"Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido"
—Mario Benedetti.[Edmond]
17:05 PM.
Detengo el auto al llegar, vine por Melissa, salgo del auto, veo a Roman venir hacía mí.
—Hola, Roman.
Roman llega hasta mí, estrecho su mano.
—Hola, Edmond.
—¿Y Melissa?.
—Está en la ducha tendrás que esperar.
—Lo haré ¿estás bien? Te veo nervioso.
—¿Qué pasó anoche?.
—Nada.
—¿No hice o dije algo?.
—No.
—Que raro hablo mucho cuando estoy ebrio, cuando Melly me dijo que tú me llevaste al auto...—
—No, no te preocupes.
—¿Y... a dónde planeas llevarla? Se ve que no planeas traerla temprano por la hora en la vienes a buscarla.
Lo miré confundido, no sé ¿por qué me dice esto? Después de lo de anoche, me confunde.
—No lo sé aún, Mélisse, me dará una sorpresa hoy.
—Melissa para ti desde ahora, Edmond, así que una sorpresa, ahora tengo curiosidad tal vez si quiera acompañar...—
—Edmond ¿por qué has venido tan tarde?— interrumpió Mélisse —. ¿Qué pasa? ¿por qué están así?.
—Tuve que ir a la casa de mi mamá para ayudarla, creí que llegaría aquí un poco antes ¿por qué estás ocupada hoy?.
—No— respondió Mélisse.
—Le preguntaba a Edmond eso ¿a qué hora planea traerte de vuelta?— dijo Roman.
Mélisse lo abrazó con tanto cariño, Roman no deja de verme serio ¿finge celos?.
—Roman, no te preocupes, iremos a un sólo lugar y volvemos es que Edmond se irá pronto y quiero estar con él hasta que tenga que irse.
¿Le está pidiendo permiso o algo así?.
Roman besó la frente de Mélisse y asintió.
—Bueno, si tan pronto se va... espero la pases bien.
Me reí, de verdad no me agrada Roman, ahora sé que ni estando ebrio dice la verdad, Mélisse se despidió, entramos al auto, sé porque Mélisse es tan cariñosa con él siempre le ha gustado, pero ¿y él? ¿por qué se comporta así con ella ahora?.
—Edmond ¿en qué piensas?.
—En cosas de las que prefiero no hablar ahora porque la idea es divertirnos ¿a donde vamos?.
Mélisse me mostró unas llaves a las que reconocí al instante, las llaves de la cabaña que mi papá le compró para mi mamá hace muchos años, llevé a Mélisse conmigo ese lluvioso día, sonreí al recordarnos juntos.
—Tu mamá nos regaló la cabaña.
—¿Ah, si? Imagino que debe de estar abandonada, un desastre en otras palabras.
—¿Por qué lo creés?.
—Melissa, mis padres no quieren tener nada que se dieron en su tiempo de pareja—miré su expresión triste, me ve casi haciendo un puchero, sus grandes ojos brillan —. Oye ¿estás bien?.
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Amigos en matrimonio
RomanceLa vida de Melissa Sinclair se vuelve dura tras el terrible accidente que sufrieron sus padres, tuvo que aprender y vivir de una manera muy distinta a la que estaba acostumbrada. Toda esa situación la volvió a unir con su mejor amigo de la infancia...