𝐆𝐋𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 & 𝐆𝐎𝐋𝐃 | 𝐧. 𝐅𝐢𝐯𝐞

Recuerdo

-¿Me dirás lo que te pasa?- le pregunto Annie dejando de lado su libro sobre su personaje favorito.

-No es nada.- respondió mientras seguía anotando números en una gran pizarra, la castaña lo miro atentamente mientras que el chico seguía concentrado y seguía anotando los números. -¡Lo tengo!- exclamo, apretó sus puños y apareció en otro lado del cuarto.

-¿Que haces?- le pregunto.

-Ya lo tengo, se exactamente lo que tengo que hacer para viajar en el tiempo.- exclamo nuevamente quitándole el libro a Annie y dejarlo sobre su cama.

-¿De nuevo con eso?- pregunto preocupada.- Sabes que me preocupas, papá dice que es peligroso y puede tener efectos secundarios.

-Debes estar tranquila, todo estará bien. Solo debes confiar en mi.- dijo tomando ambas manos de la chica para besar sus nudillos.

-¿Estas seguro que quieres hacer esto?- pregunto.

-Por supuesto, cada uno puede profundizar su poder y te prometo que cuando vuelva veré que hay con tu poder.- dijo Cinco mientras dejaba un mechón de cabello detrás de la oreja de la castaña. Hace algunos meses ambos estaban en una cosa rara, parecían ser una pareja pero nada formal y además nunca habían dado su primer beso.

-Okey.- dijo Annie con una sonrisa y escucharon la campanita de su madre que ocupaba para llamarlos, Cinco tomo la mano de Annie y logro aparecerse cerca del comedor en donde estaban llegando el resto de sus hermanos.

Se pusieron en sus lugares pero sin sentarse todavía, debían esperar a que su padre les diera el permiso y este espero unos pocos segundos para darlo. Annie se sentaba al lado izquierdo de Cinco. 

Todos estaban comiendo pero Cinco estaba intranquilo y clavo su cuchillo en la mesa y todos lo miraron atento.

-Numero 5.

-Tengo una pregunta.

-El conocimiento es una meta admirable, pero sabes que esta prohibido hablar durante las comidas, estas interrumpiendo a Herr Carlson.- le comento su padre pero Cinco corrió un poco su plato y dejo caer los cubiertos a la mesa.

-Quiero viajar en el tiempo.- comento y Annie lo miro sorprendida, ella pensaba que por lo menos iba a esperar un poco para hablar con su padre pero Cinco ya había esperado suficiente.

-No.

-Pero estoy listo.- le aseguro mientras se ponía de pie.- Practique los saltos espaciales como me dijiste.- dijo y se teletransporto a un lado de su padre.- ¿Ves?

-Un salto espacial es insignificante comparado con las incógnitas del viaje en el tiempo; uno es como deslizarse por el hielo, el otro es como descender a ciegas a las profundidades del agua helada y reaparecer como una botella.

-Pues no te entiendo.

-Y es por eso, que no estas listos.

-No me da miedo.

-No es la cuestión. Los efectos que tendría en tu cuerpo, y en tu mente, son impredecibles. ¡Escucha! Te prohíbo que que vuelvas a hablar de esto.

Annie miro a Cinco y empezó a negar para que no hiciera nada estúpido y volviera a su asiento pero este salió corriendo.

-¡Número 5! ¡Detente!- grito su padre. Annie fue la primera en reaccionar, ocupo su poder para traspasar los muros hasta llegar a la puerta principal en donde también la traspaso.

-¡Cinco!- grito Annie y corrió hacía el mientras que el se detuvo al escuchar su voz.- ¿Qué vas a hacer?

-¡Estoy cansado que papá nos trate como unos niños!

-Somos niños.- hablo Annie con una voz obvia.

-Pero niños que tienen poderes y somos mas maduros que cualquiera a nuestra edad, a excepción de número 4.

-¿Piensas irte? ¿Dejarme sola?- pregunto algo dolida la castaña.

-Nunca te dejare sola.- dijo y junto sus labios con los rosados y gruesos labios de la chica, formando su primer beso.- Te lo prometo.- aclaro juntando las frentes.

-¿Volverás?- pregunto sin alejarse de el.

-Te lo prometo.- prometió y una vez mas beso los labios que fueron una adicción en segundos para luego desaparecer en alguna época que ambos desconocían.

Aquella promesa quedo en el olvido por nos largos años, hasta el funeral de su padre en donde se reencontraron pero no era lo mismo que hace unos años atras.