Blood and Tears.

Wei Ying jamás había pensado volver a dejar los túmulos tal como los había encontrado -Parte de eso era porque la energía estaba en el sello del tigre estigio que había destruido hace pocos días atrás- También pensó que era una gran oportunidad.

En cuanto volvió a poner sus pies en el lugar sintió que los recuerdos del tiempo que vivió ahí le llenaron ¿Por qué estaba haciendo esto realmente? Si cerraba los ojos podía escuchar perfectamente a todas las personas con las que convivió, a todas las personas que depositaron su confianza en él para poder salir del castigo por llevar un apellido que no había traído más desgracias en el último tiempo.

Incluso podía sentir como si todos siguieran en el lugar haciendo las cosas para poder cenar, arreglando la tierra y las chozas para poder vivir, cuidando las telas que habían sido compradas para preparar ropas cálidas para el invierno que se avecinaba ¿Cuánto había perdido para estar donde estaba?

Intento que sus sentimientos no predominaran pero le fue imposible, con cuidado comenzó a adentrarse más por el lugar viendo como todo estaba quemado hasta casi convertirse en cenizas ¿Tanto daño habían hecho para que su hogar fuera quemado de esa manera? No lo sabía y realmente no quería saberlo.

Soltó un gran suspiro cuando al fin logró hacerse uno con sus emociones nuevamente ¿Estaba de más dejarlas aquí? Lan Zhan le había dicho que si sentía que era demasiado que no lo hiciera, que volviera y encontrarían otro castigo, pero sentía que era justo lo que se merecía, no importaba como, tenía que lograrlo de una vez por todas, terminar el ciclo que comenzó y terminará con los Wen's.

-Bien-Murmuró para si mismo dejando caer un talismán en blanco al centro del piso arrodillándose a su lado sacando al única parte del sello que quedaba, era momento de terminar todo de una buena vez.

Sin cuidado alguno mordió con fuerza uno de sus dedos hasta hacerlo sangrar, luego lo puso sobre el papel y cerró sus ojos dejándose llevar por los caracteres que salieron tan rápido como él los recordaba; en menos de un parpadeo tenía todo listo.

Alejó la mano del talismán y colocó sus dedos en el suelo esta vez repitiendo el proceso para abrir los ojos -estaba hecho- Sin cuidado se colocó en pie una vez más y observó el lugar, poco a poco comenzó a llenarse de energía resentida saliendo directamente del sello, comenzando a llenar el lugar con almas en pena y cadáveres -tal como él lo había encontrado tanto tiempo atrás-

Dejó escapar un pequeño silbido cerrando sus ojos un momento mientras sentía que las sombras que estaban en su propio cuerpo esperando el comando de su voz comenzaban a abandonarlo, de a poco despojándolo del poder por el cual aún era temido, tan simple y difícil al mismo tiempo. ¿Dejaría de ser un cultivador demoniaco con esto? La respuesta era No, él jamás dejaría de serlo pero si habría una menor cantidad de energía resentida en su propio cuerpo y eso le haría bastante bien.

Observó las figuras que se presentaron ante él cuando sus ojos se abrieron y deseo no haberlos reconocido ¿Porqué ellos estaban ahí? Se suponía que habían muerto fuera de los túmulos e incluso cuando todo había acabado logró que sus cuerpos fueran preparados y quemados para poder entrar en el circulo de la reencarnación ¿Qué hacían ahí?

-Abuelita...Tío cuarto-Murmuró viéndolos, de no ser por su figura algo fantasmal juraría que estaba frente a los reales-Todo esta bien, Jin GuangShan pagará por todo lo que ha hecho, Wen Ning y Qing-Jie están en buenas manos, nada malo pasará, incluso A-Yuan esta en buenas manos,  también yo-murmuró lo último-gracias por todo-Hizo una reverencia hacia ellos-Pueden descansar, han hecho suficiente-

- A-Ying es un gran chico- La voz de abuelita le hizo alzar la cabeza y romper la reverencia-Estaremos eternamente agradecidos por lo que has hecho por nosotros, cuida de ellos y de ti mismo-