Comenzamos

3K 309 53
                                    

Jian Cheng abrió los ojos encontrándose completamente desorientado ¿Dónde estaba? Ni siquiera podía reconocer bien el lugar que tenía frente a él -Todo se movía demasiado rápido- Ni siquiera recordaba realmente lo que estaba haciendo antes de despertar ¿Era algo importante?

Con algo de esfuerzo comenzó a sentarse en la cama sintiendo nuevamente la opresión en su pecho y jadeo en respuesta cuando los recuerdos volvieron de golpe ¿Acaso su hermano...? Había demasiado de que hablar, necesitaba encontrar a su hermano, pedir su perdón y si no, le rompería las piernas, era...Dios...Ni siquiera se había dado cuenta que tanto lo necesitaba hasta ahora.

En un principio creyó en que si lo dejaba por su cuenta las cosas se calmarían -lamentablemente su error le golpeo en la cara cuando se dio cuenta que solo había logrado que comenzaran a perseguirlo- ¿Por qué? Quiso remediarlo pero nadie lo escuchaba, demasiado preocupados en lo que "podría" hacer el Patriarca de Yiling mientras que la realidad era completamente diferente.

Bajó sus piernas de la cama con cuidado y se mantuvo así pocos minutos hasta que el mareo decidiera menguar por si solo, no podía simplemente ignorarlo ¿Verdad?

-¿Wanyin?-escuchó su nombre de lo que supuso era la puerta y alzó la vista, era Xichen, al menos estaban bien.

- A-Huan -le respondió dándole una leve sonrisa mientras hacía el intento de levantarse.

-No te levantes-le pidió llegando con él en pocos pasos para sujetarle del brazo para sentarse al final a su lado-¿Cómo te sientes?-

-Solo me duele la cabeza-alzó una de sus manos a esta encontrando una gran venda, sorprendiéndose al encontrar su cabello trenzado hacia abajo sin su característico peinado en alto-¿Qué paso?-

-Esperaba que tu tuvieras la respuesta de eso-le dijo negando-Tuve un mal presentimiento y cuando llegué estabas inconsciente y sangrando-tomo la mano que aun estaba en su cabeza y la bajo con cuidado-¿Estás bien?-volvió a preguntar.

-Solo algo mareado-reconoció abriendo un poco más los ojos al ver el cielo anaranjado tras Xichen-¿Qué hora es?-preguntó preocupado-¿La campaña...?-

-Son cerca de las seis-Hizo que le mirara-estuviste mucho tiempo inconsciente-negó-Tío estaba preocupado por ti-respondió su primera pregunta-la campaña no es hasta mañana por la noche, la adelantaron-le mostró el sobre que tenía entre sus ropas-partiremos mañana luego del desayuno, demoraremos un par de horas en llegar pero estaremos justo a tiempo-

-Sabes que iré ¿Verdad?-

-No es...-

-Lo sé-le cortó y negó-No estoy en reales condiciones de ir con ustedes pero-apretó su mano libre hasta convertirla en un puño mientras Zidian resplandecía-es la vida de mi hermano la que estarán discutiendo, puede que no hice lo correcto en el pasado, pero no significa que no lo haré ahora-le miró-necesito ir-

-Promete que si no te sientes bien, no pelearas y te mantendrás a mi lado-le pidió-no quiero dejarte solo, no puedo perderte-

Sonrió ligeramente y sus mejillas se tiñeron de rojo a medida que Zidian dejaba de brillar ¿Por qué soltaba palabras así sin advertirle? Quizá tenía la cara demasiado gruesa pero no él.

-Supongo que es hora de comer-le dijo para soltar la mano de su prometido-no quiero hacer esperar a tu tío-se acercó sin perder el rojo de sus mejillas y le dio un casto beso en los labios antes de levantarse-vamos antes de que te rompa las piernas, no vamos a hacer esperar a nadie-salió del cuarto apresurado.

Lan Xichen todo sus labios con un ligero sonrojo en sus mejillas y terminó por sonreír, como diría su cuñado, Wanyin estaba comenzando a ser un descarado como él y lo mejor es que aquello le comenzaba a gustar.

Blood and Tears.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora