[Saint]
Salimos con Off al lugar donde estaba encerrado Perth y estaba muy nervioso, pero si lo demostraba sabía que Zee haría de de todo para que yo no entrara.
- Ok – Off hablo y me asuste – entrare yo con Saint, tú debes esperar acá Zee.
- Me niego.
- Zee – lo tome del rostro y lo bese – cuando salga de ahí te voy a necesitar, solo espera aquí.
- Está bien, solo porque me lo pides así.
- Vamos – dijo Off.
Cuando entramos había varias personas en el lugar, Off hablo con otro señor de traje y una mujer, ella me parecía conocida pero ahora no podría decir de dónde. Luego entramos a una sala y nos sentamos juntos. Esperamos unos minutos y entro Perth con un guardia.
- ¿podemos hablar solos? – dijo con una ronca voz, sabía que la pregunta iba dirigida a mí.
- Tú decides – me dijo Off y yo solo asentí – estaremos fuera con el guardia en caso de cualquier cosa.
- Ok – no podía decir mucho, Perth se sentó frente a mí.
- Estas igual de hermoso que siempre.
- Solo dime lo que... querías decirme – Perth sabía muy bien lo nervioso que estaba.
- Saint... - puso sus manos esposadas sobre la mesa – yo... se que pedirte perdón no remediara el daño que hice, pero quiero hacerlo... te pido perdón por todo lo que te hice en todos estos años... puedes creer que es muy hipócrita de mi parte el decirte esto, pero... a mi manera yo te amo.
- No Perth – tenía ganas de llorar, pero no lo haría delante de él – eso nunca fue amor.
- Puedes pensar que no, pero era mi manera de amarte, de tenerte... tu solo vías a Zee siempre, nunca en todos estos años pensaste un poco en mi y saber eso me enfurecía... cuando te trataba bien es porque tenía un poco de tu atención, aunque hayan sido pocas esas veces, para mi fueron importantes.
- Perth, yo ame, amo y amaré a Zee por siempre... la verdad solo te tenía miedo.
- Lo sé, me equivoque desde el principio contigo, si en la escuela hubiese hecho las cosas bien y no hubiese sido un cobarde, quizás las cosas serian diferentes.
- Nunca te atreviste a decirle al mundo que amabas un hombre Perth, por eso mismo te casaste y tuviste hijos.
- Si, Saint – dio un suspiro y abrió su mano esperando que yo le diera la mía, lo cual no paso – hare lo posible para que ese hombre este preso mucho tiempo, quiero que te quedes con el departamento y con la cuenta original del banco que esta a tu nombre.
- No lo hare.
- Saint, por favor es todo lo que puedo darte por el daño que te hice, las otras dos cuentas serán tomadas por la policía.
- ¿y tu familia?
- Están aseguradas Saint, pero si quiero pagar por todo tengo que informar también de ese dinero ilegal.
- No puedo tomar esas cosas Perth, se las daré a tu familia.
- Yo quiero...
- No, quiero comenzar una vida sin ti en ella – tome su mano – se que tú me ayudaste a sacar mi carrera y me cuidaste a tu manera cuando mi mamá murió, pero eso es lo único de ti que no puedo devolverte, lo demás lo dejare con tu familia.
- Saint... - iba a besar mi mano pero lo solté – son cosas tuyas, puedes hacer lo que quieras.
- Me tengo que ir Perth – había lagrimas en sus ojos, puede que si este arrepentido, pero para mí es muy tarde – no te puedo perdonar por lo que mi hiciste, pero te prometo que olvidare todo.
- Te entiendo – comenzó a llorar, nunca lo había visto llorar – solo deseo que desde ahora seas feliz.
- Lo seré Perth eso te lo prometo – me levante y me despide de él – adiós.
- Hasta nunca Saint.
Al salir solo quería correr donde Zee, pero una chica se me cruzo en el camino.
- Espera – dijo la chica tomando mi brazo – necesito hablar contigo.
- No te conozco.
- Ni yo a ti – la chica me soltó y saco algo de su cartera – jamás supe de ti – me mostro una foto de ella con Perth vestidos de novios.
- ¿eres la esposa de Perth?
- Sí, yo... - la chica se veía demasiado amable – sabia que Perth tenía otra persona, cuando me case con él fue porque de verdad yo lo amaba y nuestras familias pensaron que era lo mejor para unir nuestras compañías, yo estaba muy feliz de casarme con él, pensé que mi vida seria hermosa – la chica empezó a botar lagrimas – fue un infierno, la noche de nuestra boda Perth me dijo que si se había casado conmigo fue solo por compromiso, pero que en vedad él estaba enamorado de alguien más...
- Yo lo siento mucho... Perth y yo nunca fuimos una pareja, él...
- Se lo que hizo – la chica tomo mis manos – no es necesario que me cuentes, hable con él hace un rato y me contó todo... jamás imagine que él era un así... solo quiero que sepas que yo no sabía de ti...
- No te preocupes... la verdad yo si sabía de ti, creo que algunas veces te vi con él...
- Saint... Perth estaba muy obsesionado contigo él... bueno cuando él calló preso, ingrese a su cuarto, uno que estaba siempre cerrado, él... tenia fotos, cuadros y muchas cosas de ti ahí.
- No puede ser...
- Yo mande a quemar todo, espero no te moleste.
- No, de hecho te lo agradezco, te hare llegar con mi abogado los papeles de las cosas que Perth me dejo, yo no quiero tener nada de él y tu vas a necesitar mas que yo esas cosas.
- Pero...
- No las quiero, es un departamento y una cuenta que dejo para mí en el banco tus hijos la van a necesitar más que yo... mira Perth aun no le dice a la policía todo, pero estaba metido en cosas ilegales, por lo que lo mas probable es que te confisquen todo lo que él tiene.
- No lo sabía.
- El no le dijo a nadie, pero este dinero te va a servir y el departamento igual.
- Te lo agradezco.
- Espero tú y tus hijos sean muy felices.
- Lo intentaremos.
- Me tengo que ir, adiós.
Salí a rápido de ahí y vi a Off y Zee conversando, cuando mi novio me vio abrió sus brazos y corrí a refugiarme en ellos.
- ¿Cómo fue?
- Zee – lo bese y abrace con fuera – ahora todo estará bien.
- Amor, después de mucho por fin podemos estar juntos.
Y nadie me separara de ti de nuevo.
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Tóxico
FanfictionZee lleva años trabajando con Mew, en todos esos años fue siempre un puto y nunca lo negó, no era capaz de enamorarse de nadie y sabia bien que el culpable de eso tenía nombre. Era una tortura tener de nuevo al culpable de su corazón de piedra cerca...