𝐆𝐋𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 & 𝐆𝐎𝐋𝐃 | 𝐧. 𝐅𝐢𝐯𝐞

Capitulo 8

-Nunca lo disfruté ¿Saben?- comentó Cinco cuando aparcaron el coche.

-¿Que?- pregunto Luther.

-Matar. A ver, era bueno y tal pero, nunca me gustó. -suspiró- No mentiré, era bueno en mi trabajo y me enorgullecía...pero no me daba placer. Todos esos años solo, la soledad le hace cosas raras a la mente.

-Tu has estado fuera mucho tiempo. Yo he estado cuatro años en la luna y han sido suficientes.

-¿Crees que se lo creerán?- pregunto Annie cambiando de tema.

-Lo único que se es que están desesperados. Es como si un poli perdiera su arma. Si la Comisión se entera, lo van a lamentar. Bueno, sin mencionar que estarán atrapados aquí hasta recuperarlo.

-Yo lo voy a llevar.- comentó Luther.

-¿Estás seguro?- le pregunto Annie.

-Por supuesto, no dejaré que estén en peligro.- comentó el grandulón.

-Okey Luther, pero ten cuidado.- le pidió Cinco. -Digo yo tuve...una larga vida, pero...tú aún sigues siendo joven, con toda una vida por delante.

-Es raro cuando lo dices en el cuerpo de un niño.- le dijo Annie con una sonrisa divertida.

-Simplemente...no la malgastes.- dijo Cinco ignorando el comentario de la castaña.

-¿Saben? Todos este tiempo e estado cuidando a Klaus y es raro ahora que apenas lo veo.- dijo Annie mientras se recostaba en el asiento pensando en su mellizo.

-El esta bien.- el prometió Cinco y la castaña le sonrió.

-¿Son ellos?- le pregunto Luther cambiando de tema al ver un auto acercarse.

-Aquí vamos.- dijo como señal y los tres se bajaron del auto. Aquellas dos personas también bajaron de su auto con sus mascaras puestos.

-Si todo esto sale mal, por favor pónganse a salvo y díganle a Dolores que lo lamento.- pidió Cinco, y Annie se preguntaba porque se disculpaba con aquel maniquí.

Cinco se acercó a aquellas personas y comenzaron a hablar mientras que Annie y Luther los miraban desde algo lejos. 

-Como abran descubierto en su encuentro anterior, mi hermano...no es un típico gigantón.- les comento Cinco.

-Sí, le echaste esa lámpara encima y se levanto como si nada.- hablo Hazel.

-Antes de que la bala lo toque, dejara su valioso maletín hecho polvo.

-¿También a nosotros, no?- dijo Hazel.- ¿Y como nos ayudamos?

-Quiero que contacten a su superior para poder conversar con ella.- informo.- Cara a cara.

-¿Sobre qué?- pregunto Cha-Cha.

-Creo que ese no es asunto tuyo.- le asegure.

-No le digas que perdimos el maletín.- dijo luego de soltar un suspiro.

-Muy bien.- aquellas palabras terminaron con el trato y cada uno fue a su lugar.

-¿Aceptaron?- pregunto Annie.

-Si.- hablo Cinco mientras entrelazaban sus manos.

-¿Y ahora?- pregunto Luther sin notar aquella acción de los "menores".

-Ahora hay que esperar.- dijo Cinco mientras los tres observaban a los otros dos.

Un minuto después un carro de helado apareció con una música.