"Nada más peligroso que una persona que te haga estrenar sentimientos"
-Benjamín Griss.[Melissa]
12:00 PM.
Había llegado hace unos minutos aquí, mi papá sigue igual, no hay ninguna novedad, no creen que despierte pronto, me duele tanto verlo así, cuando vengo aquí tomo su grande mano y la llevo a mi mejilla mientras lloro y le cuento un poco de mi día a día, no sé si escuche pero lo hago igual, intenté hablar con Roman, pero no respondió, ni siquiera leyó el mensaje.
También fui con mi mamá antes de venir aquí, le dejé flores, al parecer soy la única que lo hace, mi abuela no devuelve mis llamadas pensé que le importaba pero, al parecer no, lo mismo la familia de mi papá nadie lo visita, no llaman, somos los únicos que quedamos. Mis lágrimas vuelven a caer, siento una mano en mi hombro, me giro a ver de quién se trata, sonreí de inmediato, me levanto de la silla y lo abrazo.
-¡Edmond!.
-Princesse que alegría volver a verte- dijo con ese acento francés que adoro y extrañé.
Nos separamos, sólo puedo verlo con una sonrisa.
-No puedo creer que estés aquí.
Su mirada se detiene en mi papá y luego me ve nuevamente.
-Princesse, lo lamento mucho, no me llegó ninguna noticia al respecto, me hubiese gustado haberte acompañado.
-Lo sé, todo pasó tan de repente me sentí abrumada.
-Sí lo imagino, te ves tan diferente ¿y ya atrapaste a Roman o sigue libre por ahí?.
-¿Y si mejor vamos a otra parte? Un café o algo.
-¿Café a estas horas?.
-¿Helado?.
Salíamos de la habitación juntos con mi brazo enredado al suyo.
-No, estoy a dieta y es muy estricta me quiero morir.
-Pero estás muy bien como estas.
-Y no me lo sigas diciendo porque yo también lo creo, pero explicale a mi mánager, dice que ya no puedo seguir consumiendo comidas a la ligera.
-Al diablo con eso, siempre te has visto bien y tus comidas eran completas... pero si una vez ¿recuerdas...?-
-No, cállate no hables de mi grano, me pasé un poco con él aderezo, pero no lo entendí ya que tengo genes refinados.
Me reí, yo sé que al salir entraremos a la primera que vea una hamburguesa o pizza o lo que sea y que cuando Jules lo sepa me odiará porque no lo detuve, igual Edmond ha cambiado... siento que no es el mismo.
Al salir caminamos tranquilamente, Edmond va con su celular algo enojado, rechazando llamadas y de última bloqueando las notificaciones, olfatea de manera ruidosa llamando mi atención.
-Y huelo hamburguesas por aquí cerca.
-Sólo vamos por un café controlate, luego Jules dice que soy una mala influencia.
-¿Te lo dijo?.
-Sí, me odia.
-Ignoralo.
A Edmond lo conozco desde que éramos niños, no tuve mucha cercanía con él al principio, a veces venía hasta pasaba años enteros sin verlo, su madre es de aquí, su padre es el francés, que romántico, a pesar de que Edmond es muy atractivo nunca tuve ideas de algún romance nuestro, mis padres cuando yo tuve la mayoría de edad acordaron con los padres de Edmond que nos casemos, ya lo tenían todo planeado, Edmond nunca me rechazó, sólo que desde entonces se fue para dejarme pensarlo bien, me dio la oportunidad de poder intentar salir con Roman, más si no lo conseguía ahí estaría él cuando yo lo eligiera... por cierto nadie sabe de ese arreglo de matrimonio. Roman no lo quiere se pone muy celoso si lo menciono tan sólo.
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Amigos en matrimonio
RomanceLa vida de Melissa Sinclair se vuelve dura tras el terrible accidente que sufrieron sus padres, tuvo que aprender y vivir de una manera muy distinta a la que estaba acostumbrada. Toda esa situación la volvió a unir con su mejor amigo de la infancia...