Blood and Tears.

Nuestros inicios

La energía que llegó a Wei Wuxian en realidad no duró tanto como esperaba; puede ser porque discutió acaloradamente con Madame Yu e incluso recibió un azote de Zidian o puede ser porque se reconcilió con su Shidi -algo que no veía posible en un futuro cercano- e incluso podía ser porque habían logrado acabar con la campaña para derribar el sol con tan pocos incidentes como pudieron -para el caso era lo mismo-

El real problema llegó cuando simplemente la fuerza de sus piernas se hizo nula. Sintió como si el mundo entero se movía demasiado rápido para poder mantenerse en su misma posición y su mirada se fue a negro demasiado deprisa para su propio gusto, lo único que recuerda de eso es la preocupada voz de Lan Zhan y Jiang Cheng antes de que todo se volviera negro.

Cuando vuelve a despertar se encuentra de nueva cuenta en su cama aunque esta vez no escucha el sonido del Guqin -no quiere aceptarlo pero se entristece un poco al no tenerlo, se había acostumbrado demasiado rápido a el- Lo que si obtiene esta vez a cambio son los grandes y grises ojos de su hijo devolviéndole la mirada con un juguete a medio camino de hacer algo increíble -según las propias palabras de su hermano que había logrado verlo- pero simplemente no podía ser ¿Cómo?

- A-Yuan -le llama mientras se sienta con cuidado sobre la cama ¿Por qué no había nada más con ellos? ¿Qué hacia su hijo solo? Sin pensarlo mucho logró sujetarlo entre sus manos para cargarlo contra su pecho y aspirar su aroma, olía a jazmines, su hijo.. - A-Yuan -repitió intentando que su voz no se quebrara, al fin lo tenía con él.

No espero que la manita que había tenido el juguete -y que ni siquiera noto que soltó- se apoyara contra una de sus mejillas, su hijo estaba tan grande, se había perdido tanto de él y casi se pierde la oportunidad de tener toda una vida a su lado ¿Por qué?

-Ma-Dice el pequeño regalándole una sonrisa que es tan única como lo es el pequeño entre sus brazos.

-Incluso hablas-murmuró bajo sin poder evitar que las lágrimas salieran- no puede ser, me he perdido tanto de ti mi pequeño Rábano-comenzó a llenarle la cara de besos mientras lo apretaba más contra sí sin dañarlo en absoluto, necesitaba llenarse una nueva vez de su aroma o no podría estar en paz, esta vez no iba a dejar que nadie los apartara- no puedo creer que estés aquí-le susurra como si fuera un secreto.

El pequeño solo le dio una sonrisa ante las palabras de su madre sin entenderlas todo, solo estaba feliz de poder verle luego de tanto tiempo conviviendo solo con su padre, su tío y su abuelo.

Una toz fingida hizo que ambos Wei alzaran la cabeza en dirección a la puerta y solo uno le regaló una sonrisa a la figura que comenzaba a entrar al cuarto.

-Wei Wuxian-

-Maestro Qiren-respondió el menor sin poder hacer una reverencia pero bajando la cabeza ligeramente en modo de respeto-Muchas gracias por todo-le dijo sin levantar la cabeza-hizo mucho por cuidar de mi hijo y se lo agradezco, no era su deber si aún así lo hizo-

-Es hijo de WangJi-le respondió como si eso fuera suficiente-jamás voy a dejar que el hijo de uno de mis sobrinos este solo, no si puedo evitarlo-suspiró cruzándose de brazos-Wei Wuxian eres hijo de Cangse Sanren y Wei Changze es obvio que tus cualidades serán diferentes y únicas-Negó-Solo te diré esto una sola vez asique escucha atento, levanta tu cabeza-

Wei Wuxian simplemente hizo lo pedido acomodando a su hijo entre sus brazos para poder tener una mejor mirada al hombre frente a él.

-Quiero que te cases con WangJi bajo las leyes de Gusu y probablemente de Yunmeng Jiang para honrar ambas sectas, también quiero que vivas en Gusu-suspiró-aceptaré que me digas Tío o Maestro Qiren da igual, solo trátame con respeto-terminó por fruncir el ceño.