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Izuku despertó con un poco más de ánimos pues hoy no tenía trabajo. En un departamento, un martes por la mañana, un pequeño y lindo omega estaba preparando sus cosas para ir a su universidad.

Ya estaba todo listo excepto por una cosa y era que iba un poco tarde, salió rápido de su departamento y fue caminando a paso velos.

Iba apurado por los pasillos tratando de no llegar más tarde de lo que ya estaba y que su maestro no lo regañara por su impuntualidad. Hasta que chocó con una persona y ambos cayeron al suelo. Él omega rápidamente se reincorporo y extendió su mano para ayudar a la otra persona.

—Lo siento mucho, fue mi culpa no me fijé por donde iba—dijo aquella persona de pelo amarillo con un extraño rayó de un color negro, ojos ámbar y una pequeña sonrisa de vergüenza.

—No, descuida yo tampoco me fijé—declaro izuku rascando su nuca.

—Emmh... ¿Me podrías ayudar?—.

—Claro ¿en que te puedo ayudar? —.

—Me podrías decir donde esta la clase de psicológica, porfavor—aquella persona no asistió a el primer dia por temas personales y ahora estaba sumamente perdido.

—Claro, de hecho yo voy a ahí—.

—Ah! En serio, genial ¿podemos ir juntos? —pregunto con una sonrisa.

—por supuesto, ah por cierto yo me llamo midoriya izuku—dijo extendiendo su mano, que rápidamente fue agarrada por la otra persona.

—Yo soy kaminari denki mucho gusto—y así fueron corriendo a el aula pues iban bastante atrasados. Su profesor los regaño, pero al final los dejo pasar.

En este día izuku se hizo amigo de denki, tenían algún que otro gusto similares y denki era muy agradable, gracioso, y también era un omega como él.

También lo presentó a su mejor amiga uraraka, que también le cayó muy bien denki, él era el típico amigo extrovertido, buena onda que no tenía miedo ni vergüenza a nada.

Izuku iba caminando de camino a casa cuando le llegó una llamada, era su madre, contestó y su madre le avisó que iría a su departamento a visitarlo y felicitarlo por todo el esfuerzo que hizo, aparte le aria el mejor katsudon que tanto le gustaba a su querido hijo.

El peliverde estaba muy feliz hace un buen tiempo que no comía la comida de su madre.

Llegó a la casa y se cambio por una ropa más cómoda y limpió un poco su departamento, no estaba sucio pero igualmente lo limpio.

Pasaron como media hora cuando su timbre sonó. Fue a abrir la puerta y recibió a su madre con una sonrisa y un fuerte y cálido abrazo.

La dejo pasar y fueron a la cocina, su madre dejo la bolsa de compras en la mesa y luego fueron a la sala de estar a conversar. Hablaron de muchas cosas y así fue pasando el tiempo.

Cuando llego la hora de hacer la cena fueron a la cocina y cocinaron juntos, conversando de cualquier cosa para pasar el tiempo.

—Madre ¿me podrías dar la receta de como haces el katsudon?—pregunto pues le encantaría aprender a hacerlo él mismo y ver que tal le quedaba.

—Claro hijo te daré la receta—.

Al terminar de cocinar fueron a la mesa y comenzaron a degustar el delicioso platillo que hizo la madre del peliverde.

Se pusieron al dia con todas las cosa excepto por el incidente de la vez pasada, no quería preocupar demás a su querida madre. Al terminar de comer lavaron los trastes.

Pasaron las horas y inko ya se iba a retirar para dejar descansar a su pequeño hijo. Estaba despidiéndose de su hijo en frente de la entrada, cuando vio a alguien sumamente familiar. Y ahí reconoció a esa persona, era nada más ni nada menos que bakugo katsuki, el hijo de su mejor amiga. No lo podía creer, fue rápidamente con el chico dejando desconcertado a su hijo.

—Hola katsuki-kun—dijo la mujer como si nada.

—Eh?- —katsuki al ver a la mujer no lo pudo creer, era la madre de su amigo de la infancia y primer amor—Se-señora inko?? —esta fue la primera vez en mucho tiempo que tartamudeo.

—Que alegría todavía te acuerdas de mí—dijo sonriente.

—Por supuesto que si y-y ¿que hace usted aquí? —.

—Oh... Viene a visitar a mi hijo—.

—Espere... Deku vive aquí? —el no lo había visto ¿sera que se acaba de mudar? y ¿que tal estaba deku? ¿como se veía actualmente?. Todas esas preguntas rondaban por la cabeza del pelicenizo.

—Mamá lo conoces? —pregunto izuku sumamente desconcertado.

—Por supuesto que si hijo!! ¿No lo recuerdas? —¿hijo? Acaso él era deku, no lo podía creer.

—no... —expreso sumamente intrigado.

—¡Es katsuki! Tu amigo de la infancia—estaba muy contenta—¿Como era ese apodo tan tierno e infantil que le has puesto? Emm.... Katsu-chan... no ehh katcha... —.

—Kacchan...—al decir esa palabra todos sus recuerdos le vinieron a la mente, todos esos sueños, no eran simples deja bú. Estaba en completo shock igual que katsuki, la única feliz por decirlo así era inko.

—Tu... tu eres deku—pregunto katsuki.

—Y-y tu eres kacchan... —ambos estaban completamente perdidos.

—Bueno hijo yo lamentablemente me tengo que ir, adiós y adiós kastsuki-kun luego hablamos más—.

—adiós—repitieron ambos al unísono. Inko se fue dejando a ambos a solas.

Ninguno dijo nada y simplemente entraron a sus respectivos departamentos.  Vaya que hoy fue un dia bastante inusual para katsuki.







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Tengo un chingo de sueño pero bueno, son las 5:22 jeje.

Que tal les pareció el capítulo.

No tengo ningún "chisme" Así que io me voy a hacer la dormicion.

Voten y comente eso me anima mushisimo y muchas gracias por leer esta historia.

Chao♡♡.

-tripaloski-

Utsukushii ai (bakudeku-Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora