Capitulo 2

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Momoko, salió medía hora antes junto con Miyako, ya que terminaron antes el trabajo de Biología, sacando una calificación bastante buena, por otro lado, Kaoru se tenía que quedar dos horas extras, para rendir el examen de inglés, ya que el día que este se realizaba ella no se presentó, con la excusa de que estaba enferma, cuando en verdad, su padre le había dado con una botella de vidrio en su pierna derecha, por su supuesta falta de respeto hacía el.

-Kaoru...¡Kaoru! -Dijo su profesor, diciendo su nombre al final un poco mas alto, la había estado llamando hace un rato, y al parecer ella estaba en otro mundo.

-Eh...¿si? -Dijo esta despegando su rostro de la ventana.

-Tu exámen, ¿ya lo terminaste? -Le preguntó, extendiendo su mano para recibirlo.

-Uh... -Kaoru le echó un pequeño vistazo al salón, para ver si aún había alguien, no había ni un alma, exepto ellos- ¡Eh! Lo siento, aún no termino, deme un momento -Dijo esta, que con suerte había puesto el nombre.

-Claro, tienes 15minutos, si fuera otro profesor, ya te hubiera reprobado, tienes suerte que soy así de bondadoso, aún que solo lo sea contigo -Le dijo este, acariciándole levemente la cabeza, para luego dirigirse a su escritorio.

-Si, gracias...supongo -Dijo lo último con un susurro. ["Aun que solo lo sea contigo" ¿a que se refiere con eso? no es que yo sea su alumna favorita por buenas calificaciones, ni algo parecido, de hecho, estoy por reprobar su materia...espero que no sea algo de doble sentido, sería muy grosero y raro] - Kaoru se despegó de sus pensamientos, tenía poco tiempo, y no quería reprobar.

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Por otro lado, Miyako y Momoko tenían media hora libre, por lo que decidieron ir a un cafe a hablar, hace mucho no lo hacían.

-Hmm, quiero un mokaccino, y una media luna con crema porfavor -Dijo la de pelo rojizo, emocionada por comer algo dulce.

-Bien ¿y usted señorita? -Dijo el camarero a la chica rubia mientras anotaba la primera orden de su amiga.

-Un té verde sin azúcar -Respondió Miyako rápidamente, no quería arriesgarse a ver el menú con un montón de dulces y masas, que solo la harían hincharse o subir de peso con solo olerlo.

-Bien ¿eso sería todo? -Dijo el mesero.

-Si. -Miyako no quería retractarse, solo pensaba en esa grasa de mas que ganaría con solo comerse una medialuna.

-Perfecto -Respondió el chico para luego retirarse.

-¿Y como has estado Bubbles? -Le preguntó Momoko con el apodo que le tenía cuando eran mas pequeñas.

-He estado bien, aún que estoy un poco nerviosa por la sesión de fotos que tendré en un rato, no se si bajé lo suficiente, y no quiero que mamá se desilucione. -Respondió Miyako, mirando el suelo y jugando con sus pulseras de forma ansiosa.

-No te preocupes, todo estará bien -Le respondió Momoko tratando de tranquilizar a su amiga.

-Tengo miedo, que los fotógrafos opinen de mi cuerpo. -Dijo un poco mas bajo tratando de no hacer contacto visual.

Momoko tomó las manos de Miyako tranquilamente, para tratar de calmarla y que la mirara a los ojo.

-No te preocupes Bubbles, no te tiene porque importar la opinión de los demás, si ellos opinan de tu físico es porque no están conformes con el suyo, eres hermosa, y si alguien te dice lo contrario, está mintiendo, no te desanimes -Le dijo Momoko, con una sonrisa en su rostro, esa sonrisa le traía tanta paz, estaba muy agradecida de tener una amiga como ella.

¿Me recuerdas? [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora