Blood and Tears.

Nuestro error.

Sentía su cuerpo pesado, no entendía que pasaba pero podía sentir nuevamente un pedazo de tela impidiéndole el correcto uso de su boca, intento jalar sus manos pero se encontraban firmemente atadas a su espalda ¿Qué? intento ordenar sus ideas pero estaba demasiado confundido para cualquier cosa ¿Dónde estaba?

Intento abrir los ojos pero la luz le cegó demasiado rápido, jadeo en respuesta y los cerró casi de golpe, la segunda vez que abrió los ojos, lo logró en definitiva -aunque tuvo que mantenerlos ligeramente cerrados para acostumbrarse por completo a la luz del lugar- ¿Qué era esto? 

No reconocía el lugar en realidad ¿Por qué? Lo último que recordaba era haber discutido con su madre y dirigirse directo a su cuarto antes de qué alguien le clavara una aguja en el cuello ¿Quién? Se removió en el lugar sin lograr moverse siquiera un poco y mucho menos soltar sus amarras ¿Para qué lo tenían a él?

-Veo que despertaste-

Ladeo la cabeza a la persona que le habló y frunció el ceño al no reconocerle pero la ropa que portaba se le hizo vagamente familiar ¿Por qué sentía que la conocía pero al mismo tiempo no?

-Es fácil olvidarse de la gente con la que no se trata mucho-le dijo en cuanto vio la mueca en su rostro- pero eres importante-le sujeto del cabello para jalarle su cabeza hacia atrás con alegría-demasiado en realidad, mientras te tengamos, podemos dañar a Wei Wuxian todo lo que queramos-

Mordió con fuerza el paño y jadeó en respuesta removiéndose en el lugar ¿Por qué todos estaban tan obsesionados con su hermano? Jaló sus manos haciéndolas puños, iba a romperle las piernas en cuanto lograra soltarse.

-No te preocupes mucho por eso Su She-respondió una segunda voz que entró rápidamente a su campo de visión ¿Cuándo? -Es valioso pero no necesario por el momento, serán un intercambio cuando sea necesario-

Apretó con más fuerza sus manos e intentó con mayor desesperación soltarse de las amarras, ese imbécil...

-Cómo usted ordene Jin GuangShan-respondió soltando a Jiang Cheng solo lo suficiente para alejar una mano de él pero no soltando del todo el agarre de su cabello.

-Voy a divertirme contigo-se acercó a él bajándole la tela de los labios.

-No podrás ponerme una mano encima Viejo de mierda-le escupió en la cara.

Jin GuangShan se limpió la cara con cuidado y tomo la botella que tenía en su otra mano, la acercó a Jiang Cheng y le obligo a tragar un gran sorbo de esta cubriéndole la boca con una de sus manos para evitar que lo escupiera; en cuanto el vio tragar simplemente le subió una nueva vez la tela.

-Tu y yo no volveremos a ver cuando seas necesario, créeme que no pasara mucho para eso-

El corazón de Wanyin comenzó a latir con fuerza contra sus oídos, solo necesitaba que su hijo estuviera bien y en cuanto saliera de ahí se iría a Gusu sin siquiera pensarlo dos veces. Su hijo y A-Huan fueron el último pensamiento que tuvo antes de caer al piso como peso muerto, sea lo que sea que ese idiota le dio, había hecho maravillas, su mirada se volvió borrosa de a poco, aunque antes de perder la consciencia la sonrisa de Su She fue lo único que logro ver.

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Wei Wuxian se movía por el cuarto como si no pudiera quedarse quieto, su hijo había sido puesto en manos de su Shijie quien a su vez estaba con Wen Qing y Wen Ning, no iba a dejar a nadie solo una nueva vez ¿Cómo fue tan descuidado? Nadie se había encargado personalmente de averiguar quien entraba y quien no luego de la guerra, muchas caras no eran conocidas para la secta por lo que simplemente dejaron entrar a todos.