Príncipe De Ojos Rosados

899 38 1
                                        

Romar

Contexto: Lamar y Rosas ya llevaban un año completo juntos y desean ir a algún lugar para celebrarlo, pero la inseguridad del rubio y la poca paciencia de Rosas podía ser un problema.

[🌺Advertencia: Ta soft y cortito, pero soft <3 🌺]
---------------------------------------------------------
Lamar Jackson y "Su hermano" o más  conocido como "El Rosas" habían tenido por mucho tiempo una relación compleja.

Lamar había admitido en algún momento de su vida su Bisexualidad, pero cuando lo hizo, le dieron un disparo y una pastilla la cuál borró su memoria, no recordaba nada de la instancia con una mafia llamada "The Unión" , por lo tanto, tampoco recordaba esa salida de closet que había tenido con uno de los integrantes de esta.

Lamar siempre se había complicado por ese tipo de temas, también con cosas como pintarse las uñas o ocupar ropa de otro estilo que no fuera de la etiqueta "Masculina", siempre quiso hacer al menos una de esas cosas, pero siempre tuvo miedo a ser juzgado, a que le gritaran cosas por la calle o inclusive que sus amigos o conocidos le dijeran comentarios, realmente tenía ese miedo.

¿Que diría Greco? Siempre pensaba en ello también, para el Greco era como un padre y sentía que podía defraudarlo, tenían distintas edades, era obvio que el mayor podría darle asco ese tipo de acciones y le daba pánico descubrirlo.

Y también tenía miedo porque veía a alguien que considero toda su vida como un Hermano vivir eso día a día, insultos, maltratos en las calles, malas miradas, decepción de las demás personas solo por su orientación sexual o su forma simplemente de vestir.

El Rosas, un chico bastante particular, se había topado con Lamar en su vida de pobreza, en su niñez.

Se cuidaron como hermanos, pero después en un momento Lamar se distanció y El Rosas no supo nada de este.

Después cuando lo volvió a tener a su lado, su memoria estaba totalmente perdida, no recordaba nada de él mes en el que se había distanciado, así que podía sacar la conclusión rápida de que se había metido con una mafia de por medio y con una de las chungas...

El Rosas siempre fue abierto con su sexualidad, era bisexual y no le importaba admitirlo, se pintaba las uñas cuando quería, ocupaba la ropa que se le salía del culo y se pasaba por la polla a los gilipollas que le acosaban por la calle o que le intentaban golpear o lastimar.

A Lamar siempre le dio envidia esa actitud, siempre quiso ser así, pero simplemente esa valentía nunca la obtuvo sin importar que, a él le importaba mucho que pensaban los demás.

Y sobretodo que le decían.

Y era normal, apenas era un chaval de 22 años, recién había comenzado su vida, aún le faltaba mucho por aprender.

El tema principal era que Lamar y Rosas ya llevaban un año en una relación, ambos con el tiempo se habían dado cuenta de que el amor que estaban sintiendo el uno al otro no era solo de hermandad como en su principio, comenzó a ser más de pareja.

Obviamente el que decidió declararse fue Rosas, el cual sinceramente pensó que sería rechazado por Jackson, ya que, el chico estaba últimamente saliendo con una chica bastante guapa.

Pero al contrario, Lamar aceptó, le costó en un principio, incluso le pidió un momento para ir al baño, en el cual se sentó a reflexionar cuál sería la mejor respuesta.

Pero aceptó y eso era lo importante.

La mafia de los Verdes lo celebraron, a pesar de que había uno que otro Homofobo en esa mafia, Tononino Inaga el cuál era el jefe de la mafia, no permitía ningún comentario despectivo hacía la pareja.

Sobretodo porque Moco tenía una amistad muy plena con Lamar.

Lamar recordaba perfectamente las palabras de su amigo Tononino.

"Marica, alguien te toca y yo hago explotar la ciudad entera, ¿entendiste?"

