La tormenta

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Llegamos a la casa y entramos corriendo, estamos empapados por la lluvia, pogo nos recibe y nos da unas toallas.

— Gracias, me voy a bañar para quitarme este frío.

— Yo sigo.

— Y yo después —Dice Klaus temblando de frío—

Voy a bañarme y luego me dirijo a la cocina para hacerme un cafe.

— Creo...

— ¡Ahhh! Cinco me asustaste.

— Te asustas muy fácil.

— Si y más cuando hay rayos.

— ¿Y eso porque?

— Me asustan, no se vienen tan de repente y son tan ruidosos. —digo echándole el café a la leche
caliente—

— Parece que no soy el único al que le gusta el café.

— ¿Quieres?

— Si queda, claro.

Yo le sirvo en una taza y se lo paso, el toma un sorbo y me mira.

— Está delicioso, puede que me quites el puesto de mejor chef.

— Por eso no te preocupes que solo se hacer café, el resto se me quema.

Nos quedamos en silencio, un silencio incómodo que asfixia.

— En la pijamada, dijiste que esa no es tu forma verdadera. ¿Entonces cuál es?

— Es un secreto, además ya me tengo que ir.

— Pero secreto ¿de que? ¿Eres tan fea en tu forma real que te da pena mostrarla?

—No —todo lo contrario pienso— es solo que fue una promesa que le hice a mis padres.

— No te voy a criti...

— Lo siento pero en serio me tengo que ir.

Huyó de ahí lo más rápido que puedo y me encamino al cuarto donde me espera Vanya para estudiar.

— Lo siento ¿llegue muy tarde?

— No, de echo acabo de salir de la ducha, bueno ¿con que empezamos?

— Química me cuesta.

— Ok.

Ella me explica mezclas y sustancias que yo no entiendo muy bien, pero hago el intento.

Vanya me explico otros temas de matemáticas y física. Pero se hizo tarde así que me deja sola para dormir.

Seguía lloviendo y cada vez eran más fuertes los rayos, en días así podía dormir con mis padres y me sentía salvo pero ya no están.

Coco me mira asustada se que a ella también le aterran así que me convierto en perro y nos abrazamos pero igual no puedo dormir estoy temblando del susto.

— ¿Puedo pasar? —se escucha desde el otro lado—

— ¡claro pasa! —me convierto en humano y me siento en mi cama—

— Hola.

— Hola Cinco ¿necesitas algo?

— No... bueno de echo quería saber si estabas bien, ya sabes por los rayos.

—Se me forma una pequeña sonrisa en mis labios— Si todo bien Gracias por preocuparte.

— Amm ok entonces me voy a dormir.

El se dirige a la puerta la abre pero lo detengo antes de que salga.

— De echo mentí... estoy aterrada — el me mira con intriga y yo sigo— ¿podría pedirte un extraño favor?

— Claro, lo que sea.

— Se que nos conocemos hace poco y no hay mucha confianza pero ¿podrías dormir conmigo?... Entiendo si no quieres es solo que en días así podía dormir con mis padres pero ahora...

— Ok. —El se encamina a mi cama cerrando la puerta detrás de él, nos arropamos y quedamos viendo el techo—

Es un poco incómodo al principio, estoy muy incomoda pues acostumbro a dormir de lado, así que me volteo y quedo mirándolo. El levanta un poco la cabeza y me mira, se voltea y me abraza. Me siento segura entre sus brazos, como si nada en el mundo pudiera hacerme daño.

—Se que el me esta mirando y escucho en un susurro— "Se ve tan linda cuando duerme".

Se me hace una sonrisa y me quedo profundamente dormida en sus brazos, con el sonido de la lluvia de fondo.

The umbrella academy (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora