✨ One Short's ✨ -Intendenteplay & Volkacio-

De Vuelta Al Juego

Yunando

Contexto: Después de años de que se creía a la mafia The Union totalmente muerta, parece que recupera poder y ahora más fuertes que nunca.

(Basado en un Tweet de @MementoM0rri)
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Yun se encontraba adolorido en el suelo, con una bala en una pierna y la otra en el hombro, para su suerte, ambas con salida limpia.

Al ver que el CNI se había largado, comenzó a arrastrarse, adolorido, en busca del cuerpo de su marido, había comenzado a llamar así al de gorra de pescador desde hacía un tiempo.

Cuando lo encontró, se dio cuenta que este seguía consciente, tosía, cerrando los ojos con fuerza y esperando a que su final llegase pronto.

El asiático dejó caer una lágrima por su mejilla mientras buscaba que heridas tendría el ex mecánico.

Tenía una en el abdomen, sin salida limpia.

Era la herida que le estaba matando a su marido.

Las manos a Kalahari le temblaban, intentaba presionar contra la herida para parar la sangre.

-Nadando no se te ocula dejalme aquí solo.

-Ja... Y sigues con lo de Nadando, nunca te pudiste quitar ese apodo de la cabeza, ¿verdad?

El labio del asiático comenzó a temblar, no quería que su pareja muriera, no él, no le importaba si terminaba perdiendo a su mafia completa.

Pero si perdía a su esposo sería el fin.

Tomó en sus ensangrentadas manos su celular, para comenzar a llamar a urgencias, mandándoles su 10-20.

-Yun, no hay caso, aun que llegue una ambulancia y no muera... Nos van a seguir buscando, déjalo así..

-No digas gilipolleces! Que me estas matando a mi también si tu te mueles.

Armando formó una sonrisa en sus labios y acarició una mejilla del pelirrojo.

Para después desviar la mirada a un avión que pasaba por el cielo, su sonrisa fue aún más grande, pensando en que ese avión posiblemente estaría Freddy Trucazo, su gran amigo, del cual no se arrepentía haberse relacionado en lo más mínimo.

Escucho las sirenas de la ambulancia y se volvió todo negro para el.

Pasaron los años, después de que Armando, Yun, Tonet y Juanca salieron con vida del hospital, se dedicaron a borrar sus caras y nombres del puto mapa y lo lograron con ayuda de un Madero corrupto el cual sólo codiciaba dinero y realmente a ellos dinero no les faltaba.

Consiguieron nueva identidad, nueva vida, no nuevos rostros pero si que un cambio de Look.

Armando decidió postularse para el trabajo de Sheriff.

Yun se postulo a la LSPD, la cual parecía ser el nuevo "CNP".

Además de tomar clases más que nada para aprender de una vez a pronunciar la puta "R" y ya no tener que decir "Me cago en putah".

Tonet y Juanjo se dedicaron a los trabajos que encontrasen, más que nada para conseguir contactos con el camino, así tal vez cumplir el sueño de re hacer a su familia nuevamente.

Toda una vida nueva.

Realmente la cosa iba bastante bien, Armando nunca se imagino que sería tan interesante hacer de Madero, aun que muchas veces se tentó para ser corrupto, decidió que no debía de ser así, o si no les pillarían demasiado rápido y mucho antes si Jack Conway había llegado a la ciudad.

Por su parte Yun también mantuvo un perfil bastante bajo además de subir de rango rápidamente en la policía.

Se le pasó muchas veces por la cabeza matar directamente a Viktor Volkov, el cual era su jefe, pero tenía que recordar que debían mantenerse al anonimato, al menos así hasta que lograrán matar a Jack Conway como seguían deseando.

Todo iba bien, hasta que Yun recibió una llamada, de un desconocido.

-Hola, quien habla?

-Yun Kalahari?

-Quién eres? No conozco a ningún Yun, debió equivocarse de numer-

-Ja, ya no pronuncias la "L" en todo al parecer, si que te cambia la voz así tío!

-¿Gustabo?

-Necesito un favor.... Por los viejos tiempos.

La situación en el CNI estaba bastante jodida.

En el sentido de que se estaban enfrentando a una mafia la cual les estaba superando en capacidades, en todos los sentidos posibles.

Y no tenían ni puta idea de que hacer porque tampoco podían comenzar a recolectar gente en la agencia solo así tal cual, cuando este era un tema realmente serio.

Conway se pasaba las manos por el rostro, frustrado, Volkov se encontraba firme en su posición, con la idea de que simplemente debían ir y pedir refuerzos al LSPD.

Horacio no sabía muy bien que hacer y Gustabo mantenía una leve sonrisa en su rostro.

-Abuelo, no te preocupes, tal vez me olvidé de muchas cosas y todo lo demás pero.... Aún sigo teniendo contactos.

-¿Como?

Se escucha detrás de ellos abrirse las puertas del CNI, dejando a la vista a un hombre con gorra negra, un chico pelirrojo con una sonrisa sarcástica, característica de él, uno el cual llevaba una bufanda blanca como la nieve y el último llevaba una máscara de zebra, estaban tal cuales como antes.

Y el rostro de Jack Conway se colocó pálido a verles.

-Buenos días, hijo eh puta, dame una puta lazon pala ayudalte y no matalte luego de que me hayas puto dispalado en todo el hombro y pielna y casi matalas a mi marido.

Ese acento había vuelto, más que nada para recordar los viejos tiempos.

En Yun se veía una sonrisa con satisfacción, hacia tiempo que no hablaba de esa manera tan peculiar.

-Además... El tema es... Como cojones pasamos de estar de lo más bien en la puta playa a hacerle caso al payaso con problemitas mentales?

El asiático río por la muletilla típica de su pareja para después tomarle la mano con una sonrisa ahora más boba en sus labios.

-Nunca pensé que diría esto... Pero necesitamos ayuda, casi logramos matar a esa mafia de mierda, pero son demasiados y... Joder, nos van a ayudar putos muertos andantes o no?!

-Mm...

El chino se quedó pensativo, para después sonreír más que antes.

-Solo una cosa

-Canta de una puta vez, chino de mierda.

-Dilo.

Todos se quedaron mudos, nadie entendía a qué se refería el de pelos rojizos a excepción del ex Superintendente y el.

-....

-Dilo o no te ayudamos en ninguna puta mielda.

Jack Conway rodo los ojos sin poderse creer que tendría que vender todo su orgullo a cambio de la ayuda de esos cuatro gilipollas.

Pero estaba desesperado, así que lo haría.

-Yun Kalahari Manda.

-Eso es! ¡A tlabajal muchachos! ¡Que no caminamos hasta aquí como putos tles años para nada!

Nadando sonrió debajo de su máscara al ver la felicidad de su pareja, sus mejillas se colocaron con un tono rosado, realmente los cuatro ex mafiosos estaban emocionados de volver a pegarse a tiros con otras mafias.

-¡Estamos de vuelta en el juego chicos! ¡A sacar sus armas!

No había sido un final tan trágico para nuestra mafia, ¿verdad?