The umbrella academy (fanfic)

Las trampas

— Y como vas a hacer para que papá no te descubra.

— Primero hay que ver de qué lado está la lealtad, para eso vamos a hacer trampas y el que le diga a papá no se puede enterar.

— Ok.

— Tú le vas a hacer la trampa a Alli.

— Y yo a Diego y Luther.

— ¿Y qué pasa con Ben y Cinco?

— Ben ya lo sabe y confío plenamente en Cinco. Para la trampa invéntate una excusa, que vas a ir de fiesta o a algún lugar a la hora de entrenamiento ¿ok?

Bajo con Klaus y en el desayuno el le dice a Alli y yo le digo a Diego. Después, en la limusina le pongo la trampa a Luther. Me acerco a Klaus, y le doy una sonrisa de bien echo.

Vamos a la escuela y al volver la bocina nos llama.

"Número 4, Número 8 a la oficina de Sr. Reginald"

Nos dirigimos a la oficina y Reginald nos dice desde su escritorio.

— Me han contado que piensan escapar de sus entrenamientos para ir a la playa, de fiesta y a un centro comercial. Por esto el sábado que tienen libre van a quedarse aquí, ayudándole a Grace a ordenar la casa y entrenando.

— Pero no es cierto era broma.

— Nada de peros.

Klaus y yo nos vamos como si estuviéramos tristes y Reginald se lo cree todo.

— Yo le dije a Allison que me iba a ir de fiesta.

— Eso quiere decir que contamos con Ben, Vanya y Cinco. Pensé que al menos podríamos contar con Alli.

— Y Ben como se enteró, ni siquiera Cinco lo sabe.

— No se ¿que?

— Que Van...

— Nada —me apresuro a decir—

Cinco me mira raro sabe que estoy ocultándole algo.

— Me refiero nada importante solo que el equipo de natación juega el sábado.

No se como lo sabe pero sospecha que miento y trata de hacerme equivocar.

— Tu eres del equipo, ¿No vas a ir?

— No, Reginald nos regaño y tenemos que estar todo el sábado aquí encerrados.

— Pero es del colegio.

— Si pero no es "importante".

Cinco se va no muy convencido.

— Eres mala mintiendo.

— De echo soy muy buena mintiendo, pero hay algo en el que no me deja mentir bien.

— ¡Estás enamoradaaaaa!

— Cállate Claro que no. Bueno el sábado hay que limpiar rápido la casa para ponernos a organizar la escuela secreta.

— ¿porque le ocultaste la verdad? Dijiste que confiabas en el plenamente.

— Y si confío, pero se lo quiero decir yo, como con más calma.

En eso llegamos al patio donde todos nos estaban esperando.

— Niños, hoy van a pelear en parejas, número 1 y número 2, número 5 y número 6 y por último número 4, número 3 y número 8.

Klaus se sienta como siempre, Alli me incita a pelear pero no, esta vez no voy a pelear.