Capitulo 1 (Dependencia Emocional)

405 36 33
                                    

Alguna vez te preguntaste, ¿Por qué tenemos miedo? ¿De dónde viene esa horrible sensación?

Que nos deja completamente estático, alteran nuestros sentidos, haciendo que huyamos o nos petrificamos.

Explotando todo lo que deseamos mantener dentro, que nadie lo vea.

Por qué tenemos que poner nuestra mascara que todo está bien, que nada nos puede perturbar.

¿En qué momento de la vida, olvidamos ser humanos?

El sonido que hacia la lluvia, hacía que el ambiente se sintiera frio, incluso bastante oscuro, ya que no había luna, ni estrellas en el firmamento, solo las nubes negras dominaban.

Ya entrada la noche, era obvio que todos en el santuario estarían durmiendo, cada uno en sus respectivos templos.

Descansando del duro entrenamiento que viven a diario, pero ya están acostumbrados.

Pero en general no se hablara, cada quien tendrá un turno, de demostrar quienes son en realidad.

Ahora debemos pasar al primer templo, donde el descanso de su guardián, estaba siendo un sufrimiento, pues en esos sueños, algo sucedía.

Moviéndose de un lado a otro, sudando un poco aun con el clima, parecía que una pesadilla estuviera instalada en su mente.

¿Qué podría ser?

---Sueños de Mu---

El Lemuriano estando en un ambiente oscuro, como si al caminar pudieras caer en un abismo que no contemplaras su fondo nunca.

Estando alterado, por una voz tan familiar que le reconfortaba en más de una ocasión, pero en esta le causa un tremendo dolor en su corazón.

Sus cabellos lilas desordenados, la respiración agitada, tratando de mostrar su mejor cara, pero es difícil cuando te están lanzando insultos y creyéndolos que son de verdad.

-Creí que te había entrenado mejor- Esa voz sonaba de decepción absoluta –Pero veo que me equivoque-

-No... Por favor... Patriarca... No...- Llevaba un rato con esas palabras retumbando en su mente, que ya se había cansado de hablar, pero duelen.

-Te enseñe como ser un caballero dorado, pero olvidaste todo, no pudiste hacer nada para ayudar a que no me asesinaran- Resonaba en todo el lugar, con un profundo eco, que estremecía cada fibra de ese corazón.

-Maestro, si pudiera haber previsto lo que Saga haría, claro que...- Fue interrumpido.

-No, Mu... No hubieras hecho nada, tu bondad y buen corazón es un estorbo en todo momento-

Esta vez varias imágenes del pontífice siendo atacado por el caballero de Géminis vinieron a incrementar la pesadilla del carnero dorado.

Cerraba sus ojos, verse envuelto en esa cruda realidad de sueños, estaba siendo demasiado, algunas lágrimas cayeron, mientras apretaba su mandíbula.

¿Por qué no era capaz de lanzar algún ataque?

Su cosmos, su cuerpo, nada le respondía como quería.

Solo podía quedarse de rodillas contemplando el desastre de hace años, como una maldita película que se repetía una y otra vez.

La voz que siempre había sido amable, pero exigente, estaba solo para recriminarle constantemente que no podría hacer nada.

-Has preferido siempre evitar el conflicto- Cada palabra podría ser una daga que lo atravesaba -¿Qué hiciste? En vez de quedarte a enfrenarlo, huiste- Sonaba a un reclamo.

¿A Que Le Tienes Miedo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora