twenty two :

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PARA QUE SUBA MAÑANA TAMBIÉN: se me ocurrió que quizás ustedes pueden comentar este capítulo o tal vez releer algún otro y citar sus partes favoritas porque me gustaría llegar  a los 1000 comentarios en la historia. se animan??? faltan un poco menos de 80. si para mañana tengo 1000 comentarios en la historia en total, voy a subir un capítulo!! 

NO SABÍA QUE ESCRIBIR, pero bueno. prometo que el prox es mejor (y es desde el punto de vista de luke seeeeeee) 

→ calum hood

Con Lemon Myrtle de The Jungle Giants sonando en mis oídos, abro la puerta de mi casa en España para darme cuenta que estoy totalmente solo. Llamo a Luke, pero no escucho una respuesta. Todas las luces están apagadas y todo está en perfecto orden, como lo dejé antes de irme. Supongo que Luke no habrá desordenado mucho, así que no me preocupo. Dejando mis valijas a un costado, me saco los anteojos de sol y los dejo en la isla de la cocina mientras recorro la casa. Todo está en silencio y ordenado, no hay rastro de nadie. 

Tengo entendido que Luke ha vuelto a España unos días después de lo que pasó en Nueva York, pero de eso ya han pasado cinco días y la casa parece intacta, como si nadie hubiese venido aquí. Decido ir a visitar a Ashton y Lena, así que salgo de mi casa dejando la puerta abierta y camino hasta allí, la canción ha cambiado y ahora suena una de Bombay Bicycle Club, que hace tiempo no los escuchaba. Tarareo algunas partes hasta llegar a donde ellos viven. Toco la puerta y nada. Intento abrir, pero está cerrada con llave. Suspiro. 

Saco mi teléfono celular y cuando estoy a punto de enviarle un mensaje de texto a Luke, me detengo... no hemos hablado desde que ocurrió lo de Circe y si bien una parte de mí dice que tenemos que aclararlo, por otra yo prefiero no hablarlo y quedarme en la duda. Pero no, no puedo quedarme en la duda. Luke ha tenido una reacción muy brusca y violenta, y no puedo permitir que siga con ese tipo de acciones. Al final, decido marcarle a Ashton. Lamentablemente, él tampoco responde y decido probar con Lena. 

Ella atiende al cuarto timbrazo. 

— ¿Calum? ¿Ocurre algo? — inquiere. 

— No, eh, hola Lena —digo yo—, sólo quería saber por qué no estaban en su casa. Luke tampoco está. 

— Ah —ella suelta, un segundo después. Se escucha un tumulto afuera y muchos gritos—. Estoy en Disney con mi familia, y bueno, Ashton. Volvemos el domingo. 

Hoy es  jueves. 

— Está bien —respondo—. Los estaré esperando.

Estoy más que seguro que Luke no iba a desaprovechar los tickets a los parques temáticos de Disney que compró para mí, así que supongo que los habrá utilizado. No me molesta, aunque en parte me siento mal por no haber ido. De todas formas, creo que es mejor así. 

Vuelvo a mi casa, escuchando Greek Tragedy en mis oídos y deleitándome con los Wombats, una de mis bandas favoritas de toda la vida. Suspiro cuando entro a mi casa y lo primero que hago es largarme sobre el sofá y prender el televisor, me saco los auriculares y pongo música en Spotify, retomando la playlist indie que había estado escuchando hace un rato. Me relajo, porque es lo único que necesito en estos días. Me pregunto qué será de la vida de Michael, porque tampoco lo he visto. 

De vuelta allá en América, Michael y yo no hablamos después de lo acontecido. Circe me dijo que lo mejor sería que no diga nada y decidí seguir sus consejos, pues ella siempre me había aconsejado de la mejor manera y me orientaba cada vez que me sentía perdido. Esta vez, fue distinta. Ella se centró en Michael y no en mí, así que al día siguiente de la boda tomé un avión a Inglaterra, por suerte conservaba una llave de mi departamento con Michael —que,  a pesar de todo, sigue siendo mío también— y me quedé ahí hasta esta mañana. De Inglaterra a España en avión son un par de horas, y el viaje es ameno y más si lo haces escuchando música. 

