Despierto amarrada en una silla, es como la de los secuestradores que me hipnotizaron pero esta en la bóveda donde Reginald me encerraba.
— Número 8 he tenido que encerrarte y amarrarte por que pones en peligro a tus hermanos. Haz tratado de matarnos a todos.
No entiendo nada, el los mato a todos, mis hermanos habían muerto a manos de Reginald pero ahora todos estaban asomados por el pequeño vidrio con rasguños y sangrando.
— Número 8 eres incontrolable y peligrosa por esto no saldrás de aquí y si lo intentas voy a tener que electrocutarte.
Estoy demasiado confundida para pensar bien los choques eléctricos en mi interior no paran y solo me llenan de rabia. Mis ojos están totalmente negros hago temblar todo y trato de liberarme para poder tumbar la puerta, pero Reginald me electrocuta.
— Espero que con esta demostración les quede claro que numero 8 es peligrosa y no deben liberarla por su propio bien —dice dirigiéndose a mis hermanos—
Mis ojos se tornan normales por el dolor.
— ¡Sáquenme de aquí! ¡Por favor! —digo llorando—
Hago mucho viento para tratar de escapar pero Reginald vuelve a electrocutarme.
— ¡Para! ¡Por favor! ¡Duele! ¡No más!
— Papá para —dice Cinco, trata de abrir la puerta pero Reginald lo detiene—
— Número 8 es peligrosa y si la dejan salir los matará sin piedad.
Todos se van haciéndole caso a Reginald excepto Cinco, pero yo ya no escucho ni veo nada estoy en un pequeño sueño para no sentir el dolor de ser electrocutada.
•••
Dos días después
— T/n despierta ¡tenemos que salir de aquí!Abro los ojos mientras Klaus me quita los cables de encima y me desata.
— Vamos, vamos.
Me paro y Klaus me ayuda a salir, vamos a las afueras de la ciudad a un campo y nos escondemos en un establo abandonado.
— Klaus ¿porque me encerraron?
— Trataste de matarnos... De nuevo. Parecías estar dormida, era de madrugada y empezaste a atacarnos mientras dormíamos, tuvimos que dormirte para que no nos mataras.
— Lo siento.
— Tu descansa. Mañana hablaremos.
Me acuesto y duermo hasta la salida del sol. Al dormir me acuerdo de la pizzería, los secuestradores la silla eléctrica y la frase "es solo un regalito"
— Klaus, necesito un cuchillo.
— ¿Segura? ¿No intentarás matarme?
— Si de verdad quisiera matarlos sin ser poseída o hipnotizada ya lo estarían.
Klaus me entrega el cuchillo, salgo y me dirijo hacia un rayo de sol, entierro el cuchillo en mi pecho y lo abro, con mucho dolor meto mi mano en mi pecho y busco hasta encontrar algo raro.
Al poco tiempo saco mi mano con una cajita.
Estoy muy herida y voto la caja al suelo. Después de un rato floto en un rayito de sol, mis alas brillan y la gran herida en mi pecho sana.
— ¿¡Estás loca!?
— Este chip me electrocutaba, me llenaba de odio y no era yo, esto es lo que me hacía daño —digo aplastando el chip— ¿Klaus que día es?
— Miércoles.
— Tengo que volver a la academia.
— ¡Nooo! Si vuelves papá te encerrará de nuevo.
— Pero necesito mis cosas y a coco.
— Yo voy por todo.
— Gracias Klaus, las maletas están debajo de la cama... Ya empaque todo.
Klaus me mira confundido.
— Klaus, yo me voy a ir muy lejos, lo necesito.
— T/n no, tienes que quedarte. Te necesito.
— Lo siento Klaus pero ya me quede una vez por ti, por todos ustedes ahora tengo que irme por mi.
Klaus está triste.
— Por favor no le digas a nadie. Nos encontramos mañana a las 10 en el aeropuerto.
•••
Klaus
Se que T/n no puede volver a la academia pero ¿irse? ¿A donde? ¿Con quien?Entro a la academia por la ventana de mi cuarto, voy lo más sigiloso que puedo al cuarto de T/n, cojo las maletas y hago que coco se pare de la cama, a estado triste desde que papá encerró a T/n, no quiere comer ni jugar.
Llevo las maletas a mi cuarto y las bajo al callejón.
Me devuelvo y voy a salir con Coco por la puerta principal pero me pillan.
— ¿A donde vas Klaus?
— Tengo que sacar a coco. —Digo nervioso—
— Pero hoy es día de escuela.
— Si, sólo voy a llegar un poco tarde.
No me ponen mucha atención y me ignoran.
Voy al callejón por las maletas, ya son la 8:30 voy tarde así que me apuro, tomo un taxi y el conductor arranca.
— ¿Hola Klaus te vas de viaje?
— Hola cinco.
— ¿Vas a Hawái?
— Si yo emmm...
— T/n se escapó y se que sabes dónde está.
— ¿Se escapó?
— Por favor Klaus, tengo que hablar con ella.
— Cinco pero...
— Por favor Klaus, tengo que explicarle todo.
— Está bien, voy a encontrarme con ella. En un establo a las 10.
— ¿Vas para allá?
— Nup —miento, bueno no miento del todo, si voy a encontrarme con T/n pero no en un establo—
Cinco me hace una cara de "¿enserio?"
— Bueno te acompaño a donde sea que vayas.
Pasamos un muy incomodo rato en el carro.
— ¿Vamos al aeropuerto?
Asiento triste, todavía no puedo creer que se va a ir lejos.
— ¿Klaus por qué vamos al aeropuerto?
— T/n se va, se va lejos.
Cinco mira por la ventana y veo una lagrima en su mejilla pero se la limpia rápido. Quedó con la boca abierta nunca lo había visto llorar.
Llegamos al aeropuerto y voy hasta T/n, ella está esperando con Noah, Cinco se rezaga pero yo me acerco a ella, le entrego las maletas y coco sale corriendo y salta sobre T/n lamiéndole toda la cara.
— Segura te quieres ¿ir?
— Si.
Asiento triste.
— Klaus deje algo para ustedes en el primer cajon de mi mesita de noche.
— ¿Y como sabré cuando estes en África? ¿Como sabré que llegaste a salvo?
— Lo sabrás. Y conmigo abordo es imposible que el avión deje de flotar.
Estoy muy triste la voy a extrañar mucho, y ¿porque se va tan lejos? A ¿África? Sigo asimilándolo.
Cinco se acerca con pasos lentos.
— Hola T/n.
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The umbrella academy (fanfic)
RomansaEste libro empieza justo en ese momento donde todo lo que T/N conocía y quería llega a su fin, debe superarlo y aceptar el cambio para lograr avanzar, ¿Pero como saber si lo logro? Tal vez sucumbió ante la tristeza y los bellos recuerdos que siempre...