La mañana estuvo normal, como siempre...aburrida y Miyako más solitaria que nunca.
Ya se había terminado la clase de matemáticas, todos salieron a descanso y Miyako estaba aprovechando de ordenar sus cuadernos, después de todo, Momoko y Kaoru habían faltado a clases, y no tenía con quien más pasar el rato, no hasta que Yimiko llegó a su mesa.
-Miyako ¡vamos a almorzar juntas! -Decía entusiasmada.
-Eh... Claro pero, no tengo mucha hambre -Respondió un poco nerviosa.
-Ohh... No importa ¿puedes acompañarme? Suelo ser un poco molesta, pero de seguro podemos ser muy buenas amigas -Su sonrisa no desaparecía.
-Está bien -Dijo rindiéndose un poco aliviada, al menos no estaría sola.
-¡Bien! Vamos a la azotea, no hay nadie ahí, y sería un buen lugar para poder conocernos mejor -La tomó de la mano para guiarla entusiasmada como una niña pequeña.
Miyako estaba feliz, esta no la veía solo por su físico o fama, quería conocerla como si fuera alguien con una vida totalmente normal, era agradable.
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Las vueltas inesperadas de la vida, no pasan seguido, pero cuando pasan son increíbles.
-Se van a infiltrar el el instituto Midway
-¿¡Que!? -Gritaron los tres chicos al mismo tiempo.
-Debe ser una broma ¿Porque nos tienes que meter en tu sucio trabajo? -Preguntó el pelirrojo un poco alterado.
-Porque hay una chica en ese Instituto y su padre no me a pagado mi préstamo
-¿Ahora metes a una chica de secundaria nada que ver? -Butch se exaltó, no le parecía justo.
-¡Claro que tiene que ver! Tiene su apellido, y eso es suficiente ¡harán lo que yo les diga y punto! -Gritó alterado golpeando la mesa con fuerza, haciendo que a los tres chicos les cause miedo.
-Eres patético, una vergüenza - Susurro brick.
No pasaron ni 3 segundos para que se escuche un ruido sordo en tal oficina y el rostro de tal pelirrojo volteado con una mejilla roja, perplejo.
-Recuerda Brick, cuando yo muera tu te harás cargo de este negocio, quieras o no, ahora largo. -Terminó de decir para luego darle unas señas a los otros dos con una mirada asesina.
-Vamos brick -El rubio tomó de los hombros a brick delicadamente hablando bajo.
Brick no dijo nada, solo se dedicó a caminar tocando su mejilla izquierda que ardía. Con rabia bajaba la mirada, quería matarlo.
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- ¿Estas segura de esto?
- ¡Porsupuesto que si! -Gritó Kaoru sacando una sucia sabana de un auto viejo ubicado en la chatarra.
- No creo que funcione, por algo está en la chatarra -Dijo Momoko insegura.
- ¡Ja! ¿Le dices eso a una chica experta en la mecánica? -Respondió Kaoru orgullosa.
Dicho esto sacó su skate y una caja de herramientas para luego meterse abajo de el auto y arreglar unas cuantas cosas.
Pasaron unas cuantas horas, y el auto ya estaba listo, Kaoru salió de este llena de tierra, y unas cuantas manchas de aceite, secando su sudor con su mano izquierda.
-Dios mío ¡eres una genia Kaoru! -Momoko saltó de emoción abrazando a su amiga.
-Jeje no hay de que, con esto podemos ir a donde queramos
-Si, pero... -Momoko bajó la mirada.
-¿Pero? -Pregunto la azabache.
-No quiero que Miyako se quede con su madre pasandola mal, mientras nosotras estamos lejos de ellos, Miyako también es nuestra amiga, y me siento mal por dejarla de lado. -Respondió Momoko un poco triste y culpable.
-Tranquila Bombón, nosotras nos alejaremos de esta asquerosa vida... Y con nosotras me refiero a las tres, siempre estuvimos juntas, no nos separaremos, nunca -Kaoru dijo esto mientras tomaba los hombros de la pelirroja.
-¿Estas segura? -A Momoko le temblaba la voz.
-Obvio que estoy segura, estuvimos juntas siempre, y lo seguiremos estando, pase lo que pase, seremos las mejores amigas por siempre, confía en mi -Dicho esto la abrazó con fuerza.
A pesar que Kaoru estaba llena de tierra y aceite de auto, Momoko se aferró a ella soltando unas cuantas lágrimas de alivio, desde ahora.... Todo cambiará.
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-¿Escuchaste los rumores?
- No, dime
-Llegarán tres chicos nuevos mañana, dicen que son hijos de un empresario
- ¿Encerio? Me pareció escuchar algo así, pero creo que eran hijos de un sicario.
-Ay no se ¿crees que sean lindos?
-Tal vez
Los rumores corrían como agua de río, nadie sabe de donde vienen.
Miyako y Yimico estaban en la azotea, Yimico tenía un pote de arroz y salchichas cortadas como púlpitos, a diferencia de Miyako, ella no tenía nada.
-¿Hmmm? ¿No vas a comer nada? -Yimiko estaba un poco preocupada.
-No, no tengo hambre -Respondió forzando una sonrisa.
-Tienes que comer algo Miyako, gastarás energía en Volley, puede pasarte algo grabe -Su cara demostró preocupación.
-No me pasará nada, no te preocupes
- No me perdonaría si te pasara algo Miyako, ten -Extendió un púlpito con sus palillos hacía los labios de Miyako.
-He-he no te preocupes, encerio, está bien -Respondía Miyako poniendo las manos en frente.
-Si no me lo recibes sería algo de muy mala educación, además, me preocupo por tu salud Miyako, porfavor acéptalo -Puso una cara de cachorro, era muy tierno, al menos para Miyako.
-Ahh, está bien -Suspiró y comió el púlpito que le ofrecía la castaña.
-Jaja que bien que lo recibiste, estoy muy feliz -Dicho esto entrelazó sus manos con las de la rubia dándole una sonrisa amable.
-Eh... Gracias por preocuparte por mi -Respondió Miyako un poco sonrojada.
-No hay de que, puedes sacar, tengo suficiente para ambas
-Está bien -Respondió sacando un púlpito.
-Dicen que llegarán tres chicos nuevos mañana
-Pero, ya estamos terminando el año ¿como los aceptaron?
-Dicen que son hijos de un empresario.
-Hmm...eso tiene sentido.
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•AAAAA PERDÓN POR NO ACTUALIZAR 🤧🤧 espero que les haya gustado el capítulo, voten si es así, chau ☁✨
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¿Me recuerdas? [Finalizada]
أدب الهواة𝙋𝙖𝙨𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙨 𝙘𝙖𝙢𝙗𝙞𝙖𝙣, 𝙖𝙡𝙜𝙪𝙣𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙗𝙞𝙚𝙣 𝙮 𝙤𝙩𝙧𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙢𝙖𝙡, 𝙥𝙚𝙧𝙤, 𝙝𝙖𝙮 𝙩𝙧𝙚𝙨 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙖𝙨 𝙚𝙣 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙞𝙘𝙪𝙡𝙖𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙡𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙧𝙤𝙣 𝙨𝙚𝙧, 𝙨𝙞�...