Igualmente, le he dejado una carta. Le he explicado que estaba confundido, que no sabía qué quería, si lo quería a él o a Luke o incluso qué quería en mi vida. Le he pedido perdón por todo el mal rato que le he hecho pasar y también por acabar el agua caliente, y los scons. Le he pedido que me llame cuando regrese, pero no creo que lo haga, al menos, hasta dentro de un tiempo. Tiene clases recién dentro de tres semanas y calculo que querrá quedarse en el Nuevo Continente por un tiempo. 

Headspace, también de los Wombats, termina y yo inconscientemente cierro los ojos y me quedo dormido. 



Despierto exactas trece horas más tarde. Ya es viernes. Faltan dos días para ver a Luke. No tengo ninguna llamada perdida y nadie parece preocuparse por mí. Una ráfaga de nostalgia me ataca, recordando como en los viejos tiempos mi teléfono nunca paraba de sonar, tenía un buen trabajo y todo era más sencillo. Desde que he llegado, no he hecho ningún reportaje, seguro ya estaré oxidado. Recuerdo que Herbert me había dicho que tenía varias oportunidades para seguir haciendo mi trabajo, y que el NYT estaría evaluando mis progresos... Como nadie me ha hablado últimamente, marco el número de la oficina de Herbert que tengo guardado por cualquier eventualidad y lo llamo. Atienden al primer timbrazo. 

— Herbert Sadler, ¿quién es? —dice. Yo balbuceo antes de hablar.

— Herbert, habla Calum. 

— Calum, ¿quién? 

— Hood, el novio de Luke —en ese momento me siento patético. 

— Oh, sí, tu y yo tenemos muchísimo de qué hablar. ¿Quieres que vaya a verte? Estoy cerca del aeropuerto, de todas formas tengo que controlar a Luke. 

Me doy cuenta que la vida de estas personas, las que tienen tanto dinero y parecen no preocuparles nada, es demasiado fácil. Incluso más que la vida de alguien que casi no tiene preocupaciones. El dinero compra todo y es como que seguro tienen amistades en todo el mundo y su vida es algo así como "Hola, ¿Marýa de Polonia? ¿Una fiesta? Claro, allá voy" y se toman un avión por más que estén en la otra punta del mundo. Envidio un poco eso. Cuando trabajaba de periodista —y está mal emplear un tiempo pasado porque todavia sigo siéndolo, solamente que no estoy plenamente trabajando—, a Michael y a mí nos costaba mucho trabajo y tiempo ahorrar dinero para viajar o darnos algunos lujos. No vivíamos mal pero tampoco nos sobra el dinero. 

— Si quieres... —respondo. 

— Estaré allí —dice inmediatamente—, solo dame seis horas.

Y en seis horas y seis minutos él está aquí. De hecho, los dos estamos sentados frente a frente, pero sin decirnos nada, en el aeropuerto. Me ha pedido que lo espere aquí, así que ahora, con un café de por medio, nos ponemos a hablar. Y yo tengo esa necesidad de desahogarme que le cuento todo. Desde el inicio de mi relación con Michael hasta el fin, de la confusión que tengo con Luke y todo; me obligo a parar pero no puedo, porque no puedo comentarle este tipo de cosas justo al representante de Luke y al hombre que me ha metido en todo este lío. De todas formas, cuando pienso que ya he dicho suficiente, él me mira con ese tipo de mirada que no sé descifrar, como si algo tuviese planeado. Alzo una ceja. 

— ¿Y? —indago—, ¿alguna solución a mis problemas? 

— Deja que me encargue de eso. 

Y por alguna razón, no me suena nada bien. 


FILLER Y HORRIBLE PERO PERDÓN POR LA DEMORA. ME FUI DE VACACIONES Y VOLVÍ A IRME Y TODOS LOS FINES DE SEMANA SALGO CON AMIGAS (ESTE NO POR FIN) ASÍ QUE !! no he tenido NADA de tiempo para escribir. LOS AMO. 

por fis hagan caso a lo de arriba!! comenten porque momentaneamente tengo 925 comentarios en esta historia y quisiera llegar a 1000 antes de volver a actualizar pueden hacerlo???? si lo hacen subo mañana lo prometo!!! 

qotd. cual es su canción favorita? la mía es californication de rhcp desde siempre y en español mi enfermedad de fabiana cantilo wowowza 

los amo<3 

 


players; cake.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora