→ luke hemmings
Siento puntadas en mi cabeza. Me siento mareado, descolocado. Al abrir los ojos, mis párpados pesan y se vuelven a cerrar.
Escucho risas, puedo reconocerlas como la de Ashton Irwin, la de mi hermana y la de uno de mis viejos compañeros de equipo, Frank Artigas, que es uruguayo y ahora es parte del Chelsea. También hay otra que no reconozco.
— Toma —mi hermana dice, yo aún no abro los ojos. Puedo sentir cómo abre mi boca y mete una pastilla, para luego darme un poco de agua. Trago, confiando plenamente en que, lo que sea que me haya dado, me haga sentir mejor.
— Estás tan gastado —Ashton chilla, su tono de voz no es el mejor para escuchar después de una resaca—, pero, oye, levántate amigo —me sacude, y puedo decir que me siento como en un terremoto—. Herbert te va a matar.
Entonces abro los ojos de repente, encontrándome con mi hermana —que tiene una camiseta de Ashton puesta y sabemos lo que eso significa—, Ashton, Frank y la que podría decir que es Tessa McEvan, su novia. No la conocía hasta recién, pero había oído mucho de ella en los entrenamientos, cosas buenas mayormente.
Hago el amago de levantarme, pero no puedo. Entonces pregunto.
— ¿Qué pasó anoche?
Y los cuatro vuelven a reír. Esta vez, Frank es quién habla, con su inglés marcado por un fuerte acento español, como si le costase.
— Querrás decir, que no pasó anoche.
Eso me asusta, y mi mente trabaja a toda máquina intentado recordar algo de la última noche. Me siento más mareado, incluso débil. ¿Me habré drogado? Si lo hago, cualquier posibilidad de seguir adelante con el fútbol ha quedado destruida. Mis músculos se contraen y por primera vez en un tiempo, tengo miedo.
Puedo decir que me siento impotente, preocupado. Incluso puede que tenga ganas de llorar... pero es porque seguramente he estropeado mi futuro.
O eso creo hasta que Ashton vuelve a hablar.
— Mierda, tu cara fue fatal —sonríe, quiero golpearlo pero sé que si estiro el brazo probablemente mi hermana se pondrá en el medio y no quiero dañarla—. Pero en serio, Herbert quiere verte. Nosotros iremos a comer algo, tienes quince minutos para bañarte —ordena.
Segundos más tarde, los cuatro desaparecen y me quedo solo. Decido hacerle caso. Por algo Ashton es el capitán, él sabe dar órdenes pero también te trata bien.
Suspiro antes de meterme a la ducha. Tal como dijo Ashton, no sólo mi cara se ve fatal, yo me siento fatal.
Al bajar al restaurante del hotel, me encuentro con mi representante que no se ve muy feliz. Me pregunto que habré hecho ahora.
— Son las cuatro de la tarde —espeta, lo que me sorprende porque pensaba que era más temprano. — ¿Y sabes que es esto? —ahora puedo ver una revista. Mi cara está ahí y la de la par es...
Calum Hood.
— "¿El nuevo novio de Calum Hood?" El futbolista Luke Hemmings y Calum Hood se vieron muy acaramelados en la fiesta de la modelo Maeve Adams anoche. El periodista defensor de... —Herbert se detiene a mirarme, con las cejas fruncidas. — Luke, esto es serio.
Y yo no sé que decir.
Un mozo se acerca a preguntarnos si queremos algo, yo pido un café y Herbert un whisky escocés.
— Por suerte —Herbert dice—, he hablado con Carraway y dice que hablará con Calum sobre esto, también la gente de LGBT quería hablar contigo, pero les dije que el lunes harás una conferencia de prensa. Muchos canales pagarán para llevar cámaras y...