Todo esto con su tan conocido acento venezolano.

Por lo tanto en la mafia, nadie les molestaba, incluso se celebró el hecho de que estuvieran juntos, fue una fiesta de puta madre.

Ya que había pasado un año completo juntos, debían de ir a comer a algún lado, no se iban a quedar en casa como unos vagos viendo netflix y ya está.

Osea, podrían hacerlo y pedir una pizza o algo parecido, pero eso era lo que hacían casi todos los días, además de que como vivían todos juntos los de la mafia en la misma casa, les iban a pedir pizza y realmente les daba flojera darles de su comida.

¡Era un año!, así que debían de celebrarlo como se debía, en algún restaurante o simplemente en una plaza comiendo papas fritas, a Lamar no le importaba donde fuera, mientras fuera con su pareja y divertido, el se conformaba.

Lamar tomaba con tranquilidad la mano de su pareja, mientras caminaban por las calles, en cuanto salieron de su barrio, ya se sentían las miradas pesadas detrás de ellos.

El Rosas no se preocupaba porque realmente era algo a lo que estaba bastante acostumbrado, le importó en lo más mínimo.

Pero vio la incomodidad en el rostro de su pareja y no evito suspirar, odiaba verle deprimido, por lo tanto le robó un beso y le sonrió.

-Anda ya, no te desanimes, ya estamos llegando al restaurante Cari

El de rastas rubias tan solo asintió en silencio, siguieron caminando hasta que llegaron a una estación en donde esperarían el Bus.

Rosas aprovecho el momento de espera para mimar a su pareja, le regaló besos por todo el rostro, las manos, le susurró palabras dulces al oído y veía como el más bajo de estatura se sonrojaba, oh... Realmente estaba loco por el contrario, le amaba como un completo lunático... Daría su vida por él.

Todo iba bien por el momento hasta que el de sombrero de pescador sintió una mirada, exactamente la de una mujer de avanzada edad, que les miraba con repulsión.

Y hasta ahí duró su paciencia.

Que hablando de forma sincera, mucha paciencia nunca tuvo.

-¿¡Que diablos pasa contigo eh?! ¿¡Acaso te damos asco?! ¡Deberías verte a un espejo! ¡Maldita vieja de mierda! ¡Cara anchoa! Anda ya! Vete al asilo o algo! Si te metes con mi pareja te estas metiendo también conmigo así que vete al diablo! ¡Malparida!

-Rosas... Ya, ya está, es solo una anciana, no le tomes caso...

Lamar no evitó comenzar a reír, nunca había visto a él contrario tan enojado, explotó en carcajadas para después regalarle un beso en los labios a él de ojos rosados, esos ojos que simplemente le volvían loco y enamoraban.

-¿¡Como que no le tome caso?! Ese maldito cadáver andante estaba mirándonos como si fuéramos la peor escoria de este puto mundo! ¡Que se vaya a la puta mierda!

-Ya, deja de gritar, estas asustando a las personas y van a llamar a la policía, ¿quieres eso?

Rosas recordó todas las multas que tenía sin pagar y se estremeció.

-Sinceramente no...

-Muy bien, así se habla, mi príncipe.

El de ojos rosados no evitó colocarse rojo al escuchar el nuevo apodo que le había puesto su pareja.

-¿Porque Príncipe?

-Me defendiste de esa bruja, ¿si o no?

-Claro

-Entonces eres mi príncipe, de ojos rosados, que no teme a nada ni nadie y siempre estará ahí para defenderme, ¿no es así Rosas?

Ambos se miraron a los ojos y se sonrieron, volvieron a robarse un beso con cariño y rozaron sus narices de forma empalagosa.

-Si, siempre voy a estar ahí Lamar

-Hasta que la bala nos separe?

-Si... Hasta lo que sea que nos dé, nos separe.

✨ One Short's ✨ -Intendenteplay & Volkacio-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora