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Estos últimos dias katsuki estuvo cuidando a izuku. Preparando la comida, ayudándolo para bajar la fiebre, dándole medicamentos, etc.

Izuku no era de enfermarse siempre pero cuando lo hacía la fiebre o la enfermedad que tuviese era fuerte. Si era fiebre su temperatura rondaba entre los 38-39°C y duraba unos cinco a seis días.

Por suerte ya se estaba reponiendo, su temperatura no era tan alta y ya se veía mejor. Pero igualmente bakugo siguió cuidándolo.

Midoriya insistía de que ya estaba bien y que no se preocupara por él, él se sabía cuidar solo. Pero como bakugo era un cabeza dura y le importaba una mierda lo que le decía el pecoso, lo siguió cuidando.

Katsuki se despertaba una hora más temprano para ir con izuku a prepararle la comida y darle su medicina.

Hoy sería un dia bastante diferente.

Bakugo, como todas las mañana, iba a darse un baño y las demás cosas. Luego agarró su maletín y fue al departamento del pecoso, usando una copia de la llave. Entro y percibió algo extraño en el ambiente. Un aroma dulce de menta y (no sé que ponerle me ayudan?), la combinación era extraña pero bakugo no le dió tanta importancia.

Dejo su maletín en el suelo y fue a abrir la puerta de la abitación del pecoso. Al abrirla el aroma lo inundó, era fuerte y más intensa. ¡Oh por todos los demonios! Izuku había entrado en celo. Que momento más inoportuno la verdad.

Katsuki fue rápidamente hacía izuku y tocó su frente, estaba caliente. El aroma era muy intenso e embriagadora para él. Salió rápidamente de la abitación y fue a la cocina a buscar algo que ayude con el celo del pecoso. Al poco tiempo empezó a escuchar unos pasos que se aproximaban a él.

Cuando izuku percibió el aroma del alfa se despertó, su omega reacciono de inmediato al tacto y aroma. Se levantó de la cama y fue con pasos lentos y pesados llegando así a la cocina.

Bakugo al verlo se sorprendió pero no hizo nada—Deku... ve a la cama, te llevo el desayuno dentro de unos minutos—dijo dándose la vuelta para hacer el desayuno.

—Noo..... —.

—¿Como que "no"? vamos ve a la cama o te llevo yo pero a golpes—fue una amenaza que a cualquiera le daría miedo pero el pecoso ni se inmutó.

Katsuki cansado de que no le hiciese caso fue hacia él y lo alzó en su hombro llevándolo a su abitación. Lo cargo hasta la cama, al principio el omega se quejaba pero como vio que sus intentos de que le bajara fueron en vano se rindió.

Trato de tirarlo a la cama pero el pecoso se aferró firmemente a él. Quedando como un koala abrazando a un árbol, katsuki intentó quitárselo de encima pero izuku lo abrazaba con fuerza.

Al cabo de unos minutos en los que ambos luchaban. Bakugo termino ganando y dejando al pecoso sentado en la cama, izuku quedo de brazos cruzados y con un puchero en su rostro.

—Mierda deku deja de molestar, tengo que ir a trabajar dentro de unas horas—regaño al peliverde que se comportaba como un bebé y gruñía como un cachorro.

—Mmmh..... Alfa malo, idiota—dijo cruzado de brazos dándole la espalda al alfa como un niño.

—¿Perdona? Aquí tú eres el idiota, tch te comportas como un niño—ambos se comportaban como unos niños. Poco a poco bakugo noto que la feromonas se volvían más intensas. Eso lo ponía un poco nervioso.

Katsuki se dio la vuelta unos segundos y izuku aprovechó eso segundos para saltar a su espalda y quedar de nuevo como un koala. Bakugo se sorprendió y intento quitárselo de nuevo pero no pudo. Rendido fue a la cocina y empezó a cocinar un desayuno, claro con un molestó koala que frotaba su cabeza por toda su espalda y nuca.

Utsukushii ai (bakudeku-Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora