𝐆𝐋𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 & 𝐆𝐎𝐋𝐃 | 𝐧. 𝐅𝐢𝐯𝐞

Recuerdo

Hace 17 años

En el banco Capital West, ubicado en el centro de la ciudad, se estaba llevando a cabo un robo, habían tomado a trabajadores y personas comunes como rehenes en su interior, por lo cual debíamos entrar y salvar el día.

Los siete hermanos con poderes lograron entrar al banco sin que los ladrones se dieran cuenta de ello.

-¡Oigan, pónganlos detrás del mostrador! - hablo uno de los ladrones- Ahora me dejaron en una posición en que debo hacer algo que no quiero hacer. ¡Mierda!

Allison fue la primera en actuar y se acerco con paso calmado a aquel hombre.

-Oye, ¡vuelve con los otros!

-Oí un rumor...

-¿Qué? ¿Qué dijiste? -le preguntó el hombre.

-Oí el rumor...de que le disparaste a tu amigo en el pie. -le comentó Allison, usando su poder.

Aquel hombre miro el arma que estaba sostenida en su mano derecha, y la apunto hacia el primer hombre de su equipo que había visto, este al darse cuenta comenzó preguntándole que le pasaba, pero era demasiado tarde, el ya le había disparado.

Luther fue el segundo en actuar. Se dejo caer desde el techo rompiendo el ventanal que había ahí, cayendo sobre uno de los ladrones, logrando golpearlo contra un escritorio que estaba ahí, para después mandarlo a volar lejos, específicamente a una de las ventanas, logrando que el individuo saliera del banco.

Annie fue la tercera en actuar. Su poder era algo extraño, cuando ella deseaba podía hacerse invisible y podía traspasar lo que deseaba, aunque lo ultimo no era necesario ser invisible para hacerlo. La castaña se hizo invisible, golpeo la pierna de uno de los ladrones logrando que cayera en suelo, tomo su arma con la que golpeo su cabeza y quedo inconsciente.

-¡Los cobardes usan balas... los hombres cuchillos!-grito Diego y lanzó sus cuchillos contra algunos ladrones y sin fallar.

Uno de los ladrones se subió al mostrador y los comenzó a señalar con su arma.

-¡Atrás fenómenos!

-Oye, ten cuidado allá arriba.

-¡Atrás, ya!

-Oye si, no queremos que te lastimes.- habló Allison.

De repente, número 5 apareció a un lado del sujeto.

-¿O qué?- le preguntó número 5.

El hombre volteó a donde estaba número 5 y comenzó a disparar, pero Cinco logró teletransportarse antes de que alguna bala alcanzarla a darle, Annie con su poder se hizo invisible y tomo su arma para sacarle la recarga mientras dejaba una grapadora para luego volver a su lugar.

Cinco reapareció detrás de aquel hombre, cuando el sujeto se dio cuenta, trato de dispararle, pero en su lugar ahora solamente salían grapas y los hermanos le sonrieron a Annie.

-¡Que tremenda grapadora!- hablo con sarcasmo cinco y con la grapadora golpeo la cabeza del hombre y este cayó al suelo.

Terminaron con los que se encontraban a su alrededor pero todavía faltaban algunos en un cuarto.

-¿Enserio debo hacerlo?- pregunto Ben.

-Anda Ben, hay más de ellos en la bóveda.- hablo Cinco.

-Te esteremos esperando.- dijo Annie con una sonrisa.

-No vine para esto.- dijo y entro al cuarto, de las ventanas se lograron ver los tentáculos que salían del interior de Ben y aquello mataban al resto de los hombres. Mientras Ben se encargaba de ellos, el resto de los hermanos se encargo de liberar a los rehenes.

Y cuando numero seis salió del cuarto cubierto de sangre, Annie lo ayudo a limpiarlo con unas toallas que había traído con Klaus.

-¿Ya podemos irnos?- pregunto.

Los seis hermanos restantes le sonrieron mientras asentía y fueron a la salida de aquel banco. Cinco tomo la mano de Annie para aparecerse a las afuera seguidos por sus hermanos que corrían hacia su dirección. 

Luego solo fueron varias fotos y algunas preguntas de los reporteros en donde las respondía su padre. 

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Ya al llegar a casa se lavaron y ponerse su uniforme. Annie fue al dormitorio de Klaus que este tenía unas raras hojas verdes, ella tan solo se recostó en las piernas de el y comenzaba a leer un libro sobre Sherlock Holmes y Ben leía otro libro cualquiera.

Cada uno se encontrabas concentrado en sus cosas cuando la puerta fue abierta pero antes fue tocada por Pogo.

-¡Hola Pogo!- saludo contenta Annie.

-Número 8, número 4.- hablo Pogo no tan contento al ver la posición de los hermanos.- Ustedes no pueden estar juntos así.

-¿Así? - le pregunto Klaus.

-¿Porque no?- le pregunto Ben dejando de lado el libro.

-Son hermanos.- dijo algo obvio.

-Pero adoptivos.- respondió Klaus escondiendo lo que estaba tan concentrado. Pogo acercó un pequeño piso para sentarse en el y mirar a ambos hermanos que estaban juntos pero ya no. 

-Les diré un secreto, pero su padre no puede saber que les eh dicho.

-Cuenta con nosotros Pogo.- dijo Annie con una sonrisa. 

-No se lo diremos.- dijo Ben.

-Vamos Pogo ¡Cuenta!- dijo ansioso Klaus.

-Ustedes dos son hermanos.- dijo señalando a Klaus y a Annie.- No solo adoptivos, en realidad son mellizos.- al acabar con eso, ambos hermanos se miraron mutuamente.

-¿Enserio?- pregunto Annie.

-¡Hey! Pareces estar decepcionada de ser mi melliza.- dijo ofensivo Klaus.

-Por supuesto que no, eres mi hermano favorito, con numero seis y cinco, además de siete.- dijo Annie con una sonrisa y lo abrazo.

-¿Y no hay nadie mas? Sería genial ser trillizos, tal vez seis o cinco.- dijo Klaus y Annie hizo una mueca por lo ultimo. 

-No, pero no deben contárselo a nadie.

-No se los diremos.

Al final, Klaus termino contándole al resto de los hermanos que el y número ocho eran hermanos o más bien mellizos. Pero aquello nunca llego a los oídos de su padre.