Primera Cita (Volkacio, Parte 2/2)

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🦋 Volkacio 🦋

Contexto: Volkov se ve enfrentado ahora nuevamente al "Me gustas, te gusto?", también enfrentándose a un posible Horacio yéndose herido y frustrado con Gustabo o Conway a desahogarse, de sufrir un rechazo por segunda vez.

¿Tendrían un final feliz?
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El ruso había aceptado el trato, primero porqué lo tomó como una orden de parte de su jefe, casi como si fuera una misión del CNI.

Pero también porque deseaba dejar tranquilo a Conway con ese puto tema.

Lo escucho muchas veces decir que se arrepentía de no haber ido tras Horacio, darle un día libre o algo parecido.

Porque también se habrían así evitado muchos accidentes.

El día de la declaración fue realmente fatídico.

Vio como iba vestido el chico de cresta, con un vestido bastante simple, celeste, sinceramente se le veía bien.

"Bonito" pensó por un segundo en su mente, al darse cuenta en lo que pensó movió la cabeza, avergonzado de su propio pensamiento.

Y derrepente ya tenía al chico al frente.

Le costaba no estar serio, le costaba ser como antes.

Ser como hace tres meses atrás, en donde al menos sonreía y era de vez en cuando amable si es que le daba la gana.

El había perdido todo rastro de humanidad en el último tiempo.

Con suerte le quedaba la empatia.

Intentó relajarse mentalmente y vio al contrario, serio.

-Horacio, no nos vemos hace un tiempo.

-Oh si! Lo siento si lo preocupé, no fue mi intención... Pero Conway me contó que unos locos me secuestraron y formatearon mi teléfono...

-Lo lamento mucho por escuchar eso, yo y el Superintendente siempre apelamos por la seguridad de la malla, le vamos a asegurar su seguridad de aquí en adelante.

-¿Le ocurre algo?

Esa pregunta le tomó por sorpresa a él peli blanco, miró confundido al chico de cresta.

-Es que... Usted no suele ser así, osea, estoy feliz de que ya no se culpe a sí mismo sabe?, lo último que recuerdo es que siempre se culpaba de todo, se culpaba de las muertes de compañeros cuando no era su culpa y no lo sé... Casi parece como si no le importara... Pero no me malinterprete!, es solo... Que le veo raro el día de hoy.

Y Viktor se dio cuenta que Horacio lo conocía mucho más que cualquier persona, fue el que se dio cuenta de su cambio.

El que se dio cuenta que ya no tenía empatia en su corazón.

-Eh, n-no es nada, no se preocupe por eso Horacio, estaré bien.

-Quiero que sepa que siempre voy a estar para usted comisario

Vio como el chico le tomaba sus pálidas manos y las acariciaba con cariño, el ruso se colocó nervioso, tenía que hacerlo recordar rápido o Horacio tal vez se ilusionaria demasiado.

-Bueno... Horacio, cuando usted quiera, se puede pasar por mi departamento y nos tomamos un vodka, que le parece?

-¡Me parece perfecto!

Horacio comenzó a quitarse los zapatos y caminar hacia el mar, Volkov se acercó a él, ahora se suponía que venía la pregunta, el "Me gustas, te gusto?"

-Oiga, Comisario

-Dígame

Ambos se encontraban mirando al mar, hasta que el ruso sintió unos labios contra los suyos y sus mejillas se tiñeron de rojo.

Su corazón volvió a latir

Volvió a sudar de la vergüenza.

Comenzó a recordar las conversaciones constantes que tenía todos los días con Horacio, los buenos días, el "buen servicio", todos esos pequeños detalles que los habían vuelto más cercanos.

Ambos se separaron en un momento mientras las olas rompían contra la arena y tocaban los pies de ambos.

-Me gustas, te gusto?

-¿Có-como?

El ruso se había perdido en lo hermoso que estaba Horacio, con el vestido, su sonrisa nerviosa, su cara más roja que cualquier cosa que había visto, parecía un tomate.

Y se arrepintió de haber roto el corazón del contrario.

Se había quedado ahí, pasmado, sorprendido y sin saber que decir.

Horacio pensando en el peor de los casos, el chico le daba miedo escuchar un "No" de parte del comisario.

Sus ojos comenzaron a colocarse llorosos y estaba caminando en dirección al auto de Conway que estaba bastante lejos.

Hasta que el de cresta sintió como Volkov le tomaba del brazo.

-Si Horacio, usted me gusta también.

Horacio salto de la felicidad a los brazos del contrario y le lleno de besos el rostro, estaba muy contento.

Ambos lo estaban.

Se tomaron de la mano, Horacio comenzó a jalar a él comisario al agua, los dos terminaron mojandose la ropa, El de cresta volvió a robarle uno, dos, tres besos en total mientras las olas pegaban contra sus piernas.

-Viktor! Te puedo llamar así?

-Si, si puede

-Viktor, vamos a comer algo?

-Mm, que le gustaría?

El chico pareció pensativo por un momento.

-Papas fritas!

-Disculpe?

-Viktor, la primera regla sobre mí es que no me gustan los lugares elegantes, así que tendrás que aprender a comer en un puesto de papas fritas conmigo~ y la segunda regla es que nunca se fie de nadie

-Mm? Y a que viene la segunda?

-Bueno, puede ser que haya mentido un poco con mi último recuerdo...

-Cuál era?

-Infiltrarme a la mafia

Volkov miró sorprendido a quien sería su "pareja" de ahora en adelante.

-Por qué?

-No quería perder mi oportunidad de estar con usted, a pesar de que han pasado años ya desde el rechazo... Le sigo conociendo y amando igual que siempre

Por mientras, desde lejos, un Jack Conway veía como sus dos personas más importantes de su vida se iban tomados de la mano, dándose uno que otro beso corto en los labios o mejillas, caminando por la arena dejando que el mar los mojase.

Su trabajo ahí ya estaba terminado, se largó del lugar y de ahí en adelante, comenzó una sana y tierna relación entre el comisario más frío de la ciudad y el inspector jefe más amable que existía.

✨ One Short's ✨ -Intendenteplay & Volkacio-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora