culpa, estabas hipnotizada, descansa, puedes curarlo más tarde.

— No.

Me paro y los ojos se me vuelven verdes, comienzo a flotar y una tenue luz verde sale de mi cuerpo.
Vuelvo al piso y voy corriendo hacia Alli, la examino pero no tiene ni un rasguño.

— Pero ella está bien, no tiene heridas.

— Le hiciste el rumor de que no podía respirar.

— ¡Pero no se que hacer! Si no tiene heridas no la puedo curar... ya se, Alli oí el rumor de que respiras.

No pasa nada no sirve y ella sigue inconsciente.

— ¡Haz algo tienes que salvarla! —Dice Luther sarandiandome—

— ¡No la toques!

— ¡Dejen de hablar no me concentro!

Le quito el respirador a Alli, Sierro mis ojos, me imagino una gran tormenta de aire y al abrirlos la tengo en mis manos. Hago que Alli la respire. ella abre los ojos pero empieza a respirar como si tuviera asma o un ataque de pánico.

— ¡Luther bésala!

— ¡¿Que!?

— ¡¡Bésala ya!!

El me hace caso, la besa y al separarse Alli respira tranquilamente.

— Una vez leí que si tienes un ataque de asma y retienes la respiración este puede parar... y cuando besas a alguien tu respiración se detiene...

Voy con Klaus y me doy cuenta de que tiene una venda en todo el tórax.

— Que tienes.

— No es nada.

Le quito la venda porque se que me miente. Veo dos huecos en su espalda y una herida de bala en el estómago.

— ¿Y-yo hice eso?

— No fui...

Me acerco a Klaus y lo abrazo absorbiendo todo su dolor, siento que me cortan las alas lentamente y de repente siento un disparo, pero no lo suelto porque necesito curarlo.

— Lo siento —le susurro en el oído con lágrimas en los ojos—

Me retiro con la cabeza baja y los ojos llorosos, voy al techo. Cinco llega después de unos minutos y se me hace al lado abrazándome pero inmediatamente me aparto de el.